Serie de TV
“Caso abierto”
Título original: “Cold Case”
Título original: “Cold Case”
(2003-2010)
EEUU
Sinopsis (Fdf):
La perspicaz detective Lilly Rush continúa siendo la única
mujer de su sección: un departamento de la policía de Philadelphia que reabre
procesos que se quedaron sin solución hace años o incluso décadas, para
solucionar crímenes considerados anteriormente sin solución, ya sea por la
aparición de nuevas pruebas o de nuevas tecnologías que permiten análisis más
profundos de las evidencias. Esta serie producida por Jerry Bruckheimer, al igual que sus otras producciones televisivas “C.S.I.” y “Sin rastro”, se centra en departamentos poco conocidos de las
fuerzas del orden. Con una estética impactante que mezcla pasado y presente, “Caso abierto” está protagonizado por Kathryn Morris (“Minority Report”) en el papel de Lilly Rush y cuenta con una banda sonora en cada capítulo
perteneciente al año del caso reabierto. La serie no está exenta de polémica,
una productora canadiense acusa a “Caso
abierto” de plagio por múltiples semejanzas con la producción local “Cold Squad”, polémica que acabó en los
juzgados.
La inserción del
flashback dentro del plano y la secuencia no es nueva ni tampoco remover
crímenes del pasado. Si alguien ha disfrutado de “Lone Star” de John Sayles
verá “Caso Abierto” como un
entretenido policiaco que destierra la acción, persecuciones y tiroteos a favor
de los diálogos y los casos. También tuvo su ración de polémica con sus
parecidos con “Cold Squad”, serie
canadiense de finales de 90 de temática similar, que acabaron en los
tribunales.
En la labia de Miss Morris, su infalible personaje principal, está el encanto. La serie inicialmente nos ubica en la Brigada de Homicidios de Filadelfia en 2003, donde un caso sale de la nevera para que sea descongelado mediante el calor de un revelador y oculto testimonio. El tiempo no perdona y que los asesinos no se sientan seguros tras haber cometido un crimen cuasi-perfecto y olvidado por el tiempo parecen un moralista pregón: Lilly Rush removerá la mierda hasta encontrarlos y que cumplan condena.
En la Nevera |
Jerry
Bruckheimer y Jonathan Littman son especialistas en producciones de éxito como “CSI”, “Sin rastro” o “La hora 11”.
Los episodios funcionan bajo el beneplácito de una serie procedimental
desenterrando una fosilizada investigación con una nueva prueba o testigo que
provoque una caída de piezas de dominó en una catarata final llamada catarsis
mediante una secuencia de montaje (con tema musical a juego como pieza reincidente
y característica de seña de la serie). Los fantasmas del pasado reviven y
poseen los cuerpos del presente menos uno: aquel que originó el encuentro de
todos ellos y desea que se descubra la verdad que sólo él o ella conoce.
Detective Armada con Palabras |
La serie se deja ver
y Kathryn Morris (Lilly Rush) está perfecta: una muñeca
de porcelana en apariencia pero con su punto de personaje parido de la pluma de
Raymond Chandler o Dashiell Hammett. Insobornablemente
perspicaz y con la lengua lo suficientemente afilada para utilizarla como arma
de fuego.
Es una gran serie, aunque en algunos capítulos se siente que hay casos que más que por falta de pruebas o por tecnologías insuficientes qquedaron sin resolver porque los policías de la época se esforzaron poco y nada en hacer su trabajo... comentario aparte, Kathryn Morris es hermosa y cuando sonrie se ve diez años más joven
ResponderEliminarHola Anónimo!
ResponderEliminarEn estas series siempre descubres que si no fuera por los protagonistas el mundo sería un nido de asesinos. Así, dormiremos más tranquilos... Otros, desde luego, pensando en Kathryn Morris. ;)
Saludos y gracias por el comentario.
Es una buena serie pero eso si hay que ver que memoria tenían los investigados, he Eso era un tanto surrealista (XLMP)
ResponderEliminarLo de la memoria no es creíble como tampoco es creíble es que al final todos confiesan porque pruebas, lo que se dice pruebas, casi nunca las hay trás tanto tiempo XLManteiga
ResponderEliminarLo de la memoria no es creíble como tampoco es creíble es que al final todos confiesan porque pruebas, lo que se dice pruebas, casi nunca las hay trás tanto tiempo XLManteiga
ResponderEliminarAunque es verdad que en general tanto las series como el cine son muy tramposos, si analizas un poco los guiones con mucha frecuencia están llenos de trampas, falsedades e imposibles El propio Hitchcock, que era muy bueno, hacía trampas a punta pala XLManteiga
ResponderEliminarY la película esa que tuvo tanto éxito, ya ni me acuerdo del nombre, con Bruce Willis y el chaval que decía que en ocasiones veía muertos, ya no hay por donde cogerla. Es una de las películas más tramposas de la historia y el final tan famoso es un absurdo total, no tiene pies ni cabeza XLManteiga
ResponderEliminarLo mejor de Caso Abierto es que por lo menos ahí los crimenes no prescriben. Y también que refleja bastante bien la complejidad humana de muchos casos, que a veces el bien y el mal están muy mezclados. Luis M. Pousa
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