“The Walking Dead” se caracteriza por la contraposición. Aparentemente todo se encuentra en la más pavorosa calma en ese mundo silencioso post-apocalíptico pero no existe momento de descanso real. Sus personajes tienen tiempo muertos de tranquilidad en escenarios vacíos y ‘ausentes’ de vida. El mal y la muerte acechan pero ya no están presentes. Al menos, por el momento. “Wildfire”, quinito episodio y penúltimo de la primera temporada, deja todo en bandeja para el desenlace que seguramente bata récords de audiencia. La carne está servida y más inquieta que nunca.
Merle Dixon, el redneck de una sola maano, ha desaparecido y se guarda su futura presencia en la recamara. Por otro lado, llega el terrible momento de las dudas. Después de una batalla toca el recuento de victimas. Glenn hace hincapié en separar los bandos: unos eran enemigos y otros amigos… «¿Cuál es la diferencia? Están todos infectados», es la gran pregunta. Es cierto que tanto Rick como Glenn tienen una especial forma de rendir tributo a los que una vez fueron hombres. Vimos a Rick identificar y poner nombre a un caminante que les serviría, hecho papilla, para infiltrarse y poder escapar en “Guts”. Ahora Glenn vuelve a tener cierto sentido del honor por aquello que una vez fueron compañeros del duro camino. Unos serán pasto de las llamas y los segundos tendrán sepultura aunque, cuando uno muere, deje de ser amigo. Es la nueva ley de los tiempos apocalípticos. El vivo se come como un bollo y el muerto sale del hoyo. En todos los filmes de zombis hemos visto la terrible decisión de liquidar al ser querido que ha dejado de ser tal. No hay parentesco y consanguineidad cuando uno se une al ejército de los muertos vivientes. Andrea y Carol lo saben perfectamente, pero cada uno tiene que tomarse su tiempo personal de cara a la despedida. Cada uno tiene que tomar sus propias decisiones.
Bitch! |
Carol, entre lágrimas, no duda en hacerse con el pico que sujeta Daryl Dixon y emprender la difícil tarea de que aquel hombre que le maltrató y al que amó tenga una muerte verdadera. Varios y tremendos golpes a la cabeza en unos momentos gore sin igual, con tropezones directos a la pantalla, dejan al espectador con la sensación de que “The Walking Dead” tiene carta blanca sin censura que valga.
Amy, muerta y pálida como un estatua, volverá en breve a la vida y Andrea quiere despedir a la que fue su hermana a su manera. No dejará que nada ni nadie les interrumpa. Esta vez podrá estar ahí para salvarla… y concederle el verdadero descanso eterno. Disparo final después de una secuencia espeluznante…
¡Tiene la regla! |
Existen recriminaciones por parte de Shane a Rick por su ‘operación redneck’ para recuperar las armas aunque parece la pescadilla-zombi que se muerde la cola: por un lado al recuperar las armas se quedaron sin hombres para hacer frente a la avalancha zombi que les atacó la pasada noche y, por otro, sin las armas que consiguieron no hubieran podido hacer frente a la hora de muertos salidos del bosque. La tensión emocional entre Shane y Rick es tal que el primero, durante escasos segundos y en una ronda por el bosque, piensa en liquidar a su ex-compañero de trabajo en una simulación de fuego cruzado. Dale le cala… y rápido. Comienza una guerra personal.
Rick Grimes tiene muchas preocupaciones y empieza a emerger como el líder del grupo. Para empezar, Jim fue mordido en el abdomen en el ataque nocturno de los zombis y es delatado rápidamente (y sin acritud) por Jacqui. Resurgen los fantasmas de la débil línea de la moralidad. Jim está infectado pero todavía es humano… no un perro rabioso o un monstruo caníbal. Asesinarle sería cometer un atroz crimen… Sería convertirse en un caminante pero con latidos de corazón, aunque su sufrimiento hasta la transformación es un vil castigo. Jim, de momento, viajará con el grupo principal… ya que comienza verdaderamente el peregrinaje de sus protagonistas. El C.D.C. estaba trabajando en una cura y en Fuerte Benning hay una base militar. Cien millas les separan de un posible refugio. Y allí podrían encontrar la cura para salvar a Jim.
¡La muñeca es mía, mi tessssoro! |
Otra de las preocupaciones de Rick es advertir a sus salvadores del episodio piloto, Morgan e hijo, que no se acerquen a la ciudad. Queda poco tiempo porque parten a la mañana siguiente. Un mensaje en una ‘botella’ será un rastro para que sigan dos personas que apuesto finiquitar, con su aparición, la primera temporada de la serie. También es momento de separaciones. La familia latina compuesta por Morales, Miranda, Sophia y Louis se separa del grupo. Cada uno hace lo mejor para su familia… y lo que considera más oportuno. Birmingham parece su parada… Suerte. Como suerte tienen que tener para el camino que eligen Rick, familia y compañeros (y conato de enemigo). Jim también es dejado a su suerte en un árbol y por voluntad propia durante el camino… No hay marcha atrás.
The Hatch!!!! |
Hay un corte que directamente enlaza a una serie de culto llamada “Lost”. Me refiero a esos planos en los que un científico militar, que se identifica como Jenner, mira a una cámara y habla a modo de vídeo-diario. «WILDFIRE MSB3417 ACTIVO. COMENZANDO TRANSMISIÓN. Es el día 194 desde que se declaró el código Wildfire». ¿Será el Desmond de “The Walking Dead”? Jenner y su infructuosa investigación del virus están conduciéndole a la más absoluta locura. Su estado, al vivir bajo tierra en un bunker sin conocer el día o la noche, es paupérrimo. Tanto que se carga el laboratorio donde trabaja y comienza la locura y las primeras tentativas de suicidio… Pero, al igual que la aparición de los losties, una visita trae aire fresco a Jenner a través de las cámaras de la entrada. Son Jack Rick Locke Shane y compañía que empiezan a ver que han tomado la decisión equivocada… Todo parece perdido pero un movimiento de la cámara de vigilancia alerta al ayudante del sheriff y líder del grupo. ¡Que se haga la luz! ¿Será esa luz la nueva ‘escotilla’ de las series de tv?
The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch The hatch...y se hizo la luz.
ResponderEliminarAcaban igual...
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