Cumpleaños Heavy II

Lo que va a leer a continuación apareció en un archivo de texto titulado ‘Cumpleaños Heavy 2’, en lo que al parecer es un intento de narración de un bastardo. Se cree que su autoría procede del mismo ser que regenta este blog. Un consejo: no se crea nada de un bastardo bebido (vale menos que la palabra de una folclórica borracha).

Hace diez minutos no era nadie aunque nunca he sido nada. Mientras mi hipo no me deja teclear sin pulsar un delete. ¿Quién soy sin mis pulsaciones? No soy nada aunque por mi suerte he grabado algo antes de llegar antes de este punto antes que acometa una nueva contracción de yo mismo. Es difícil escribir así, ¿quieren probarlo? Sería como si intentase sacar  de un cajero y les intentase montar un potro salvaje llamado Rocco Siffredi. ¿Podrían teclear correctamente el PIN o esperar al fajo de billetes? PIN…, fue una de las palabras imposibles que adivinar en el Pictionary de la Wii… La segunda parte fue del gran clásico (la precuela de la próxima trilogía del esperpento patrio entre dos equipos condenados a bipolarismo de esta nación). Aquí no hay balonazos fuera y a la grada porque en cierta medida este blog tiene incisos de las peripecias que rodean la vida de un bastardo.

Tengo en la cama publicidad que he arrancado del buzón y un móvil que exige respuestas. Pulso el play del grabador y transcribo esto. Un consejo: no se crea nada de un bastardo bebido (vale menos que la palabra de una folclórica borracha).

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[Silencio]

[Se escucha de fondo unos pasos]

No sé si las entrañas de cualquier entrada de este blog se esgrimen desde mi punto de vista. Tal vez. Lo que puedo decir es que esta entrada está siendo escrita o narrada desde un punto de voz que se encuentra desde mis músculos, desde mis labios hasta la entrada de un receptáculo que está en frente. La gente me mira extraño. Están ahí, echándose la calle encima. Son los malotes del barrio pero yo sigo aquí, enfrente, escribiendo o narrada la única realidad que me atañe y he vuelto. El año pasado escribí sobre un cumpleaños heavy donde hubo un altercado vocal y tarareo de The Beatles con camisetas que no eran propensas hacía esa propia tecnología.

Ahora mismo un gato negro se acaba de cruzar. Y es ahí donde está lo noticia. Ese punto intrínseco entre la memorización y el punto de vista del interlocutor.

Y escribo todo esto pensado en lo que he vivido porque he vivido muchas cosas. Me gustaría escribir todas ellas en mi blog. Lo he publicitado pero no he dicho ni el nombre ni el motivo ni el lugar. Y ha sido todo una sucesión de inenarrables circunstancias. Pero este  punto de vista está siendo trazado desde ahora mismo. ¿Qué significa esto? Significan muchas cosas. Para empezar no significa una bolsa de plásticos tejidas la acera izquierda de mi camino. Sino significa que he vivido muchas personas, a algunas ya las conocía del año pasado, otras las he conocido anteriormente.

Miro a la izquierda, miro a la derecha antes de cruzar un paso de cebra y me doy cuenta de que mi organismo vive en un punto en el que no soy material.

He vivido, he vivido ciertas cosas. No sé. He vuelto a algún punto para volver a algo. Tal vez. No sé, tal vez  sea el motivo de este blog. Escribir lo que pienso en este segundo, en este instante y tal vez no lo haya hecho. Llevo un año de vida pero no he dicho nada de este punto ni siquiera de este lugar a estas personas con las que he vivido, que tengo que descubrir. He anotado en un mensaje de texto lo que significaba y ahora que estoy sacando las llaves y estoy metiéndolas en la cerradura pienso, ¿qué soy? No tiene sentido, nada tiene sentido. Saco la publicidad, toda la publicidad del buzón. Llego a casa, llego a un punto… Nada tiene sentido…

[Pausa dramática y Silencio]

Abro la puerta, abro el lugar, abro…

¿Qué veo? No veo nada, veo oscuridad… Busco, busco el interruptor para encender todo lo que quepa dentro y ahora pienso, viendo un extintor, pienso en toda la noche… y pienso dónde fui: antes del cumpleaños heavy pasé por el cumpleaños de mi cuñada. Vi a mi cuñada, vi a mi sobrino, vi a mi hermano…. Segundo piso… No puedo ver nada pero veo una grieta en el suelo. 

[Palabras ininteligibles]

Me dijo… Me dijo… Me dijo…»

Y ahora me pregunto mucho antes de llegar al cliché de las 24 horas posteriores: ¿¡dije todo esto por la calle y nadie me partió la cara!? Era demasiado tarde para una noche inhabitada aunque los bastardos acechan en luna llena y en las secuelas de cumpleaños heavys. Las segundas partes dicen que son peores y con estas grabaciones y texto desde luego dan la razón. Este año, por resumir y contar algo, las camisetas fueron de Megadeth y AC/DC vs. Nuevamente The Beatles. No sé quién ganó. Creo que empataron.