The Walking Dead (1x03) Tell It to the Frogs: Ranas y Princesa

¿Qué pasó por las mentes de los jefazos de la AMC? Esos que estarán sentados al borde del abismo de un rascacielos, contando Emmys, en una solitaria vitrina de un de austero despacho de diseño. Que levantan una copa de bourbon, de dos mil pavos el medio litro, mientras miran los pósters promocionales de sus series de éxito. Que emulan sin paliativos a “Mad Men” cuando dan una calada que enturbia un luminoso y etéreo palacio de cristal tan ajeno a lo que ocurre más abajo. Allí entre las tinieblas del infierno y luchas diarias. “Rubicon” ha sido fulminada y no tendremos más ración de conspiraciones políticas. Ley de audiencia…, aunque, ¿están seguros que pensaron únicamente rodar seis episodios de la primera temporada de “The Walking Dead”? Demasiada cara, demasiados riesgos, pensarían aquellos ejecutivos que observan el mundo desde el infinito y más allá. La segunda temporada, a toro (zombi, por supuesto) pasado y vendido contará con trece episodios. ¿No tenemos la respuesta de todo en los datos? ¿En esos números de audiencia que catapultan series y hunden en el anonimato a otras? ¿Que transforman ranas en príncipes con tan sólo un beso de verdadero amor?… De amor, por supuesto, por aquel tesoro y eje central de nuestro universo llamado dinero. Poco importa, si la muerte camina por toda la tierra hambrienta y desesperada. Bienvenidos a un cuento que llega a su centro y tercer episodio, “Tell It to the Frogs”. ¿Nos responderán las ranas si ya nos han respondido las princesas?

“Tell It to the Frogs” llega para ejercer de un eje central que sostenga todo la temporada a nivel dramático. Eso es que una serie que cuenta con una temporada de estreno, de seis escasos episodios, necesita como una ensalada algún tipo de salsa o aliño que la convierta en sabrosa… aunque toque remover todo. El origen de la serie, recordemos, son multitud de nexos y puntos comunes que encabalgan la serie desde Romero a Boyle tejidos en una novela gráfica, que era paralela y no copia a detalles que ya hemos visto en sacudidas de películas posteriores. Su problema es que su adaptación en formato serie (en una película resultaba paupérrimo arrancar con una trama que hubiera quedado diluida en lugares comunes) ha llegado demasiado tarde. Toca comparar lo visto y vivido… Eso es que algunas imágenes que vamos a ver en este tercer episodio recuerdan al mundo postapocalíptico de “La carretera”, la adaptación que realizó John Hillcoat a la gran pantalla de la novela de Cormac McCarthy. Sí, niño y padre en apuros en un mundo donde unos se devoran a los otros. No es lo mismo pero los parecidos físicos de Mortensen con Lincoln y la tensión dramática con su mujer y madre de su hijo son uno de los motores principales de la historia. No hay tiempo para más. Toca reencuentro.

Momento TeleCinco o A3 con 'Sorpresa, Sorpresa'

Pero antes de nada recordemos que Merle Dixon fue dejado esposado en la azotea del edificio donde permanecían asediados y que T-Dog tiró la llave por el retrete. Encadenó, eso sí y como buena acción del día, la puerta para que los ‘caminantes’ no accediesen a su ración de fast-food-redneck. Merle no es un tipo que ceda fácilmente ante la adversidad y tiene un cinturón y a metro y medio una sierra con la que intentar liberarse. ¿“Saw”? Merle no estaba solo en el campamento y tiene un hermano, Daryl Dixon, que se encuentra de caza.

Toca repaso a los participantes de “Gran Zombi”. Empezamos por los protagonistas y favoritos a llegar a la gran final:

