“Commissions and
Fees”, duodécimo y penúltimo capítulo de la quinta temporada
de “Mad
Men”, nos demuestra que Don Draper ha
vuelto a esos orígenes de ambición e inconformismo. La serie siempre ha
respirado por los poros de su personaje principal y quiere ofrecernos algo
diferente en cada temporada. Están bastantes claras las líneas argumentales de
la presente pero en este capítulo nos encontraremos con un nuevo giro. Previsible
para algunos, inteligente para otros. Ahora mismo el futuro de los personajes es
un gran misterio aunque queda claro que Sterling
Cooper Draper Pryce
sigue luchando por hacerse un hueco entre una complicada competencia. La serie
de Matthew
Weiner va a cerrar una temporada notable (¿¡otra!?) aunque
el aumento e inyección de calidad de la HBO (“Boardwalk
Empire” y “Juego de Tronos”) y
de nuevas series como “Homeland” o “Boss”
sitúan la mítica serie en territorio vedado. Se quiera o no, la calidad
impuesta en esta soap-opera estilizada con vocación revisionista del cine
europeo seguirá siendo un perfecto anuncio enmarcado en un brillante
escaparate. “Commissions and Fees” da
prueba de ello.
Si en el pasado capítulo, “The Other
Woman”, Peggy Olson se
iba a la competencia con mejores perspectivas laborales… en este otro, un personaje
pasará a mejor vida… Pero, esta vez, a mejor vida de verdad. Aunque el título
del ‘season finale’ puede dar cierto repelús fantasmal: “The
Phantom”. En “Commissions and Fees” vemos
a Don
Draper en un lugar inusual aunque obvio por su peinado
perfecto: una barbería. Don se
está cortando el pelo cuando Jed Covington, de
una agencia de la competencia, le felicita por conseguir la cuenta de Jaguar…
para tratarse Sterling Cooper Draper
Pryce de una pequeña agencia. Don Draper
nunca se ha conformado con poco… ni con migajas… quiere algo más. Parece,
además, que va a ser un gran día para Lane Pryce ya
que hay una vacante como jefe del comité de control fiscal en la Asociación de
Agencias y la gran labor realizada en Sterling
Cooper Draper Pryce es
un perfecto reclamo para el puesto.
Como Joan es socia será Scarlet la que lleve el orden de las reuniones aunque se nota que no tiene mucha experiencia. Debaten la estructura de tasas impuesta por Jaguar y Pete anuncia que los neumáticos Dunlop son su nuevo cliente al venir junto a su nueva compañía de coches. Sally no quiere ir junto con su madre y Henry Francis a esquiar el fin de semana. Sally se acopla en casa de su padre y Megan. El problema, como siempre en la relación de Don y su nueva mujer, es que la comunicación brilla por su ausencia. Sally se persona en el apartamento conyugal de Megan y Don llega con un mal día por detrás: ha tenido que despedir a Lane Pryce. Don le cuenta todo aunque nosotros ya lo habíamos visto: Bert encontró el cheque cancelado que utilizó Lane con la firma falsificada de Don. Bert indica a Don que ya es momento de empezar a ser adulto y dejar de ser el niño bueno de la agencia. Lane, al hablar con Don en su despacho, se muestra muy a la defensiva. Don le dice que debe renunciar el lunes y que piense durante el fin de semana una manera inteligente y elegante de hacerlo. Don también pagará su crédito… lo que vuelve a sacar de Lane que se codea con otros tipos a los que les sobra el dinero que él no tiene… ni tendrá.
