Agosto: De pastillas y monstruas

“Agosto”

Título original: “August: Osage County”

Director: John Wells

EEUU

2013

Sinopsis (Página Oficial):

La familia Weston se reúne con motivo del funeral del padre. El reencuentro servirá para hacer aflorar todos los conflictos y reproches soterrados por el tiempo. La madre, gravemente enferma, las tres hijas, cada una de las cuales con una vida sentimental desastrosa, centrarán el conflicto. Si hay algo que les une, a parte de los lazos de sangre, es la incapacidad de poder ser felices. Parece que viven para hacerse daño, por un motivo u otro, queriendo o sin querer, están condenadas a vivir solas. Un cast de lujo formado por Meryl Streep (ganadora del Oscar por “La decisión de Sophie” y “La dama de hierro”), Julia Roberts (ganadora del Oscar por “Erin Brockovich”), Ewan McGregor (“Trainspotting”) y Bennedict Cumberbatch (“El topo”, “Sherlock”) entre otros, se juntan en la adaptación al cine de esta obra de teatro ganadora del Premio Pulitzer en 2008.

Crítica Bastarda:

“Agosto” queda reducida a la secuencia en la que el personaje que interpreta Meryl Streep sale corriendo en medio de la nada y su hija en la ficción (Julia Roberts) sigue sus tambaleantes (y campestres) pasos para amarrarla a ese nuevo orden familiar impuesto. En realidad, pudiéramos entender la secuencia como los anegados intentos de ambas actrices de la búsqueda insaciable del Oscar (ambas fueron nominadas) y, al mismo tiempo, de las tentativas de la ex-ex-ex-novia de América de llegar al legado de esa leyenda que encarna y representa Streep. Da lo mismo la edad o la distancia por corta que parezca. La provecta actriz, que tantas veces a acariciado o poseído una dorada estatuilla, siempre sacará la delantera a cualquier rival. Sea como fuera, el público quedó prendado de la cinta de John Wells ya sea por sus actuaciones, la obra de teatro galardonada por un Premio Pulitzer o por ese recital de monstruosas intérpretes femeninas en caza y captura de una nominación patrocinada por The Weinstein Company. O ves el truco o te sumerges en esa farsa que representa un trato y pacto con la audiencia.

Este es mi resumen del filme: la familia Weston forma un compendio de monstruos (sobre todo monstruas) y su extravagante y teatral competición les llevará a sacar todos sus trapos sucios, destruyéndose los unos a los otros. ¿Un ‘Sálvame de Luxe’ de la América profunda con tentativas artísticas? Parece que el patriarca conocía el sadismo y que la vida… es muy larga… y esta película también, así que se quitó del medio para la llegada de tanta diva y tanto pelele… e ir a cobrar el cheque. El único listo de todo el asunto. THE END.

Así veo yo a Meryl Streep en esta película

Y he aquí los motivos por los que en absoluto me prendo esta cinta: veo tanto los hilos, tantas muecas y su (auto)voluntaria vocación de conseguir premios que, en realidad, diviso a los auténticos monstruos (y monstruas) que yacen ante tanta epidermis millonaria. “Agosto” quiere hacer el ‘agosto’… y punto. O que nos engullamos otros la pastilla, como las que se toma cada cinco segundos el personaje interpretado por Meryl Streep. De hecho, mi único interés de la película de John Wells es contar las pastillas que van cayendo en su maltrecha garganta… Una pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla… Y otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla, otra pastilla… y otra nominación a los Oscars. Van ya unas 729.586.887 millones… tantas, como pastillas en esta película. Da lo mismo que las escondas… Julia Roberts tratará de levantártelas… O eso quisiera esta muerta de hambre. Julia, tienes 4 nominaciones y un Oscar, Merlyl va por 20 y tres estatuillas. Tómate la pasti anda, guapa. Y así llega el final y todos salen por patas de ese ‘Gran Hermano Rural’ patrocinado por el Marqués de Sade. Y así llega el aplauso de un público y yo me pregunto: ¿habrá que empastillarse para entender cómo otros sufren los efectos de esa droja-hardcore (sin ‘Cula-Cao’ que valga) llamada “Agosto”?

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