#Trospidgames: Ceremonia Inaugural de los Juegos Olímpicos de Londres

Hay momentos e instantes en la vida que te impactan tan profundamente que únicamente puedes escribir sobre ellos para rememorarlos. Gracias a las redes sociales como Twitter el desfogue es un alivio pero como este bastardo blog cubre información televisiva es momento de repasar el instante ampliado por encima de los 140 caracteres. Es difícil elegir la estrella de la  Ceremonia Inaugural de los Juegos Olímpicos de Londres o la frase de la noche. María Escario y esos comentarios ¿tan acertados? durante toda la gala la catapultaron al trending topic pero en especial su desafortunada frase: «El himno lo cantará un coro de niños sordomudos». ¿Cómo canta un mudo? Y es que la ceremonia dirigida por el director Danny Boyle ha generado toda clase de comentarios, como las famosas equipaciones de nuestros representantes y del resto de naciones rivales. Italia iba de Armani y España con ropa de rastrillo, EEUU con boina para invadir Polonia y Reino Unido de astronautas que van a un planeta de drag queens. Stella McCartney ya se ha desmarcado del diseño indicando que ella ha puesto su rúbrica en la equipación de competición, el traje de podio y la ropa de calle. Para gustos, los colores. Y es que la Ceremonia fue para algunos una gozada y para otros un auténtico bodrio aburridísimo.

Los Juegos de la XXX Olimpiada con Londres por tercera vez en la historia como telón de fondo habían puesto los ojos de todo el mundo sobre la capital británica. Que si repasaron la historia de Reino Unido sirviéndose de Shakespeare y “La Tempestad”, que si Kenneth Branagh se fumó su purito a gusto, que si la ceremonia iba a durar tres horas y juraría que fueron seis, que si empezaban a lo “Granjero busca esposa” y acabaron como “Gangs of New York”. En fin, que desde ese recorrido por el río Támesis hasta el toque de la Campana de Elgorriaga o el pase por los cincos aros en la fundición de “Flashdance” en su momento Mordor, la Ceremonia Inaugural proclamó el Estadio Olímpico como un campo plantación de marihuana. ¡Demasiada hierba! La gente aplaudía, pero últimamente se aplaude por cualquier cosa…

Llegó James Bond, escoltando desde el Palacio de Buckingham a la Reina Isabel II. Ambos se tiraron desde el helicóptero que les transportaba en paracaídas para asombro general y viral de “Skyfall”. Después Mr. Bean (Rowan Atkinson) se puso a parodiar “Carros de fuego” aunque muchos pensábamos que estaba muerto y que había regresado para vengarse de nosotros con otro sketch digno de la nausea. JK Rowling hizo desear a muchos espectadores que apareciera Voldemort y fulminara a todos con Avada Kedavra. La verdad es que se echó en falta a algún villano que amenizara la función. Por ejemplo, Bane hundiendo el estadio o Gru llevando a una jauría de chuchos que se mearán y cagarán en la montaña donde pusieron las banderas. Los MEME de la Reina circularon rápidamente por su cara desaboría e incluso mirándose las uñas cuando entro la delegación británica. ¡Aunque con ese vestuario lo normal hubiera sido mandarlos fusilar! Entre homenajes a Internet, a series y cine inglés más de uno deseó un francés. Dicen que apareció ‘Cuéntame’ y todo, pero las drogas pasan malas jugadas. A David Beckham chupando cámara se le vio más y mojó muchas bragas. Yo sólo vi un pebetero Made in Krypton aunque juraría que había visto una igual en un escaparate de Swarovski.

Lo que nadie puede negar de estos Juegos Tróspidos (#trospidgames) y su Ceremonia Inaugural es que Reino Unido tiene una historia musical implacable. Faltaron muchos y sobraba Mike Oldfield (¿qué pinta en un homenaje a la literatura infantil la BSO de “El Exorcista”?) pero Artic Monkeys y una amalgama de homenajes sonoros musicales plantearon la importancia de la música británica en nuestras vidas. Paul McCartney puso la nota final con ‘Hey Jude’ aunque parecía Cañita Brava. También apareció una momia llamada Muhammad Ali, se reivindicó hipócritamente la igualdad de sexos (¿y los transexuales, qué?), descubrimos que Trillo es nuestro embajador (¿acabará la armada española como el YAK-42?), Alberto de Mónaco sigue igual de lame-culos que siempre, descubrimos que vive más gente en Parla que en países desconocidos como Kiribati, los de Islas Caimán al final no llevaron trajes hechos con billetes de 500 euros, salieron muchos Power Rangers y con tanto cameo parecía una de Torrente. Si sale adelante lo de Madrid 2020 esperemos que Garci suba el nivel, Maribel.

Conclusiones:

—A partir de ahora a los camellos se les va a pedir lo mismo que se han tomado las presentadoras de TVE.

—Muchos echaron en falta a David Tennant y a Yoko Ono.

—¿De verdad que no era una parodia de “Los Juegos del hambre”?

—Parecía como el musical de los ‘40 Principales’: la gente iba por las canciones. Aunque los voluntarios NO se las sabían.

—Muchos han pedido un club de fans para los perritos de la Reina de Inglaterra.

—Esto solamente puede ser superado (a peor) por Madrid 2020.

—Podríamos resumir la Ceremonia Inaugural como “Slumdog Millionaire”: para algunos de Oscar y para otros cutre de cojones.