miércoles, 1 de noviembre de 2017

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American Horror Story. Cult (7x09) Drink the Kool-Aid: Veneno, veneno…


“Drink the Kool-Aid”, noveno episodio de “American Horror Story: Cult”, desear reflejar un marco real de cultos y auténticos sociópatas que cometieron asesinatos en masa a través de su condición de líderes. Las historias de Marshall Applewhite, Jim Jones o David Koresh sirven para que Ryan Murphy y Brad Falchuk revelen su analogía a través del rostro de Evan Peters. No hay mayor horror que aquel que puede generar el ser humano y, bajo tal mandato, tanto la sátira como las intenciones iniciales se han tornado en algo más oscuro. Poco importa la festividad de Halloween cuando un sociópata como Kai desea buscar el poder absoluto siguiendo la estela del triunfo de Trump en EEUU. Angela Bassett dirige un capítulo que trata de rentabilizar la evolución de Ally (Sarah Paulson) y un punto de giro en su personaje. Al mismo tiempo, Oz se va a convertir en una pieza para formalizar la recta final de una temporada condenada a ese horror que ya nos avecinan unas imágenes que combinan el formato documental y un clara intromisión de Peters en esa ficción que instituye la antología. ¿Qué están buscando exactamente los escritores del espectáculo? Partimos de un gran circo del terror en el que se había convertido un país y, actualmente, nos dirigimos a un futuro plagado de monstruos y mentes criminales. Repasemos “Drink the Kool-Aid”

◊ Kai tiene un plan para identificar a aquellos que son fieles. Los relatos de Marshall Applewhite, Jim Jones o David Koresh, contados a modo de cuento, sirven para trazar una prueba definitiva en el culto. ¿Quién es leal y quién no? Kai desea conocer si sus feligreses morirían por él, así de simple. Kai, evidentemente, sigue teniendo aspiraciones políticas y apunta al Senado por lo que un suicidio masivo es doblemente fútil a estas alturas del relato. Vamos a tener mucha tensión con esos vasos de ponche asesino que no van a asesinar a nadie… salvo a un miembro de la secta por su negativa a beberlo. 


Ally ha entrado en el culto con un único objetivo: salvar a su hijo Oz. Su llegada pone irónicamente al pequeño en peligro. Kai es un experto manipulador y no va desaprovechar la ocasión. Es evidente que Ally e Ivy plantean una fuga con su hijo y Kai va a utilizar al mismo para retener a ambas en el culto. Aunque Ivy parece arrepentida por lo hizo y Ally ha superado sus fobias, nada va a salir como tenían pensando. Kai desea ejercer como padre de la criatura y se burla de sus dos mamás… pese a que el destino tiene reservado un espacio para la sorpresa. Kai afirma ser el padre de la criatura ante Ally e Ivy alegando que era un donante del banco de esperma que utilizó la pareja. ¿Será realidad o parte de esos cuentos de otros cultos que cuenta? 



 Ally nos va a revelar cuál fue el precio de su curación: la venganza sobre Ivy. Ese sentimiento de odio absoluto va a establecerse en una cena de la pareja con un final tan previsible como inesperado. ¿Arsénico por compasión? Ally regresó para ver morir a su ex esposa y recuperar a su hijo (solamente para ella). Su primera misión se va a completar con ese giro que define ahora la realidad de su personaje pero, sin embargo, el problema va a ser enfrentarse a Kai y salvar a Oz de las fauces de su padre. ¿Realmente lo es? En realidad, “Drink the Kool-Aid” nos presenta a ese rey de reyes que no dudará en mostrar su escepticismo ante el relato de su papá. Si la Wikipedia lo dice… Ally descubrirá en el centro de donación de esperma que Kai no fue el donante de su inseminación pero, por el contrario, su plan pasa por manipular al manipulador y hacerle creer que realmente es el padre de Oz. Esa nueva familia aterradora queda establecida tras el descubrimiento del asesinato de Ivy y su nuevo lugar como cadáver en el ‘panteón’ familiar de Kai y Winter. ¿Podrán ser una verdadera familia ahora Ally, Kai y su bebé mesías o las intenciones de nuestra heroína son tener al toro cogido por los cuernos? 


Dentro del quíntuple papel de Evan Peters en el episodio destaca su momento Jesús como parte de esa representación teatral con la que se identifica la entrega.

[Por falta de tiempo y para evitar la desaparición fulminante de ciertos análisis episódicos, el presente post pertenece a un nuevo formato de review de Historias (Bastardas) Extraordinarias en el que se expondrán reflexiones y líneas argumentales. La idea es también invitar al lector a comentar y compartir sus propias sensaciones del capítulo tratado.]

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