La vida es una serie de decisiones. Ver o no ver falo, esa es la cuestión. Al contemplar la publicidad que abría un periódico gratuita en primera plana (de pega, todo hay que decirlo) me he encontrado con una triste realidad. A Andrés Iniesta le gusta agarrar cucuruchos mientras nos mira y nos sonríe. Pero este cucurucho o bien parece un cipote o parte del atrezo del vídeo de coprofagia más famoso de la historia: ‘2 girls 1 cup’. Si uno compara la publicidad con los test de Rorschach podría ver símbolos fálicos como expresividad sexual para captar la atención. ¿Deberíamos castrarlos de nuestro pensamiento? El Sr. Iniesta en la siguiente página muerde el ‘pepino ennatado’ con sus colmillos mientras sigue con su sonrisa ‘draculina’. Desde luego, no pienso lamer ni chupar el helado que se trajina el jugador del Fútbol Club Barcelona. ¿Y qué pensará de todo esto mi verdulera-entrenador favorita? ¿Qué pensara Don Pep si sabe que uno de sus chicos está probando de ‘punta’ en otro sitio? ‘Cuando marcas un gol que hace felices a 48 millones de personas se te concede lo que quieras’, reza el slogan fálico-eréctil. Al parecer el deseo de Andrés era, aparte de robar la silla cutre de terraza de verano sobre la que se sienta y esa mesa-alumínica a juego (el presupuesto no daba para más aparte de su sueldo), un ‘cipotón’ sabor turrón.
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¿Llevará merengue el cipotón? |
Los cipote-helados me persiguen. Hace unos meses vi en una carta de postres helados fálicos con la firma de Hanna Montana y un ‘extra’ de ‘calcio’. El falo era de color chocolate lo que hace pensar si en la nueva era de ‘golfa’ de Miley Cyrus le hace ser partícipe de sexo interracial. Dirán que se trata de alguna enfermedad mental o trauma pasado y bastardo. Nada de eso, los helados son completamente para pervertidos. Meterse un pie (Frigopie) en la boca es un acto fetichista, lamer un dedo (Frigodedo) un acto impúdico y zamparse Calippos, Twisters o Pirulos un ensayo de felación. Sí, es la cruda realidad que deberán asumir a golpe de lametón.
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El extra de calcio lo mejor |
Siempre ha existido algo obsceno en la persuasión fálica de los publicistas en pos del escándalo visual. Los ejemplos son numerosos y el catálogo de penes enmarañados en iconos poderosos es notable. A continuación una sobredosis de testosterona enlatada en productos publicitados. Si no ven nada de carácter fálico en las siguientes imágenes vayan inmediatamente a un loquero o revisen en sesión doble “Sor Citroën” y “Sister Act”.
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AGARRANDO EL BOTELLÓN |
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LAMIENDO LA PUNTITA |
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SOBRAN LAS PALABRAS |
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NO TE TRAGUES TODO |
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¿SIMPLES BOTELLAS? |
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HOMENAJE AL CIGARRO |
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AGARRANDO EL MÁSTIL |
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ENTRE LAS PIERNAS |
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MÓJATE LOS LABIOS |
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AGÁRRALO CON FUERZA |
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NO TE LO TRAGUES TODO |
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RELAMIENDO |
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EL PODER MANIATADO |
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CUESTIÓN DE PELOTAS |
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MÁS HELADOS, ESTO ES LA TRAGADERA |
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PLANTANDO UN COHETE |
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MACHO |
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¿LE ENTRARÁ ENTERA? |
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DO IT YOUR SELF? ¿CONSUÉLATE? |
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TRAGANDO TODO |
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DIENTES, DIENTES |
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DEMASIADO GRANDE |
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¿DEJAR DE FUMAR? |
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¿DAR LA TALLA? |
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CÓMETE TODO EL PAN |
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A INIESTA LE GUSTA TRAGAR MERENGUE A BOCADOS |
Hola bastardo.
ResponderEliminarGracias a vos he llegado a la conclucion que los fabricantes de golosinas y helados por lo menos sus creadores fueron pedofilos o quisieron serlo, si supieras como me enloquecian unos chupetines que en la punta formaba una espesie de silbato (por no decir el otro sinonimo) y una juntando los labios en la punta, o los otros chupetines que cuando te cansabas de chuparlos venian con con chicle adentro.
Saludos pegajosos....
Hola luchadora!
ResponderEliminarEsta entrada y tu experiencia pone de manifiesto que efectivamente los fabricantes de helados y chucherías son unos pervertidos en potencia.
Lo del chicle dentro del caramelo como premio después de chupar es publicidad faloñosa.
Saludos bastardos,