Arrow (4x14) Code of Silence: Demoliendo secretos, que es gerundio

El decimocuarto capítulo de la cuarta temporada de “Arrow” trata sobre las dobleces morales que ocultan los secretos aunque tampoco existe un claro avance en lo que arcos argumentales de esta entrega se refiere. “Code of Silence” quiere levantar el pie del acelerador conscientemente para esclarecer en esa pausa otros conceptos dramáticos que quedaron apartados tiempo atrás. Guiños respecto a Mister Terrific aparte, el episodio destaca por poner detrás de las cámaras a James Bamford, el coreógrafo de peleas del show. Tras “Brotherhood” (4x07), la dirección de Bamford vuelve a reivindicar los planos secuencias y una proyección conjunta  de distintos frentes simultáneos. La intención es, además, que los secretos que permanecían escondidos comiencen a ser visibles por el resto de personaje generando conflictos, siendo la metáfora idónea ese equipo de demolición al servicio de H.I.V.E. que va a poner en apuros a los héroes de Star(ling) City. No hay demasiado que rascar en “Code of Silence” más allá de la efectividad del momento y la prueba de lealtad a la que va a ser sometido Oliver Queen en Lian Yu por parte de esos presos a los que quiere ayudar. En esa senda narrativa ya se divisa también la lucha interior entre el bien y el mal que encarna Oliver Queen, queriendo eludir al monstruo que aguarda dentro de su alma… y que evidentemente va a volver a salir para frenar la tensión con el resto de prisioneros (incluida Taiana) por el asesinato en defensa propia de Vlad. Precisamente la hermana de Vlad considera que únicamente Oliver podrá luchar frente a Conklin o Reiter convirtiéndose en otro monstruo para equipar su nivel. He ahí el génesis del comienzo de su camino como justiciero en su ciudad natal. En “Code of Silence” tampoco esperen mucha más información sobre ese cuentagotas que es el plan de Baron Reiter, que desea localizar un ítem de valor incalculable y que cree que Oliver está allí porque el destino así lo ha requerido. Su segunda parte del plan es matar a todos pase lo que pase… Lo que desconocemos es si esa trama será completamente imperdible e independiente a la H.I.V.E. o, por el contrario, esa organización llamada Shadowspire es parte de la jugada maestra de los guionistas. Repasemos “Code of Silence”.

En “Code of Silence” la trama política que enfrenta a Ruvé Adams y Oliver Queen es netamente secundaria más allá de su referencia o vehículo para esa lucha a plena luz del día del héroe de Star(ling) City con Damien Darhk. “Arrow” no quiere ser “House of Cards” pero sí dejarse seducir por una alegoría el mundo de la política amparada en héroes y villanos capaces de arrancar (literalmente) el corazón de su enemigo. La brillantez de su esposa es acabar con sus contrarios por las mismas fórmulas y métodos que su esposo… sean de Madrid o de cualquier ciudad de Estados Unidos. Y ahí entra de lleno ese equipo de demolición. La diversidad de esos mercenarios y villanos episódicos provoca que todo los integrantes del Team Green Arrow no se queden con los brazos cruzados, aunque la propia consciencia capitular de los enemigos dilapide y derrumbe cualquier opción para destacar más allá de ciertas poses o armas características. “Code of Silence” se centra en los conflictos generados por los secretos, dándose cuenta Quentin Lance de que tiene que alejar a Donna Smoak para protegerla. No es un tema nuevo pero es curioso que Lace siga dando vueltas sobre el mismo conflicto. Sus mentiras obviamente genera una crisis en la pareja y evidencian el otro secreto que Oliver se niega a contar a Felicity: tiene un hijo secreto por expreso deseo de su madre. Thea en ese terreno revelará cierta evolución y madurez tras abandonar su sed de sangre y delirios de adolescente drogadictica (y niña rica) del pasado. Su investigación la lleva a la gran verdad que ocultó su madre y que descubrió recientemente Oliver. El hijo secreto de su hermano, de momento, secreto ha de estar… y, como en esta serie todo tiene que quedar en familia, Malcolm Merlyn va a soltar la bomba atómica a Damien Darhk dentro de los márgenes de su nueva y vengativa colaboración. 

Al cierre de “Code of Silence” aparece un previsible cliffhanger: Darhk ha secuestrado (¿pacíficamente?) a William y va a ser el nuevo compañero de juegos de su hija Nora. Felicity, por su parte, va a estar más ocupada emocionándose con la sorpresa y regalo de Curtis Holt para acercarla de nuevo a volver a poder caminar. Se trata de un bioestimulante vertebral diseñado para que pueda caminar en su paseo hacia el altar el día de su boda… ¿Alguien dijo Barbara Gordon? Besos de reconciliación aparte, no sabemos cómo reaccionará Overwatch en el momento en el que se enteré de la existencia del hijo secreto de su prometido. Sabemos en el crossover con “The Flash” no se lo tomó demasiado bien… recuerden. En el episodio hay pequeñas dosis de todos aunque en especial brillan los méritos de James Bamford para convertir capítulos de transición en pequeñas set-pieces un tanto épicas más allá de los dobles sentidos y juegos de palabras. En “Code of Silence” Ruvé perdió el debate y Oliver se postula para la alcaldía generando aquí esos interrogantes en el plan de los Darhk. No tiene sentido que quieran destruir una ciudad que desean poseer a todos los niveles, dando a entender que ese ‘reboot’ esconde algo que no nos han contado. De momento, siguen atrapados en la Fase 4 y Oliver Queen está generando más problemas que Green Arrow, dando sentido a esa lucha a plena luz del día. Y Malcolm Merlyn aquí se convierte en esa pieza fundamental para ir declarando candidatos a estar en esa tumba protagonista del flashforward de esta temporada. Otra cuestión es que no tenga mucho sentido que Merlyn esté ayudando al mismo tipo que pretende asesinar a la hija que tanto quiere proteger… 

En “Code of Silence” interesan más los guiños a la propia serie y cómo se conocieron Felicity y Oliver recuperando datos de un ordenador portátil dañado, como si el show deseara replegarse sobre una historia de amor como foco de un escenario repleto de traiciones y barbarie. Un romance que se tiene que enfrentar a esa bomba temporizada llamada William… Continuará.

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