A Lane se le echa el mundo encima: perderá su visado (ya nos lo recordaron mediante la desgracia de su amigo de Jaguar el insulto que supone para un inglés). Después de ser grosero con Joan (y que ésta le mande a la mierda de los borrachos) vemos la imagen solitaria de un ejecutivo en su despacho… Nieva en el exterior. Lane llega a casa borracho y Rebecca estaba esperándolo para ir a cenar. Finalmente accede y ve que su mujer le ha regalado un Jaguar (pagado por su dinero). Vomita… Lane esa misma noche intenta suicidarse en el interior de su nuevo coche llevando los gases del tubo de escape al interior. Pero el coche no arranca… El pobre Lane es un desgraciado hasta para morir… Decide ir a las oficinas y en su despacho escribe una carta…
Don le
confiesa a un Roger Sterling (al
que ya se le han pasado los efectos del LSD) que quiere más. Le confiesa lo que
le dijo Ed Baxter en el evento de la Sociedad Americana del Cáncer
que vimos en “At the Codfish Ball” (5x07)
respecto la carta de Lucky Strike. Don quiere a Ed Baxter (no
le vale Firestone):
quiere una empresa fuerte como Dow Corning en su lugar. Ken
Cosgrove es el nuero de Ed y
podría ser un punto de partida para conseguir una reunión. El problema es que Kenny es
bastante reacio a trabajar con
familia. Don es tajante: despídelo (despedir a Lane ha
abierto su apetito, al parecer). Lo que hace Roger es
hablar con Ken y le
explica todo. Ken no
quiere ser socio pero sí la cuenta en caso de conseguirla y que Pete no
aparezca por ninguna reunión. La reunión finalmente se celebrará el lunes y Don tendrá
48 horas para prepararla…
Sally se está haciendo mujer y piensa en hacerse mujer. Al salir con Megan y su amiga actriz pide café y se echa un montón de azúcar mientras hablan de amigos, novios y del deseo sexual repasando la cartelera. Queda, al no poder ir al colegio, con su amigo Glen el lunes por la mañana ya que Megan tiene una audición y Don la importante reunión. Glen accede y se acerca al apartamento. El sexo florece pero no como lo pensamos: a Sally la viene la regla por primera vez y huye… huye a su casa con su madre. Antes había dejado claro con Glen (y Glen con ella) que se ven como hermanos. Sin comerlo ni beberlo Betty se encuentra con una catarsis y reconciliación de su hija. Obviamente se lo restriega por la cara a Megan que recibe en el apartamento a Glen Bishop, que se había dejado su mochila con un libro que tenía que devolver. Megan le invita a que pase el tiempo en el apartamento hasta que tenga que llevarle a coger su tren…
En la reunión de Don y Roger con Ed le deja todo claro: ambos son iguales y no se conforman con ser una pequeña parte de algo, lo quieren todo. Mientras tanto, Joan al entrar en el despacho de Lane ve que la puerta está bloqueada por algo y que huele mal… También ve una silla tirada en el suelo. Blanco y en botella. Entra en la oficina de al lado, donde están Pete, Harry y Ken. Observan desde el sofá por las cristaleras superiores y ven (fuera de campo) el cuerpo sin vida de Lane que se ha ahorcado en su oficina. Al regresar Don y Roger se encuentran con Joan, Bert y Pete y Sterling Cooper Draper Pryce completamente vacía. Les informan de todo y Don se tiene que sentar y llevarse las manos a la cabeza. Se siente culpable, obviamente. Siguen esperando que retire el cadáver el médico forense… Don no puede permitir tener a Lane colgado como un jamón inglés y accede al despacho para dejar el cuerpo tumbado. Le ayudan Roger y Pete… Don no dice nada… tampoco Bert. La carta de despedida era un texto-tipo de renuncia… Después de Ida Blankenship, la antigua y vieja secretaria de Don, Lane es el segundo fallecido en las oficinas de Sterling Cooper Draper Pryce. Aprende, Mr. Chips. Cuando Don llega a casa se encuentra con Megan y Glen, que se identifica como el hijo de Helen Bishop. Don decide acercarle en coche… pero en el ascensor Glen le suelta algo revelador: «Todo lo que quiero hacer, todo lo que crees que te hará feliz simplemente se convierte en mierda». Don, inicialmente sorprendido, le pregunta que qué quiere hacer de verdad. Pasamos a Glen conduciendo el coche de Don… Si todo fuera tan fácil como eso… Veremos cómo acaba la temporada en “The Phantom” y si un fantasma pasa por allí.
Como se llama la cancion con que termina este episodio?
ResponderEliminarHola Anónimo!
EliminarAquí lo tienes
http://www.youtube.com/watch?v=sDrLAYc5CLk
Son The Lovin' Spoonful y su tema "Butchie's Tune".
Saludos!!
esta serie es una obra maestra con razon a ganado 4 emmys
ResponderEliminarCon razón.
EliminarSaludos! ;)