La isla del miedo: «Parque Primitivo, milagros genéticos a precios razonables»

“La isla del miedo”

(AKA El ataque de Dientes de Sable)

Título original: “Attack of the Sabretooth”

Director: George T. Miller

Australia

2005

Sinopsis (Oficial):

Como propietario del Parque Valalola, uno de los más modernos y revolucionaros, Niles sabe que tiene el éxito asegurado. Complejo turístico y reserva de animales salvajes, el Parque Valalola es una isla paradisíaca. Y justo cuando Niles da la bienvenida a un pequeño grupo de universitarios a su isla, su equipo de seguridad le asegura que el mal funcionamiento recurrente del sistema eléctrico de la isla no es preocupante. Pero el peligro se ha desatado y el terror ha comenzado. Cuando se va la luz en todas las jaulas del parque, un tigre de dientes de sable mutante se escapa. El felino, producto de un proyecto de clonación que salió mal, está sediento de sangre y empieza a acechar a su presa. Decidido a devorar a todo lo que se mueva, el felino suelto convierte un viaje a un bello complejo turístico en una carrera por la supervivencia contra una bestia implacable. 

Crítica Bastarda:

“La isla del miedo” o la también conocida como “El ataque de Dientes de Sable” es considerada como una de las 50 Peores Películas del Siglo XXI pero, en realidad, nos encontramos ante una de las joyas del cine cutre y mierder de los últimos tiempos. La primera secuencia es monumental, por ejemplo, a tal fin y declaración de intenciones. A un guardia se le ‘escapa’ una página de su revista porno en un área protegida y el viento pajillero con los peores efectos CGI le juegan una mala jugada: acabará siendo la merienda de uno de los depredadores y bestias de la película, aunque no sepamos qué memoles pasó exactamente allí. Olvídese de Jurassic World y… ¡bienvenido a ‘Parque Primitivo’! Los créditos bien pudieran ser el trabajo de un becario víctima de un diente de sable mientras le eviscera y le devora todos sus interiores (y entresijos), incluido su cerebro, claro. Entre el peor ayudante (y más maricona, con perdón) del cine cutre y el eslogan menos sofisticado de la historia publicitaria («Parque primitivo, milagros genéticos a precios razonables»), llegamos a un interminable recital de chistes:

—Esta gente corre un grave peligro… Podrían devorarles.

—Lo único que se va a devorar aquí son unos carísimos canapés.

—Una caracola. ¿Qué es eso?

—Es una de esas conchas grandes que soplas como una trompeta. Salen en las pelis de Tarzán. 

—¿Se puede acabar peor?

—Sí, en trozos más pequeños. 

Otras cosas a tener en cuenta en tal obra magna del cine mierder por ‘excremencia’: 

☞ Los chistes, como comentábamos anteriormente, son monumentales pero «vas a acabar como comida para gatos» alcanza una cima del humor que ya quisiera el más inspirado Chiquito de la Calzada.

☞ El nivel de negligencia en la seguridad de Parque Valalola supera todo (y a todos los cometidos en la historia de la seguridad juntos).

☞ El nivel de lanzarse pullas +100. De hecho, todos los diálogos del esplendido guión son pullas entre personajes. 

☞ Las góticas siempre tiene mal carácter.

☞ El 80% de los personajes mueren en el mismo lugar durante los primeros 40 minutos como ejemplo de economía narrativa y alegoría de la estupidez generalizada del mundo contemporáneo.

☞ El argumento es bastante simple y efectivo: 

✌Dos ricachones que se quieren dar envidia peleando por ser el más YO+ de los YO+. 

✌Un plagio felino y descarado a “Parque Jurásico” y que se noten las mismísimas costuras tróspidas.

✌Un grupo de niñatos y niñatas jugando a un juego de mielda para revolucionar el argumento y meterse en los lugares donde no tenían que meterse y demás shit. Por necesidades (y necedades) del guión entre ellos hay dos hackers que desactivan por error toda la seguridad de Valalola… Fíjate tú, qué coincidencia…

✌Sólo cantan una canción… en toda la fruta película. Una y otra vez, una y otra vez. ¿Estaba en el rodaje alguien de la SGAE o qué? 

✌La jefa de seguridad utiliza su tiempo libre en calzarse a su subordinado. Así les va en el Parque Valalola, donde te clavan diente y cola.

✌Los ‘gatos’ tienen hambre. ¡SIEMPRE! *Recurso fundamental argumental para crear suspense y terror.

✌A los inversores se les convence con cuentas privadas en Austria y con planos robados de “Ciudadano Kane”. WTF!? 

Pero la auténtica gracia de esa historia romántica metida con calzador, por necesidades del cliché, es que la chica tiene una leyenda negra:

Han sido tres hombres los que han tenido relaciones con tu bella mujer y ninguno de los tres está aquí. […] Los tres murieron… de un modo terrible, horrible. Es la americana más dulce y simpática que he conocido nunca pero… su primer amante fue asesinado por una anaconda. Murió con un dolor insoportable. El segundo se electrocutó, se quedó atrapado entre unos cables de alta tensión. El tercero con el que se iba a casar murió en un extraño accidente de jardinería. Se cayó de un árbol cuando los tres hombres que estaban debajo blandían sus machetes… y le cortaron la cabeza. 

En resumen, HOBRA MAESTRA. Algunos dirán que es superstición y otros dirán que es EL MAL DE OJO, otros que fue cosa del CGI cutre… pero, la realidad, es que la historia del ‘esmilondón fatalis’ (AKA felino prehistórico) pasa por vomitar. Y vomitar mucho, sobre todo de la risa. Sí, estos dientes de sable son bulímicos: matan, comen y luego vomitan, les gusta matar más de lo que comen… Pero lo mejor de todo es cuando quedan 10 minutos antes de que acabe este ‘presioso’ B-O-D-R-I-O y la protagonista les suelta a la banda tribal que dejen de tocar… la misma ‘fruta’ canción que llevaban tocando desde el comienzo de la película. WTF!? ¿No querían pagar derechos de autor o se lo comieron los dientes de sable bulímicos? 

En definitiva, que el espectador se siente como el protagonista de una de las muertes más cutres y ridículas de la historia del séptimo arte para gloria del cine cutre:

THE END

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