Straight Outta Compton: Salen demasiados blanquitos… EPIC FAIL

“Straight Outta Compton”

Director: F. Gary Gray

EEUU

2015

Sinopsis (Oficial):

“Straight Outta Compton” narra la historia real de cómo cinco rebeldes culturales, armados solo con sus letras, su coraje, su chulería y talento, se enfrentaron a las autoridades que querían hacerlos callar, y consiguieron formar el grupo más peligroso del mundo, N.W.A. Hasta entonces nadie había contado la verdad acerca de la vida en «el barrio» y su voz encendió la llama de una revolución social que a día de hoy sigue encendida.

Crítica Bastarda:

Cada vez que leo una crítica positiva de esta película o veo que gente cuestiona por qué no tuvo más nominaciones en los Oscars no puedo evitar descojonarme. La verdad. Una cosa es que nominaran al libreto de Andrea Berloff y Jonathan Herman. De acuerdo. Me puede parecer normal porque es un guion, una suma de palabras y situaciones para rendir un homenaje tanto a N.W.A. como a la cultura del ghetto. Y eso está bien. Lo que no es normal es que la propia película sea tan poco auténtica, tan falsa y vergonzosa. Lo repito de nuevo y bien alto (y ahora mismo estoy sobre una mesa): “Straight Outta Compton” es poco auténtica porque sale mucha gente blanquita. No es que sea racista (con los gubbas o albinos) pero si pago por ver una película sobre Ice Cube, Dr. Dre, Eazy-E o Dj Yella y aparecen más blancos que en las nominaciones de los últimos Premios Academia de Cine de Hollywood, creo que no es descabellado afirmar que se trata de publicidad engañosa. Es como ir a un funeral y que no entierren a nadie, como ir a una orgía y no tocar ni una teta, como tratar de que todo el mundo aprenda orto-grafía… ¡Una vergüenza, vamos! Y si hay que decirlo se dice. No pasa nada. Todo biopic tiene su sentido y lucha y en “Straight Outta Compton” presenciaremos la de N.W.A. contra la brutalidad policial y la discriminación racial. Y todo eso está bien. Todos los que hemos vivido en un gueto sabemos de lo que hablaban las letras del gangsta rap y F. Gary Gray desea mezclar varios géneros como el drama familiar e incluso thriller bajo la ala de ese cine denuncia para dar un nuevo brío a un subgénero un tanto desgastado. Y lo ha conseguido. 

El tema lamentablemente sigue siendo actualidad y, en realidad, el film sería mucho más interesante y menos hipócrita si hubieran optado por contratar a afroamericanos para interpretar a todos los blanquitos. Y es que uno recibe lo que da. Les pintas la cara de blanco y ya está. No pasa nada, no se va a acabar mundo. Aunque también se ha criticado la escasa y parca presencia de mujeres en el reparto principal, conviene recordar que el film trata sobre N.W.A. y sus integrantes, no sobre las Spice Girls… que ya tuvieron su propia y desastrosa película. También es cierto que la cinta elude ciertas polémicas reales y documentales, alegando sus creadores que tenían la posibilidad de hacer cinco diferentes versiones de “Straight Outta Compton” y optaron por aquella que todos vimos en salas. Ni los motivos reales de la detención de Dr. Dre, ni su caso de violencia de género, ni la nula ausencia de los miembros de NWA en el funeral de Eazy-E (salvo DJ Yella) o los motivos reales de su contagio del virus del VIH (su promiscuidad al tener siete hijo con seis mujeres diferentes) junto a las consecuencias económicas de su confianza ciega en Jerry Heller. Evidentemente la película cuenta lo que quiere y cómo quiere y elude peleas de vídeos, personajes relevantes e incluso varía a su conveniencia la polémica generada en el concierto de Detroit donde la banda fue arrestada. Es una película y un biopic que trata de hacer vibrar al público mediante sus momentos musicales y su espíritu reivindicativo. La realidad más fidedigna, no obstante, está en las biografías de los implicados y en el propio material videográfico al respecto. No pasa nada. Mi problema, por el contrario, con “Straight Outta Compton” sigue siendo el mismo: salen muchos blanquitos y resulta intolerable e imperdonable. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué tenemos que ver a tanta gente blanca en una película de afroamericanos? Aparte de todo un EPIC FAIL en plenitud, el discurso de la película se diluye sobre su propia crítica e hipocresía. Lo repito de nuevo, por tercera vez y bien alto (ahora mismo estoy sobre al final de una escalera de bomberos desplegada en un rascacielos): “Straight Outta Compton” es poco auténtica porque sale mucha gente blanquita… y no contrataron a Morgan Freeman para pintarle la cara de blanco e interpretar todos sus papeles de todos esos albinos racistas. Una vergüenza imperdonable. Vergüenza y encima blanca.

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