sábado, 2 de junio de 2012

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¡Por fin solos!: Free Freeway (¡Liberad a Freeway!)

“¡Por fin solos!”
(2012)
EEUU
Director: Lawrence Kasdan
Título original: “Darling Companion”

Sinopsis (Página Oficial):

“¡Por fin solos!” es la historia de Joseph y Beth, un cirujano y su mujer que llevan muchos años casados y tienen dos hijas mayores, Grace y Ellie. Un día de invierno en Denver (Colorado), Beth y Grace rescatan a un perro callejero de la autopista.
Al poco tiempo, Beth, quien está lidiando con el síndrome del nido vacío y con un marido absorbido por su trabajo como cirujano, conecta de una manera muy especial con el perro. Pero cuando Joseph lo pierde tras la boda de su hija Grace en su residencia vacacional en las Montañas Rocosas, se pone en marcha una búsqueda frenética. Beth, consternada, recurre a la ayuda de los pocos invitados que quedan y de la misteriosa joven que cuida la casa. De un modo u otro, todos los miembros de la batida resultarán afectados por esta aventura, que los conducirá por caminos inesperados, a veces divertidos, a veces angustiosos, y en ocasiones profundamente emotivos.

Crítica Bastarda:
Uno siente simpatía por el perro protagonista: huye en cuanto tiene la más mínima oportunidad. La vida perruna que llevaba junto a Diane Keaton y un señor cirujano que pasaba por allí muy de vez en cuando era, al parecer, un infierno. “¡Por fin solos!” esconde una terrible historia que se encuentra en los tortuosos conflictos existenciales de Freeway. ¡Pobre perro! Es rescatado por una familia que le da todo lo que desea en la vida pero está condenado, como los espectadores, al más absoluto aburrimiento. Sus dudas sobre si fugarse o asesinar a su familia adoptiva yacen en el subtexto de su trágica historia. Freeway, una vez que ve que lo único interesante que había que ver en la familia (Elisabeth Moss), sale con sus cuatro patas con la lección bien aprendida de “Prison Break” y la filmografía de Lassie.

¡Pobre perro! ¡Pobre Freeway!
Obviamente el mundo se paraliza para la familia que se encargó de protegerle y encima cuentan con la ayuda de una gitana médium experta en canes a los que detecta con su tercer ojo. Entiendo que el plural de “¡Por fin solos!” (una de las peores traducciones del año y sin nada que ver con la película de Antonio del Real) se refiere a Freeway y sus pulgas o puede que el chucho sufra trastornos caninos de personalidad y hable ladre consigo mismo como Gollum. Mientras esa terrible historia peluda sucede (mejor solo o compartiendo territorio con osos, lobos y rednecks malolientes que mal acompañado), por otro lado los actores intentan creerse sus papeles. Aunque lo que deberían hacer Diane Keaton y Kevin Kline es replantearse sus papeles a estas alturas de sus carreras. Nadie se fiaba de Lawrence Kasdan después “El cazador de sueños” y ahora con “¡Por fin solos!” le ladrarán si le ven por la calle. ¡Pobre hombre, qué vida más perra! Si, al menos, hubiera intentado hacer una versión canina y ‘en cuadrupedia’ de “La aventura” de Michelangelo Antonioni… Parece como si el director quisiera volver con algo completamente opuesto a la película que ‘hundió’ su carrera y donde la única secuencia oscura y trágica se represente de manera onírica y utilizando la animación. Eso sí, el título correcto de esta soporífera y aburrida película tendría que ser “Free Freeway”.

La niña se nos casa... ¡y no como en Mad Men!
[Spoiler] Al final de la película Freeway tendría que ladrar y aparecer uno subtítulo desgarrador afín a su terrible historia: «Mierda, ¡me han encontrado una anciana desde la ventana de un avión en pleno vuelo! ¡Qué vida más perra!». Espero que seamos muchos los ansiosos por su segunda parte y que Freeway haga honor a su nombre. Por favor, no te mueras mientras tanto de aburrimiento. ¡Aguanta!

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