The Strain (3x07) Collaborators: Y, entonces, atracó en Barco de Chanquete en Nueva York…

En una temporada de diez episodios podemos entender que “Collaborators”, como séptimo de la tercera entrega de “The Strain”, llega con la vocación de dar sentido a parte de las tramas que tomarán el control de la recta final. Tras “The Battle of Central Park” (3x06), en el que vivimos una versión tróspida de la Batalla de los Bastardos Strigoi, los planes del Maestro siguen viento en popa (y a toda lengua) y el control de Nueva York ya es una ilusión para la resistencia. Si bien el gran villano de la serie siempre se ha amparado en tender una tras otra trampa a los protagonistas, ahora los propios personajes viven atrapados en un gran bucle regresando al principio del todo. Todo comenzó con un Boeing 777 aterrizando en el Aeropuerto Internacional JFK de Nueva York (aka Sudán del Sur y de Parla de Todos los Santos) y el Amo revelando el germen de sus intenciones, siendo la propuesta de Guillermo del Toro y Chuck Hogan una evolución de esos maléficos planes y los (torpes) intentos de sus antagonistas (y supuestos salvadores de la humanidad) para combatir una plaga que ya ha tomado el control del planeta. No sabemos hasta qué punto esa resistencia luchando dará sus frutos y “Collaborators” plantea los nuevos movimientos de Ephraim Goodweather y sus amigos tras perder a la suprainteligente rata muerte que gobernaba aquello que ahora es su calvorota. Ya dijimos que se avecinaba el DRAMA. Y el DRAMA ya está aquí. Repasemos “Collaborators”. 

Thomas Eichorst ahoga sus penas en un muñón. ¿O era al revés? Su momento Skywalker lastimero merece un Oscar. O dos.

En los flashbacks de “Collaborators” viajaremos a Ucrania en 1941 para trazar una línea que una el pasado del abuelo de Fet con el propio Abraham Setrakian a través del pérfido nazi Eichorst. El asunto, aparte de ver a Oleg Burov de “The Americans”, es dotar de sentido trágico el descubrimiento de Fet respecto a sus padres. Alexei no hizo ni puñetero caso a las advertencias de su hijo y tanto su esposa como él fueron infectados, decidiendo quitarse la vida ambos en su cama viendo el nuevo programa televisivo de José Luis Moreno. En realidad, esos flashbacks tratan de dar hondura al conflicto paternal de Fet y que Setrakian es la figura que enmarca ese padre que realmente nunca tuvo completamente. Dejen sus pañuelos apartados porque la cuestión de fondo es que Fet existe porque su abuelo masacró, muy a su pesar (?), a un montón de judíos… y acabó suicidándose por los remordimientos por ser tan sucio hijo de fruta. ¿Nos está contando acaso “The Strain” que gracias Holocausto la humanidad va a poder ser salvada gracias a Setrakian y Fet por azarosas y genocidas causas del destino? ¿De verdad? ¿Se han puesto ya de acuerdo Nacho Vigalondo y el comunity manager de la serie de FX para redactar un tuit al respecto? Lo suyo es que por allí hubieran aparecido Aldo Raine y sus hombres para fostiar hasta la muerte a ese descendiente de un asesino de judíos. ¡Nos da lo mismo que pueda salvar al mundo! ¡Tonterías las justas! ¡A LA MIERDA CON FET! ¡A LA MIERDA CON SU DINAMITA! BUENO, QUE SE QUEDE LA DINAMITA Y SE VAYA CON PIQUÉ. 

Para rellenar tramas y dar un poco de sentido al ombligo de ese par de divas que representan Eph y Dutch, los escritores han pensado en que investiguen la señal del silencio del Maestro con ayuda de Mr. Quinlan. Sabemos que con la caja negra del Vuelo 753 solamente van a hallar una demo del último disco de Falete, pero solamente con ver a Quinlan haciendo de puto amo y dando lengüetazos a la sangre mortal derramada en sus acciones no sobra y nos basta. 

Por parte de Eldritch Palmer vamos a tener la crónica de una traición anunciada. Mientras que El Maestro pasa del culo de todo el mundo y no va a salir del camerino hasta el especial de ‘Tu cara me suena’, los piques entre el nazi y el millonario moribundo siguen a la orden del día. Todo ese desprecio tiene su precio… y no es otro que un poco de leche de vampiro para paliar el trauma de perderse los spoilers ocultos del Barco de Chanquete venido de la Conchinchina. Aquello que nos queda claro es que Palmer ha dicho SÍ A LA DROGAS. Vergüenza…

¿Podrán los protagonistas construir una gran jaula de plata para meter al Amo dentro? ¿Y cómo lo harán si El Maestro no quiere enseñar ni la colita? Yo digo que con meter al villano en la casa de ‘Gran Hermano VIP’ sobraba y valía para que quede incomunicado del mundo exterior… Al fin y al cabo, se siente que la supuesta llegada de Los Antiguos restantes a Nueva York en el Barco de Chanquete confirma que el reality show está a punto de comenzar… Ains, ¿quién me pone la mano de un nazi Strigoi encima para que no levante cabeza?

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