Con la renovación de “The Strain” para una cuarta y última temporada, la serie de FX ha marcado ya sus tiempos para concluir la mayor historia tróspida jamás contada. Creada por Guillermo del Toro y Chuck Hogan las actuales intenciones del espectáculo pasan por formalizar la encarnizada lucha por el control de Nueva York entre los Strigoi y los supervivientes y rebeldes humanos mientras la epidemia se extiende a nivel global sin que nos importe demasiado el percal más allá de los 50 kilómetros a la redonda de la calva que antes ocupaba una añorada rata muerta y peluda. En “The Battle of Central Park”, sexto episodio de la tercera temporada de “The Strain”, varios frentes se van a posicionar para una batalla que se antoja prácticamente definitiva (?) en las maquinaciones de esos bandos enfrentados. Aunque inicialmente se rumoreó que los planes para adaptar la trilogía de Chuck Hogan y del Toro pasaban por cinco temporadas, finalmente los índices de audiencia un tanto minoritarios (para aquello que esperaban) han acabado pasando algo de factura en al alcance de la proposición. No obstante, el corte de episodios para la presente entrega ya avecinaba una compresión del material original en pos de mejorar el ritmo de la narración de la comedia tróspido allí desplegada. Los tiempos en los que ese Boeing 777 aterrizaba en el Aeropuerto Internacional JFK de Nueva York ya son pasado y El Amo, al parecer, tiene grandes planes para el futuro de la humanidad, como si hubiera meditado su plan durante décadas y su alianza con Eldritch Palmer no fuera casualidad. ¿A dónde quiere llegar… aparte de hacernos reír hasta el fin del mundo? ¿Tiene sentido aquello de acabar con todos los seres humanos y transformarlos en vampiros sedientos de sangre? ¿No se rompería definitivamente el ciclo definitivamente? ¿Y cómo evitar el otro problema de los chupa-sangre-lengui-largas con la luz del sol y medio día para maquinar sus conspiraciones? Vayamos al presente. En “The Battle of Central Park” no esperen una gran batalla de bastardos desde el minuto uno sino una avance de tensión hasta una explosión final con un punto de giro que nos anuncia que esa batalla cacareada pasa por la crónica de una victoria y una derrota. Repasemos el episodio.
Justine Feraldo desea controlar Manhattan y sabíamos que su plan pasaba por asegurar Central Park en una especie de misión suicida a lo Suicide Squad. La idea del episodio es que los intentos de despejar los túneles por parte de Gus y Angel los conduzcan a encontrarse de nuevo con el plan de Fet por detonar una bomba llena de anillos y collares de Tous en polvo en ese populoso nido de Strigoi. Todo ha de realizarse antes de la caída del sol… y los escritores aprovechan para unir de nuevo al cazador de ratas (y todo lo se precie) con la Capitana Kate Rogers. Recordemos que ambos tuvieron un affaire en una temporada en la que los coitos han descendido en picado y los celos de Dutch son de parvulario… Como “The Strain” tiene que unificar las tramas, Fet pasará por su antiguo ‘hogar’ en Red Hook para recoger suministros y que Eph y Dutch sepan de sus intenciones así como de la posibilidad de recopilar más datos para su investigación tróspida sonora para una sesión de Chimo Bayo. El drama está servido y macándose la tragedia… aunque… ¿¡cuándo demonios comienza La Batalla de los Bastardos Strigoi!?
