Notorious: ¿El sensacionalismo puede ser sofisticado?

Serie de TV

“Notorious”

EEUU

2016

Sinopsis (Página Oficial):

“Notorious” está protagonizada por unos amigos con mucha química, Piper Perabo y Daniel Sunjata, que interpretan a Julia George y a Jake Gregorian. Julia es una productora de éxito en un canal de noticias, Jake, un prestigioso abogado. La amistad y confianza que les une parece inquebrantable y se servirán de ella para lograr sus objetivos, ya sea ganar audiencia o resolver un caso de forma favorable.

Crítica Bastarda:

Las últimas tendencias televisivas van directas tanto a la sofisticación de fórmulas un tanto ridículas y/o exageradas bajo ese halo que también ha impuesto Shonda Rhimes en sus espectáculos de éxito. “Notorious” encaja a la perfección en la búsqueda de ABC por producir series que consigan buenos ratings sin importar en demasía su calidad (más allá de su carcasa) en esa guerra que supone el ‘prime time’ dentro de las distintas generalistas que compiten ferozmente cada noche. La propuesta de Josh Berman y Allie Hagan pudiera regirse por la intrascendencia y el consumo rápido que podía situarnos en el polo opuesto a “The Newsroom” siguiendo las intrigas y ecosistemas de ese programa de noticias que en absoluto difieren del “Melrose Place” menos inspirado. Es cierto que esperar una nueva “Cómo defender a un asesino” que añada un mundo periodístico a sus maquinaciones es tan peligroso como inconsecuente. “Notorious” carece de profundidad pero tampoco se puede decir que la busque en casi ningún momento ya que, simplemente, estamos ante una ficción basada en la química de sus protagonistas y ese claro entramado sexual que facilite todo tipo de tramas sensacionalistas sobre las que pivotar entre cuerpos atractivos por doquier. ¿El sensacionalismo puede ser sofisticado o no es acaso sensacionalismo al fin y al cabo?

Olvídese de ceder al término «guilty pleasure» porque en la televisión actual ya no existen los placeres culpables sino los pasatiempos y, por el contrario, piense que si quiere disfrutar de “Notorious” no tendrá que tomarse en absoluto nada en serio de lo que vea en la pantalla. Tampoco se atreva a decir que esas tramas son ‘noticias’ sino sensacionalismo barato en ese armazón de diseño que desea aportar cierta sofisticación al asunto. El problema pudiera ser distinto si tomamos en serio la palabra y legado del periodista Will McAvoy al tratar por su fragancia impuesta y edulcorada a un objeto que es simple defecación maquillada para la ocasión. Vivimos en tiempos de apariencias y la nueva serie de ABC no pasaría un análisis o examen mínimamente juicioso en cualquier de sus últimas facetas argumentales. No obstante, los bellos y acicalados rostros de su reparto junto con sus florituras alrededor invitan a una confianza tan peligrosa como infecta. En realidad, la propuesta de Berman y Hagan nos habla de cómo la televisión crea monstruos, villanos, víctimas, héroes y personajes públicos a convicción bajo ese foco mediático e influyente para la sociedad. Y, evidentemente, “Notorious” habla sobre ese concepto de manipulación instintivamente al narrar sus tramas y argumentos. Contrariamente no se trata de una sátira ni de una crítica incisiva sino que el propio espectáculo se recrea tanto en su condición como en tal faceta siendo doblemente hipócrita y amoral. La cuestión está clara: si en la telebasura tenemos espacios similares a los que propone ‘Louise Herrick Live (LHL)’, ¿por qué tenemos que aceptar lo mismo con tóxicos colorantes y conservantes?

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