Es una pena recibir noticias tan dolorosas encerradas en cajas engalanadas con un lazo que da lugar al engaño. Y llegó como suelen venir las noticias, en estos momentos donde la información viene en bits y dotadas de forma en texto sintético y etéreo, con una paloma mensajera llamada gestor de correo.
El mensaje de correo electrónico tenía como ASUNTO “Adiós Crisis” y contenía únicamente un enlace a una noticia… Yo, inicialmente, pensaba que habíamos salido de la crisis o es que alguien conocía la fórmula… pero al hacer clic sobre el enlace… hizo aparición una noticia que tornó toda mi realidad en gris.
La crisis va a cerrar crisis… Pues vale, dirá más de uno pero es que la Crisis que va a cerrar es una tienda… ¿mítica, legendaria?
El mensaje de correo electrónico tenía como ASUNTO “Adiós Crisis” y contenía únicamente un enlace a una noticia… Yo, inicialmente, pensaba que habíamos salido de la crisis o es que alguien conocía la fórmula… pero al hacer clic sobre el enlace… hizo aparición una noticia que tornó toda mi realidad en gris.
La crisis va a cerrar crisis… Pues vale, dirá más de uno pero es que la Crisis que va a cerrar es una tienda… ¿mítica, legendaria?
Llega el final... |
Crisis Cómics nació de rebote, de un proyeccionista de los Renoir que vendía cómics en el rastro de Madrid y sobre todo material de cine, y de otra entidad corpórea que decidió abrir una tienda y unir esfuerzos. Antes se cambiaban cómics, se abonaba un duro y te daban otro por el tuyo. Esa técnica era habitual en mis tiempos en los juegos de Megadrive. Por quinientas pesetas te llevabas otro a casa dependiendo de la ‘categoría’ del que entregases.
Durante sus más de dos décadas vendiendo cómics Crisis se convirtió en leyenda y punto de encuentro. Una tienda que vivió la evolución del formato, que vio la manganización del género y la transformación del mercado. Miles y miles de cómics, merchandising, libros de índole cinéfila y juegos de rol.
Todo no ha muerto porque una de sus semillas fue a parar al sur, a Leganés, aunque estará más centradas en cartas y juegos.
Durante sus más de dos décadas vendiendo cómics Crisis se convirtió en leyenda y punto de encuentro. Una tienda que vivió la evolución del formato, que vio la manganización del género y la transformación del mercado. Miles y miles de cómics, merchandising, libros de índole cinéfila y juegos de rol.
Todo no ha muerto porque una de sus semillas fue a parar al sur, a Leganés, aunque estará más centradas en cartas y juegos.
Recuerdos que serán pasto del pasado... snif |
El dueño de Crisis Cómics estaba dentro del negocio y sabía lo que se movía: le miraban mal por recomendar “Watchmen” cuando lo lanzaron o lo que se reían de él por invitar a sus clientes a leer “The Sandman”. El Batman con patas gordas de Frank Miller, que le dibujaba viejo y malamente, fue ampliamente criticado por los compradores de viñetas. Mal dibujante y pésimos cómics o eso es lo que se decía… hasta que el cultismo los hizo imprescindibles. Cómo cambian los tiempos... y esa ‘ruta del centro’ que muchos hicimos ahora será pasto del olvido y de lo que lo habitó. ¿Habrá guías friquis turísticos que hagan la ronda a los guiris por Gran Vía hasta la Calle Luna?
(En japonés): No sé que coño ha dicho el guía de una tienda... |
Yo, me entero de todo esto no porque sea un tolosa y practique con honor mi indudable tolosismo sino que de todo esto leo y me informo y se lo trascribo como buenamente puedo y debo… pero en aquellos instantes de somnolencia y llorera, mientras escribía estas palabras, me dio por buscar una bolsa de Crisis. Siempre he guardado las bolsas y tengo hasta una de Madrid Rock. No sé, las guardo compulsivamente y ahora he encontrado el motivo. Soy un friqui, un enfermo de la nostalgia que desea encontrar en esos fósiles su pasado, un pasado que le han arrebatado. ¡Puta crisis! (no la tienda, sino la otra) ¡Puta crisis! Que te has llevado videoclubs, cines, tiendas fashion e incluso puticlubs. ¡Puta, puta, crisis!
CRISIS CRISIS y CRISIS |
Pero después de todas mis lágrimas vertidas, de todas las vibraciones y espasmos interiores de mi cuerpo y para rematar… posteriormente a toda esa gran congoja monumental, que irradiaba mi corazón, me pregunté cuando fue la última vez que compré algo de Crisis Cómics… y, en ese momento, dejé de escribir todo esto.
Ay, que triste es la vida.
ResponderEliminar¡Ay mísero de mí, y ay, infelice!
ResponderEliminarMOMENTAZO LYDIA LOZANO:
Me acabo de enterar por una fuente que todo se debe al divorcio del dueño con su parienta... y al no tener separación de bienes (creo que además hace no muchos años había comprado la otra mitad al co-fundador)ha tenido que vender... para repartir bienes gananciales. ¡Qué fuerte!