Historias (Bastardas) Extraordinarias: Old Boy: Cuando el cine se convierte en insulto

viernes, 13 de abril de 2018

Old Boy: Cuando el cine se convierte en insulto

“Old Boy”

(Oldboy)

Director: Spike Lee

EEUU

2013

Sinopsis (Oficial):

“Old Boy” es un thriller provocador y visceral que cuenta la historia de un ejecutivo publicitario (Josh Brolin) al que secuestran y retienen totalmente aislado durante 20 años. Cuando por fin le liberan sin una sola explicación, se lanza a una búsqueda obsesiva para descubrir quién orquestó un castigo tan extraño como rebuscado, pero acaba descubriendo que sigue atrapado en una red de conspiración y de suplicio.

Crítica Bastarda:

No preguntes por qué te encerraron.

Pregunta por qué te han liberado.

Si un espectador que estuviera encerrado en una habitación y completamente aislado del mundo durante 20 años viera “Old Boy” de Spike Lee la olvidaría en cuestión de 20 segundos. Cualquier otro que haya disfrutado de la cinta de Park Chan-wook como punto álgido de su Trilogía de la Venganza, la calificará con cualquier variación etimológica de BODRIO, MOJÓN o DEFECACIÓN fílmica. El grado del eufemismo para hablar del malogramiento de la obra originaria será afín a la variación de odio de la insatisfacción que produzca una cinta innecesaria a todas sus luces y sombras. Las aportaciones, modificaciones y guiños del director de “Haz lo que debas” realmente son un maquillaje para contradecir a las bestias de las que nos hablaba Chan-wook y las consecuencias de la venganza.

Realmente que la historia sea novedosa para Spike Lee no deja de revelar un thriller que oscila entre la violencia física y la retorcida psicología bajo situaciones estúpidas y el guiño oriental en todo el asunto. ¿Por qué no alimental al protagonista con hamburguesas? Realmente el calibrado asiático produce una mezcla en su puesta en escena que no se percibe en su discurso, incapaz de seguir su propia lógica interna e incapaz de descender a los infiernos que planteaba Chan-wook. Podríamos hablar de Josh Brolin, Elizabeth Olsen, Samuel L. Jackson o Sharlto Copley, de las soluciones visuales a la integración de los flashbacks para tratar de revestir una mediocre telenovela criminal o la enésima excusa para tratar de no definir este pestilente remake como aquello que realmente es: un insulto. Un insulto que la película resuelva todo por clichés patéticos, giros de un thriller rocambolesco estúpido o traumas que relejan terribles sinsentidos y absurdos.