lunes, 10 de octubre de 2011

0

Community (3x03) Competitive Ecology: Sobre amistades (im)posibles

“Community” ha encontrado en “Competitive Ecology” un peligroso punto de inflexión. Posiblemente y en mi opinión uno de los más flojos y poco divertidos episodios de la serie. No es que el nivel de esta temporada se puede ya etiquetar aunque los dos primeros advenimientos con “Biology 101” y “Geography of Global Conflict” funcionaban aunque no formarán parte de los mejores capítulos de la franquicia. Se queda en término medio. No sé si la búsqueda de la originalidad que proporciona habitualmente la serie de Dan Harmon puede arrastrarla a terrenos de escasa transcendencia por no querer ir a lugares comunes y habitualmente vulgares para la competencia. Dijeron que esta temporada el profesor Kane, interpretado por Michael Kenneth Williams, iba a aportar algo más de coherencia a una serie un tanto alocada. Posiblemente en este episodio, tercero de la tercera temporada, exista este contraste pero en absoluto coherencia y amplitud.

En el anterior capitulo una trama unía a todos los personajes y dejaba al tándem Britta / Chang para una sesión original de romanticismo y revelación anti sistema. En “Competitive Ecology” los guionistas han decidido potenciar a Chang y le han dejado en completa soledad para una trama que pretende parodiar el cine negro y las novelas detectivescas. La diferencia entre una trama con o sin Chang queda patente. El que fue profesor de español en Greendale y que ahora ha acabado viviendo en cuarto de la cafetería a cambio de ser guardia de seguridad es un perfecto bufón y acompañante para cualquiera de los otros personajes. Sus aventuras en soledad no funcionan y prueba de ello es la trama donde se parodia la voz en off y locura que habita en su changificado cerebro.

La prueba del delito                                           
Las pruebas y paranoias hacen que Chang acabe reuniendo paquetes de cerillas en una trama conspiratoria y que por accidente prenda fuego a su hogar. Tal vez entre estar loco y ser detective no exista demasiada diferencia. Pero el problema de esta trama, pese al momento de locura colectiva con el decano (que se pierde a los bomberos) y la dimisión del Sargento Nunez, es que no hay caso. Pero tampoco lo hubo ni lo habrá. Y sin caso no hay que hacer caso.

La Pandilla Mezquina
El profesor de Biología les manda hacer a todos la primera tarea de Laboratorio. Será un terrario pero el inconveniente es que la ‘comunidad’ con vocación de secta y gueto tendrá compañeros completamente ajenos a sus amistades. ¿Quiénes son estos? Estos son los compañeros de clase y, tal y como parodiaron en uno de los episodios de la segunda temporada donde Shirley da a luz, son los absolutos protagonistas de Greendale. Tanto que entienden que el profesor Kane sabrá que han pasado por un autobús espacial, paintball, segundo paintball… El propio Kane va a ser el catalizador del sinsentido, locura y genialidad que se vive en la universidad pública. Acepta que los chicos se mezclen entre sí aunque tal vez sea la maldición y mayor problema. Pero existe otro. Son impares y aparece en juego Todd, que es el compañero que nadie quiere… sin ánimo de ofender.

Todd, víctima de la Pandilla Mezquina (sin ánimo de ofender)
El grupo encuentra que los nuevos emparejamientos tampoco son de su agrado. Annie y Jeff no congenian, Britta no soporta las fotos del bebé de Shirley y Abed y Troy pasan tanto tiempo juntos que ya no les queda nada por contarse… Pierce está con Todd y su tortuga… y sin ánimo de ofender. Pero la democracia en este grupo es tarea imposible. Una creacionista, una persona incapaz de diseccionar hasta lombrices, muchos ombligos… El debate se lleva a tal extremo que pasan la noche discutiendo y hacen que Todd, que fue a Iraq, tiene un pequeño, prometió a su moribundo padre muchas cosas y está sin su chute de insulina, se de cuenta de lo tóxico, peligrosos y dañinos que son para la humanidad. La pandilla mezquina, según su profesor Kane que no duda en suspenderles y fomentar que esa comunidad sea uno solo. Podríamos decir que también divertirnos pero precisamente “Competitive Ecology” es uno de sus mejores episodios para diseccionar y corregir futuros errores de entretenimiento. Un experimento fallido, sí. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario en la entrada (lea antes los Mandamientos de este blog)

Lea antes los Mandamientos de este blog.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...