Las quinielas son siempre quinielas. Ni menos ni más ni más ni menos. Rellenar el casillero con equis en una labor sobre la lucha interna del pronóstico, corazón y cerebro. Difícil elección condenada muchas veces al fracaso por leves imperfecciones. ¿Y si la quiniela fuera quiniela? Eso es que la Quiniela de los Oscars con favoritos y no favoritos parece quedar clara… aunque como todo sabemos en el ambiente futbolístico… puede y tiene que haber sorpresas. Aquí la quiniela bastarda para los Oscars tiende hacía dos pronósticos: el oficial y… el bastardo. Olviden las equis porque ya no hay ex-aqueos o medio-oscars. Busquen en su corazón y mantengan frías las cabezas… Comienza la cuenta atrás antes del pitido inicial.
No pongo categorías ni las explico porque el domingo termina el repaso y se resuelven los partidos y el misterio… Aunque simplemente indico que las casas de apuestas tienen claro que gana el academicismo de “El discurso del rey” (Toronto, BAFTA y premios del gremio) frente a la contemporaneidad de “La red social” (Círculos de críticos americanos, listas del año en toda la prensa internacional, Globos de Oro, Satellite Awards…). Cierto es que los BAFTA y Toronto están siendo claves en la conquista previa de estatuillas pero queda este año ese cierto halo de misterio en el que esperemos se mire hacia delante y no se tartamudee tanto a la hora de dar ese salto definitivo hacía los nuevos tiempos. Si quieren una quiniela casera… marquen unos… y si se guían por el corazón o el odio irracional… muevan ficha.
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