Gus y Angel se librarán, junto con sus compañeros ex convictos, de ese supervisor hijo de fruta que no duda liquidar a su propia compañera utilizada como rehén… Tras el encuentro con Fet, éste convence a Gus de que se una a su lucha junto con Kate y todo queda apañado para que el trío (el Angel de Plata escoltará a la damisela macarra a la puerta de las cloacas) se dirija a completar su destino. La idea es que veamos que el plan de Fet es un éxito y que una nerviosa Justine Feraldo piense que ha recuperado la ciudad… para que el Maestro revele que les ha vuelto a trollear por 1.598.998.679.699 vez desde que empezó la serie. ¿De verdad? No me lo esperaba… La verdad, no me esperaba que después de 1.598.998.679.699 veces en las que el Amo condujo a los ‘buenos’ a una trampa volviera a hacer lo mismo una 1.598.998.679.700 vez. No me lo esperaba… De verdad. La cuestión es que a los personajes de “The Strain” les falta, aparte de un hervor, un poco de cultura cinéfila. ¿O es que nadie vio lo mal y estúpido que resulto en “El caballero oscuro: La leyenda renace” eso de mandar a toda la pasma a las alcantarillas? La cuestión es que el Maestro la vuelve a liar parda y aunque Fet consigue enviar una tonelada de condones usados por unicornios sobre el nido, para una gran y multitudinaria bukkake, al final a los buenos la alegría les dura lo mismo que una rata muerta sobre la cabeza de Corey Stoll en un flashback.
Incluso las esperanzas de Eph por toparse en la que era la habitación de su pestilente hijo Zach se evaporan cuando Thomas Eichorst emerge de las oscuridad del lugar para dar por culo, cual nazi… de Lepanto. Y es que menos mal que Dutch devuelve al asqueroso nacionalsocialista alemán toda la piña que éste introdujo por todos los orificios de su cuerpo… Haciendo un homenaje al Fruit Ninja, Dutch hace por primera vez en la serie algo útil. Le ha costado sangre, sudor, lágrimas, dejar a una novia y un novio unas 8568 veces, 614 pajas mentales, hacer el gañan otras 8568 veces y convertirse en la peor hacker de la historia de la televisión. Pero, por fin y tras más de 31 episodios, Dutch surge cual Beatrix Kiddo para dejar a Eichhorst como Luke Skywalker… ¡YO SÍ QUE SOY TU FRUTO PADRE, MOTHERFCUKER! Esperemos que Dutch y Eph pasen del remake tróspido de “Señales” de M. Night Shyamalan en versión acústica a “El Imperio Contra la Paca de mi niño tróspido” antes de “El retorno del Strigoi”… porque apañados van con sus intentos de localizar las frecuencias de una sesión de Chimo Bayo con el último disco de Cradle of Filth. Apañados van, pero que estén entretenidos unos capítulos pensado que hacen algo útil…
Todo lo anterior realmente nos importa una ‘shit’. Yo ya vivo sin vivir en mí desde que descubrí la gran revelación de “The Battle of Central Park”. Previamente vimos el gran descubrimiento del episodio: Zach obtiene a un niño tróspido ‘of the night’ como animal de compañía. La Paca, la llaman. Cual perra faldera, ese Strigoi retoza y da todo el cariño que necesita un niño tan agradable y carismático como Zach Goodweather. ¡TODOS TE QUEREMOS ZACH! ¡TODOS QUEREMOS QUE TU CHUCHO TE DÉ UN LAMETÓN Y TE QUITE TODA LA TONTERÍA QUE TIENES ENCIMA! El mocoso, además, deja una firma dedicada en un libro tan querido por muchos lectores como su propio personaje para que papá sepa que no es El Maestro y que está vivo y que el gran villano de la función tiene grandes planes para él… Digo yo que será porque es el personaje que más protagonistas ha asesinado directa o indirectamente en “The Strain”. Y el Amo por joder o dar por culo con esa lengua kilométrica que no quede… ¿Aceptamos a Zach como animal satánico de compañía en Mordor y alrededores? ¿Sabremos quién es el nuevo Amo del Calabozo o nos mantendrán en suspense hasta el final de la temporada?
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tenes pensado hacer reseña de westworld? en algún momento, gracias! excelente blog y excelentes analisis
ResponderEliminarHola Gerardo!
EliminarSí, pero quiero evitar el hype de lanzar una crítica con un único capítulo emitido. No sé si se publicará, eso sí, cuando acabe la temporada o vaya avanzada la cosa...
Gracias por el comentario y contenido. ;)
Saludos bastardos.