“Homeland” ahora mismo es una serie con bastantes aptitudes y potenciales ocultos
aunque mostrados levemente desde su premisa. La serie se ha confirmado junto
con “Boss” y “Enlightened” como una ficción de gran potencial y
buscando otros resortes dentro de un género trillado que se retrataba o
desarrollaba anteriormente a golpe de molde. Aquí el thriller puede parecer una
versión serie, actual e incluso polémica de “24”, habitando las posibilidades
de héroes que pueden ser villanos y terroristas y, por otra, parte hay un drama
familiar (y no familiar) dentro de todos los personajes. Ese espectro humano de
villanos y héroes y sus múltiples dudas en un mundo envuelto en el terrorismo y
la conspiración. “Achilles Heel” es el octavo episodio de su primera
gran temporada que la confirma como serie obligatoria de la temporada.
Actualmente tenemos que Nicholas
Brody se ha ganado tanto la confianza de su antagonista (¡y amante!) como
cierta tensión sexual entre ambos por la cumbre de verdad y enfrentamiento
directo en el final de “The Weekend”. Pero el caso de Tom Walker como
ese ‘prisionero de guerra que se ha cambiado de bando’ pone a Brody a
salvo de las sospechas y como el chico equivocado… Pero el propio Brody
recordaba haber matado a su compañero con sus propias manos… a Tom
Walker. Abu Nazir planea un ataque en EEUU contra el propio
presidente americano a juzgar por el objetivo que se divisaba desde el piso
franco de los terroristas. Ahora mismo la serie focaliza la atención a Walker
y su familia como su propio talón de Aquiles ya que el reconvertido y dado por
muerto solado sigue estableciendo contacto con el buzón de voz para poder
escuchar las voces de su familia. Su propio hijo cree haberle visto a la salida
del colegio…
Familia y Trabajo |
Con todo ello la CIA recibe la ‘colaboración’
del FBI mientras que Walker, que está Washington como vagabundo, contacta
con alguien que le entrega una llave atada a un billete… Ese ‘alguien’ no es un
don nadie y es que estamos viendo que la imagen de Al Qaeda y esos ‘corresponsales
del terrorismo’ son ricachones o adjuntos de príncipes, por ejemplo. Sumado a
que los integrantes de las células son propios americanos, de rasgos
caucasianos o incluso un afroamericano nos indica una dimensión desconocida
respecto a los thrillers de terrorismo. Pero no obstante, “Homeland”
ofrece un drama humano en todos sus protagonistas. La ruptura del matrimonio de
Saul que ha sacrificado su vida sentimental por su trabajo y finalmente
su mujer decide abandonar el país e iniciar una nueva vida, la de Brody
cuya vuelta a su núcleo familiar está desfragmentado aunque en este episodio da
síntomas de recuperación y la de la propia Carrie, que ve cómo su vida
va a acabar en la soledad.
Posibilidades |
La serie de Showtime ofrece, aparte
de todo lo anterior, una capa política con la futurible carrera de Brody que
nos acerca al espíritu de “El mensajero del miedo” y también nos perfila
una serie con vocación de “24”. El móvil de Walker es
interceptado aunque su mujer le alerta y finalmente consigue escapar no sin que
el FBI se precipite en la operación. Tan sólo queda la vía pública y que el
caso Walker llegue a los medios nacionales… Carrie le confirma a Brody
todo antes de que salga en las noticias, le ofrece disculpas de nuevo y que
ahora es un apoyo. Buen punto de giro para que veamos cómo Brody, por
fin, sale de su caparazón y efectivamente nos indica que trabaja para Abu
Nazir… aunque a partir de ahora y por el engaño con Walker sea ‘trabajaba’.
Episodio 8, vuelve a comenzar “Homeland”.
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