miércoles, 19 de octubre de 2011

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Terranova (1x04) The Runaway: Infanticidio Perrofláutico

No conviene engañar a nada ni a nadie; si alguien me pregunta si le recomiendo “Terra Nova” le responderé de la misma manera que con “Falling Skies”: no. Ese ‘no’ engloba cierta decepción en la serie que retrata una invasión alienígena con toda clase de taras y adversos clichés y tal vez poca predisposición paras las aventuras familiares sin chicha narrativa y mucho menos limonada prehistórica. “The Runaway”, cuarto episodio de la primera temporada, desvela la incapacidad de la serie de Spielberg y la Fox para realizar un espectáculo que no sobresalga de lo estrictamente rutinario. Si alguien esperaba una nueva “Lost” me entenderá cuando le confirme que “Terra Nova” se encamina a una revisión Disney, en formato serie, de un telefilme de aventuras familiares de toda la vida. Después de pollos asesinos voladores y virus con Alzheimer de quita-y-pon llegan una niña rubia andrajosa para decirnos que esto no es ni “Aliens” de James Cameron ni hay una Ripley salvadora. En esta serie no hay serie. Simplemente hay nada salvo dosis ‘infanticidio perrofláutico’… ¡Por lo que más quieran! ¡No dejen a sus hijos frente a la televisión viendo esta serie!

Telecinco ha llegado a un acuerdo para emitir tanto “Terra Nova” como “American Horror Story” pero seguramente no vea ni la una ni la otra. No porque estén dobladas o mis gafas de pasta gruesa salten horrorizas sino que la primera no me interesa y la segunda tampoco me impresiona, aunque le daré un par de episodios de margen. Eso sí, este nuevo episodio de “Terra Nova” titulado ‘The Runaway’ inicia mi ‘runaway’ de esta serie. No obstante, si salen dinosaurias sexys que alguien me avise. Puede que confirme que la serie es algo más adulta.

Adopción de una mini-perroflauta
Por un lado tenemos a la hija mayor quiere enrolarse en el ejercito. Perdón, ‘enrollarse’ con el ejército y la pequeña encuentra un regalo caído del cielo prehistórico: una niña rubia y que tiene alergia al agua caliente y que no quiere peinarse. ¡Adopta a una mini-perroflauta! Aunque tengas que viajar 85 millones de años… Todo, no obstante, es un maquiavélico plan de la Reina Madre de los ‘sextos’ para infiltrar a la criatura y que consiga algo de su antigua casa. Ahora la pobre Mira tiene que vivir como los ewoks e intentar conspirar para cargarse a Comandante Nathaniel Taylor porque los mandamás del 2149 se lo ordenaron… Ellos tienen a su pequeña por eso incentiva, mediante el secuestro de familiares, a sus seguidores. Todo esto lo suelta Mira para dar pena al prota, Jim Shannon, pero lo que da pena de verdad de Mira es su nombre (anda que Mira… o ¿Qué mira Mira?) y, sobre todo, que no usa acondicionador para el pelo. No faltan un dinosaurio que pasaba por allí, anécdotas del pleistoceno y el encuentro de hermanos huérfanos y, por supuesto, mi ‘runaway’ de esta serie.

¿Qué mira Mira?

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