“The
Ornithophobia Diffusion” es
el noveno episodio de la quinta temporada de “The Big Bang Theory” y nos acerca de nuevo a los interiores de las
relaciones sociales de un grupo de personas que ya son tan conocidos como
viejos amigos. Resulta curioso que
Sheldon Cooper en un episodio donde nos muestra su fobia a los pájaros (en
sus traumas falta una referencia al clásico de Hitchcock) haya interpretado a un ornitólogo en “The Big Year” junto a Steve
Martin, Jack Black y Owen Wilson. La película, por cierto, se estrenó en
octubre en USA y no ha cosechado muy buenas críticas (tampoco mediocres, no hay
que dramatizar) pero el palo auténtico se lo ha llevado en la taquilla. Apenas ha recaudado no más de 7
millones de dólares cuando su coste de producción superaba los 40. Fracaso y monumental. Otra cosa muy diferente es el éxito
que cosecha cada semana su sitcom. Ahora mismo la audiencia supera la calidad
de la propia serie que se nota cansada, imperfecta y con la incapacidad de
sorprender por muchos personajes que añadan a discreción. Veremos si el 2012
será para ‘Big Bang’ ese ‘The Big Year’ que supere a este 2011.
El
episodio queda dividido por una visita al apartamento de Sheldon Cooper que reaviva su fobia a los pájaros. Se llama ornitofobia y Sheldon la padece por sufrir algunos episodios traumáticos en su
vida:
Su primer recuerdo fue un colibrí atacando su sillita para coger el zumo de manzana del biberón. Los colibríes, nos recuerda Sheldon, son los vampiros del mundo de las flores. A los siete años, un pollo sediento de sangre le persiguió árbol arriba. A los doce años, una urraca trató de robarle el protector que tenía en la boca. A los dieciséis, un loro en una tienda le llamó culo gordo. Y ahora… a los ¿? un grajo azul se encuentra en el exterior de su ventana sin que quiera abandonar su nuevo hogar…
Superando Traumas Enlatados |
Sheldon lo intenta todo: Raj y Howard le ayudan a construir un ‘rayo de la muerte’ que emite
ondas de ultrasonido pero no sólo consigue espantar a la terrible criatura sino que resquebraja los cristales. El siguiente paso no sin antes avisar a la
autoridad competente que le ignora es enfrentarse cara a cara con una escoba.
Al abrir la ventana el grajo azul decide entrar en el interior y ocupar su
preciado sitio en el sillón del salón. Con todo perdido decide llamar a Bernadette y Amy, eminentes en la bilogía pero en absoluto en la zoología. La
futura mujer de Howard se hace con la criatura e insiste en que Sheldon supere sus traumas. Una vez
llega la caricia se instaura el amor. Amy
siente celos pero el grajo azul decide fugarse a la menor oportunidad rompiendo
el corazón de Sheldon. Siempre nos
quedará París y la adopción huevera.
Las citas dejaron de ser citas |
El
plan de los desparecidos Leonard y Penny consiste en una cita sin ser cita
por lo que todo aquello que Leonard
hacía para garantizar el sexo (tragarse películas románticas, dejarse comer sus
patatas, invitar, etc.) se acabó. La cita al revés provoca que Penny se trague un documental de tres
horas sobre la construcción de una presa y tiene que pagarse hasta las patatas
que gorroneaba antes a su ex. Con roles cambiados y un Leonard seguro comienza
la venganza con intento de ligue a un clon más alto de Leonard pero de profesión guionista. El antiguo novio de Penny se venga intentado ligar pero es
humillado públicamente por la lengua de
su ex novia. Leonard también tiene trapos sucios y la cita que no fue cita queda en tablas y sin sexo. ¿Fin? Ni de coña.
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