• Rick Grimes, Lori Grimes y Carl Grimes: Protagonista, ayudante del sheriff, mujer adultera e hijo llorón pésimo cazando ranas. Buenos sentimientos por parte de Rick aunque trincha zombis con respecto, sin acritud y profesionalidad.
• Shane Walsh: mejor amigo de Rick, ayudante del sheriff y folla-pseudo-viudas con aspiraciones a papá de alquiler en Apocalipsis Zombi.
•  Glenn: Toque asiático que queda muy bien después del éxito de los Kwon en “Lost” y un Hiro Nakamura en “Héroes”. Si no hay ‘ojos rasgados’ la serie, al parecer, no es friqui.
• Andrea y Amy: Hermanas y rubias que empiezan por ‘A’. 
• Morales, Miranda, Sophia y Louis: familia latina permanece unida. Matrimonio, niña y niño. ¿Un futuro Mc Menú con chile y sangre rebajada con tequila?
• Dale: Érase un viejo subido en una caravana con una escopeta.
• Jim: ¿Érase uno que parece un integrante de al qaeda novio del viejo y vive en su caravana?
• Ed, Carol y Sophia: Matrimonio con un gilipollas por esposo y una mujer maltratada fan de Sinead O'connor con hija autista.
• Jacqui: Una afroamericana que pasaba por allí.
• T-Dog: Un afroamericano con cliché de banda (armada o de hip hop) que pasaba por allí.
• Merle y Daryl Dixon: Los hermanos sacamantecas. No pasaban por allí.

¡Mierda, han cerrado el Mc Donalds!

Sí, están acabados… pero antes toca ese recuentro lacrimógeno que sería completamente hortera si no hubiera tantos sentimientos encontrados. Todo degenera en un huracán de emociones. Toca completar el álbum de fotos familiar, esposarse de nuevo con anillos y reconciliación con quiqui por medio… porque el pobre Rick tiene que tener callos en las manos pa' aburrir, salvo que se haya desfogado con una zombi enfundándosela en diez cajas de condones para evitar el contagio. Pero queda Shane y es ahí donde se excusa la adultera (por accidente) de Lori. Ella culpa a Shane de ‘engañarla’ al decir que Rick había muerto… y quiere que se aleje lo máximo posible de su hijo. La princesa no quiere saber de ranas que previamente había besado pensando que serían príncipes. El auténtico señor del castillo ha vuelto. Eso no descarta que Shane calme a su ira a puñetazos frente al maltratador de Ed. ¿Cosa de ranas?

La rana se queda sin princesa

“Tell It to the Frogs” tiene que dejar apartada la acción para centrarse en los nudos afectivos de los personajes y presentar todos los mecanismos dramáticos que veremos en ese reparto coral del campamento. Eso no exonera al episodio de tener sus golpes y ración de sustos, sangre y vísceras. Un zombi llega al campamento para zamparse un ciervo que había cazado Daryl, el hermano de Merle. Al haberlo mordido ya no puede ser aprovechado y tendrán que conformarse con ardillas al ajillo. Otra cosa: descubrimos que la decapitación no funciona con los zombis y sus cabezas solitarias abren y cierra la boca en busca de comida. Debe ser el cerebro el punto a aniquilar. ¿De nuevo otro cliché romeriano?

¡Quiero hacer mi homenaje a 'Saw'!

La presentación de Daryl suscita controversia: ¿cómo puede entender esa mente cerril lo sucedido en la ciudad con su hermano? Toca operación ‘rescate-por-interés’. Interés para todos porque no olvidemos que Rick ha dejado una bolsa con armas y munición…también hay herramientas en la azotea, por las que hay que renegociar, y un walkie talkie que evitará que Morgan Jones e hijo, los salvadores de Rick en el piloto de la serie, lleguen a la misma trampa que él.

Operación Redneck

Con la Operación Redneck en marcha, y el permiso de su mujer e hijo, Rick parte con Daryl, T-Dog y Glenn hacía la ciudad. Entrar, recoger y salir. Hemos visto el edificio plagado de zombis pero ahora las rebajas han acabado y, tan sólo, una despistada permanece allí en la sección de taras. Dio en la diana con la oferta y murió al ver el precio tan rebajado. Los chicos llegan al candado de la azotea y rompen la cadena con la cizalla de Dale… pero… ¡sopresa! ¿Sorpresa? Su mano permanece allí y la esposa que ataba su escapa cuelga con sangre goteante y fresca. No hay sangre alrededor. Ha hecho lo que esperábamos que hiciera… y los zombis se fueron ¿tras de él? ¿Cómo pudo bajar las escaleras que dan al exterior con una única mano? ¿Protagonizará “Zombie-Hook-” Preguntas y respuestas fáciles… sobre todo una para el próximo episodio de “The Walking Dead”: ¡venganza!