La última llamada: El drama de ser una teleoperadora y una de las mujeres más sexys del mundo

“La última llamada”

Título original: “The Call”

Director: Brad Anderson

EEUU

2013

Sinopsis (Oficial):

En este intrigante thriller, la operadora de emergencias Jordan (Halle Berry) recibe una llamada de vida o muerte. Una adolescente (Abigail Breslin) ha sido secuestrada y encerrada en el maletero del coche de un psicópata. Durante la cuenta atrás, Jordan, pronto se dará cuenta de que tendrá que enfrentarse a un conocido asesino en serie para poder salvar a la chica.

Crítica Bastarda:

Titulada en otros países “911. Llamada mortal (The Call)”, realmente la cinta de Brad Anderson es la película nadie ha entendido. No estamos hablando de ese thriller low-cost funcional entre lo inverosímil y el lucimiento de palmito de Halle Berry que ha dividido a público y crítica sino ante la auténtica realidad del discurso que ofrece la historia de esa veterana operadora del 911 en Los Ángeles: los clientes que llaman a los servicios de atención al cliente son sociópatas. No es una teoría sino un hecho contrastado. Anderson debió pasar horas y horas en call centers escuchando a esos temibles asesinos en serie que llaman para preguntar por su factura, hacer una reclamación o exigir una solución a su problema de turno sin pensar que sus problemas son minucias comparados con gente muriéndose de hambre, guerras o al ver la nómina del salario de teleoperadora… El director, ante todo ese material, lo tuvo claro y su bombilla se encendió: hagamos una alegoría de la sufrida vida de una operadora y su pelo pero para hacerlo más dramático que se el 911.

Es cierto que la película es inverosímil: si uno va a un call center no hay ahí ninguna Halle Berry… pero el resto de la película es cierto y verídico. Normalmente llaman borrachos o psicópatas que tratan de jugar al ratón y al gato con la desafortunada teleoperadora de turno porque seamos sinceros: todo el mundo asesinaría muchas veces a una teleporadora que te llama para venderte algo absurdo que no necesitas. La gente ya no cuelga, amenaza de muerte. No es el caso y para que fuera algo digerible el asunto, Anderson ha esbozado un drama de redención y sometido la propia película a un thriller de secuestro y asesino en serie de toda la vida. La diferencia es que toda la centralita del 911 se compacta como salvación en paralelo a esa joven atrapada en un maletero con un futuro ‘negro’. 

Si bien “La última llamada” parece una película de videoclub de antaño tan desorbitada como caótica también se inmiscuye en la parcela psicológica con una heroína con novio que desea mantener un sentido íntegro de la justicia. Evidentemente Anderson juega con trucos que no se estilan y giros con cierta ironía sobre la oscuridad de la venganza, la salvación y la redención. A todos sus detractores les pediría que trabajaran en Emergencias atendiendo llamadas para que se convencieran que la realidad supera la ficción. Hagan la prueba. Imagínense que son Halle Berry y van a un call center a trabajar y a dar lecciones a la gente y salvar vidas. ¿Pa’ matarla? Pues eso.

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