(2011)
EEUU
Director: David
Dobkin
Título original: “The Change-Up”
Sinopsis (Página oficial):
Ryan Reynolds y Jason Bateman
protagonizan “El Cambiazo”, del director David Dobkin (“De boda
en boda”), los guionistas Jon Lucas y Scott Moore (“Resacón en
Las Vegas”) y el productor Neal Moritz (“Fast & Furious 5”,
“Click”). La comedia se apodera de la tradicional película con cambio de
cuerpo, la ata bien atada y la tira por un barranco.
Mitch (Ryan Reynolds) y Dave
(Jason Bateman) eran amigos inseparables de niños y adolescentes, pero
con el paso de los años, se han alejado. Dave es un abogado enganchado
al trabajo, se ha casado y tiene tres hijos, pero Mitch sigue soltero,
un hombre niño que trabaja a veces y que nunca se ha atado a nada ni a nadie. Mitch
cree que Dave lo tiene todo: una preciosa esposa llamada Jamie (Leslie
Mann), unos niños que le adoran y un trabajo muy bien pagado en un
prestigioso bufete. Dave cree que vivir como Mitch, sin estrés ni
presión, sin obligaciones, es un auténtico sueño hecho realidad.
Después de compartir una sonada borrachero, los mundos de Mitch y Dave
se vuelven del revés cuando se despiertan en el cuerpo del otro y pierden los
papeles a lo grande.
A pesar de verse liberados de la rutina, no tardan en descubrir que sus
respectivas vidas no son tan rosadas como parecían. Para complicarlo aún más
también está Sabrina (Olivia Wilde), la abogada sexy que trabaja
con Dave, y el padre (Alan Arkin) de Mitch, del que se ha
distanciado. Con el tiempo en contra, Mitch y Dave deberán luchar
para no hacer añicos a sus vidas antes de encontrar la forma de reincorporarse
a sí mismos.
Una
escisión de la reciente comedia americana podría estar abanderada por los
creadores de las exitosas “Resacón
en Las Vegas” y “De
boda en boda”. Esta vez han decido abordar y regenerar las comedias de cambio de cuerpo… cambiando
el cuerpo de humor por el de lo políticamente incorrecto. “El cambiazo” habla sobre dos grandes
amigos de la infancia que desean lo que tiene el otro. No les
cuento el resto de la historia porque se la conocen de memoria. Pero sí les
enumero las mil cosas ‘unrated’ que aparecen en la cinta:
Bebés ultraviolentos, mierda de bebé lanzada a propulsión, comida de la mierda de bebé lanzada a propulsión, meadas en lugares públicos (y no de bebés), meadas en lugares públicos con menores delante, tetas naturales, tetas menos naturales, tetas plastificadas, soft-porn ‘porn’ todos los lados, penetraciones anales con pulgares, embarazadas lascivas, bebés lascivos dentro de embarazadas lascivas, momentos filogays, diarrea, chistes con diarrea, todo tipo de chistes sobre genitales… y diarrea, claro… Y un largo, larguísimo etcétera.
Lo único que me parece creíble es que efectivamente
cuando uno no está estresado suelta un mojón compacto, bien lubricado y de un
simple apretón… Parece que los creadores
de esta película tampoco estaban muy estresados porque su mojón llamado
película cae y se pierde por la taza del váter con una facilidad pasmosa… ¡Y no
deja ‘morreras’ ni siquiera!
El gran fallo de “El cambiazo” de David
Dobkin es que no
es proporcional el grado de guarrería y humor de trazo grueso a la trama
familia y moral bienintencionada que cuenta. Finalmente es un cuento moralista
y de unidad doméstica y hogareña… que si fuera proporcional a todo ese material
gamberro, sucio, soez y desagradable tendría que contener canibalismo, venta de
niños para su disección y tráfico de órganos, poligamia con animales y sexo
aéreo de los bebés con las cigüeñas.
Cariño, no soy yo... |
¿Se
puede ser amoral en la forma pero no en el fondo? ¿No es acaso ser un
hipócrita? “El cambiazo” es todo un
ejemplo de falsedad y puritanismo bajo la bandera de la libertad de la
zafiedad. ¡Una vergüenza y todo un tangazo, que no cambiazo!
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