Serie de TV
“The Brave”
EEUU
2017
Sinopsis (Página Oficial):
La trama gira en torno a la subdirectora de la D.I.A, Patricia Campbell (Anne Heche), y su equipo de analistas que son capaces de manejar la tecnología de vigilancia más avanzada del mundo desde su sede en Washington. Por otro lado, está Adam Dalton (Mike Vogel) que, junto a su grupo de operaciones especiales, viaja por todo el mundo para ejecutar misiones en los lugares más peligrosos detrás de las líneas enemigas. Ambos equipos tendrán que trabajar unidos para encontrar a una médico americana que ha sido secuestrada por un grupo terrorista.
La defensa de EEUU y sus ciudadanos depende cada vez más de dos grupos: los analistas de inteligencia de Washington, que descubren e interpretan las amenazas, y la unidad de las Fuerzas Especiales encargada de eliminarlas.
Bajo la premisa que enmarca los créditos iniciales de su piloto, “The Brave” trata de integrar las perspectivas de un equipo de analistas con otro grupo de operaciones especiales en las misiones más peligrosas que podamos imaginar. La teoría pasa rápidamente a la práctica y la serie se convierte en una repetición de un chascarrillo recurrente: «Para esa imagen, haced un reconocimiento facial». Vivimos en una era de drones y repleta de tecnología pero, sin embargo, los patrones de los espectáculos televisivos no dejan de ser meros dramas clónicos y serializados de acción al uso un tanto anacrónicos. El problema de la propuesta de NBC, emitida en España por AXN, es que resulta sensacionalista y gratuita a niveles insospechados. Incluso sus personajes están por debajo de los mínimos que se le podrían exigir a un procedimental para no aburrir o emocionar. “The Brave”, no obstante, tenía ciertos alicientes para entretener con unas credenciales menos formulistas y más arriesgadas bajo unos patrones explosivos y adrenalínicos para convencer a una audiencia que ha visto este mismo show en otras proposiciones de NBC. ¿Es que nadie se acuerda de “Crisis”?
Quizás “The Brave” trate de sostenerse sobre tramas directas y un desarrollo escueto en la evolución de los personajes. El enfrentamiento entre los arcos argumentales de los analistas y el equipo de agentes que trabaja sobre el terreno no deja de reflejar los problemas de una ficción olvidable con terroristas -generalmente islámicos- e historias genéricas que poco pueden sorprender. Tal vez la serie de NBC haya llegado para encender a muchos telespectadores con su superficialidad manifiesta y sus nada disimulados errores y contradicciones. ¿Quién quiere pensar en un espectáculo condenado a su pulpa de acción y escandalizar a los liberales estadounidenses? No es que “The Brave” quiera hacer sus deberes en la era de la tecnología y esos ‘reconocimientos faciales’ a la carta entre genuinos estereotipos y caras conocidas como la de Anne Heche. Pensemos en que esta prescindible caricatura, con ínfulas de propaganda sin sentido del disimulo, ofrece exactamente aquello que se podía esperar de su premisa: EEUU se defiende de tantas amenazas como episodios pudiera tener una serie de la televisión generalista.
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