Serie de TV
“The Mick”
EEUU
2017
Sinopsis (Página Oficial):
Mackenzie Murphy es una descarada y cutre estafadora que ha pasado toda su vida jugando con el sistema y eludiendo cualquier tipo de responsabilidad. Pero cuando su alejada hermana y su cuñado multimillonario huyen del país para escapar de los cargos federales, la vida opulenta y libre de preocupaciones que Mickey siempre ha envidiado está finalmente al alcance de su mano... Pero hay un pequeño detalle: debe asumir la custodia de los tres osados y sobreprotegidos hijos de su hermana.
Bienvenidos al nuevo reino de la comedia familiar televisiva. Después de “Desviados” se pudiera entender que “The Mick” desea plasmar una sitcom políticamente incorrecta bajo ciertos patrones y estructuras ya planteadas en el pasado del medio. La idea puede ser una burla algo caótica de la clase alta confeccionando, evidentemente, una screwball con personajes basta desagradables y/o que tratan de escapar de las mecánicas que les ha impuesto el género. La nueva serie de FOX también puede encajar en la actual tendencia de propuestas en las que ese ruido, que remarcan sus transgresiones y acercamientos jocosos a muchos tabús, trata de paliar sus numerosos defectos. La cuestión es que niños ya están integrados en ese universo de incorrección y desfase y se suman a esos intentos de hallar en el ingenio —y el habitual delirio— una vía de conseguir sketches y chistes hilarantes. “The Mick” se ampara en el contraste que ejerce su protagonista (y entorno) respecto a una alta sociedad a la que no pertenece ni tampoco queda claro que desee dejarse moldear por la misma. La cuestión es que el descaro de Mackenzie Murphy sea la guía para sus sobrinos mimados que han vivido toda su vida con una riqueza que ella misma ansiaba. Todo tiene un precio y los conceptos inapropiados se van sumando a una montaña rusa de absurdos y etiquetas un tanto caricaturescas.
“The Mick” se ciñe al desorden de sus planteamientos y a las mecánicas familiares —con un par de adultos que se compartan como alocados y drogodependientes adolescentes— para establecer una comedia de situación que trata de buscar su trampolín de salvación cómica en arcos argumentales salvajes, transgresores y repugnantes. La comedia creada por Dave Chernin y John Chernin no desea ser ni conformarse con la etiqueta de una versión macarra de “Modern Family” y, quizás, tal condición aporte el grado de intrascendencia necesario para que resulte netamente entretenida y divertida. Es seguro que muchos espectadores —de fina y sensible epidermis— se sientan ofendidos por unas bromas generalmente oscuras y políticamente incorrectas. El sexo, la violencia y las drogas (con menores presentes) no son una excepción. Unos de los méritos de “The Mick” es que pretende avanzar por encima de esos encorsetamientos argumentales respecto a las aventuras de una familia disfuncional en un entorno de riqueza y sofisticación. El contraste que aportan personajes como Mackenzie Murphy o Alba (como Jimmy) es presumible que sea cuestión de una única temporada. La cuestión es que el núcleo dramático sobre el abandono de los padres de los Pemberton quede cerrado en “The Intruder” (1x17) y un incendio ponga patas arriba la vida de todos los presentes. Sobre tal proposición, hay espacio para todo. Desde la confusión de un abrazo en una agresión —como nueva repulsa a los clichés sentimentaloides de la sitcom familiar— hasta los traumas de unos niños abandonados y en la peor compañía posible. Esa incomodidad en sus planteamientos —junto a la mezquindad generalizada de los personajes— ofrece un reverso a la sátira de ricos, privilegiados, sufridores y pobres. ¿Acabará todo en una versión alternativa, grosera y zafia de “Schitt's Creek”? El drama —y el humor negro implícito— siempre está servido en un mundo que parece tambaleante y siempre a la deriva moral. ¿La decadencia de la clase alta ya está aquí?
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La serie revolucionaria de 2017, rompe todos los esquemas conocidos, y no juega a la doble moral.
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