¡Llega el empacho de tonadilleras y famosas! ¡Se abierto la veda y el botín! ¡Qué poderío, qué poderío que tengo en la miniserie metio’! Ay, cuánto sarao y qué poca solista. Lo suyo es la voz… la voz ‘der’ pueblo, la voz de la tele y de España entera… Tan entera que veremos desfilar en el mismo formato, como si fuera un plató de programa de cotilleos en directo, a Isabel Pantoja Falete, Carmina Ordoñez, Rocío Dúrcal, Tita Cervera… ¡Que no quede ninguna! ¡Que el barco se hunde! Cuando comentas con alguien que echan la vida de La Panto en televisión inmediatamente pregunta la cadena donde lo emitirán. ¿Por qué? Porque piensan que serán afines al resto de contenidos de su programación cuando son dos burdeles en la misma carretera y uno enfrente de otro. ¡La gente tiene la lengua muy larga y ha hablado muy mal de todas ellas! ¡Muy mal! Aunque con tanta famosa calculadora y sin escrúpulos por llegar a la cima de la fama (económica y social) uno piensa en que aquí falta un biopic de la gran artista de este país y mucho más interesante que la vida de todas ellas. Me refiero a Carmen de Mairena y sus penurias en la transexualidad en pleno franquismo para acabar en “Crónicas Marranas” y haciendo porno. Eso, eso sí que es arte. Esta nueva tv-movie-mini-movie-serie que nos propone Antena 3 lleva el título de “Hoy quiero confesar” (¿en el juzgado?) aunque si le hubieran llamado “Hoy quiere vomitar” nadie hubiera notado la diferencia.
“Hoy quiero confesar” nos muestra la biografía de una cantante (y famosa) que la cadena ha prefiero ocultar en un nombre llamado Julia. Desde su infancia, rodeada de pobreza y trepar y trepar para que nadie de su familia pase hambre a lo Scarlett O'Hara, hasta convertirse en la viuda de España para llegar a ser mujer de un alcalde y finalmente caer desde lo más alto para que vuelva a ser la más grande de este país (gracias a su hijo, claro). En el primer episodio nos quedamos con la muerte de su marido torero, el cameo de Carmina Ordoñez que parece una extra de “Física o Química” o “Al salir de clase” y su relación cimentada con ese trío peligroso formado por Encarna y Empanidilla mostoleña (cenicero en mano).
¿Como una ola? ¡Ennncanna! |
Belén López, Luis Rallo y Daniel Albaladejo son parte del reparto de esta miniserie que se queda tan corta que acaba en un Suspiro de España. Nos comunican que una ‘Obra de ficción inspirada en hechos y personajes reales’ aunque todos queremos ver aquello de “Hoy Quiero Confesar… que ya estoy Imputada”. Dudo que se moje (ni de arriba ni de abajo) y la imagen de la tonadillera queda como un trapo al merced del maestro Solano y la Copla, ¡qué acople! ¡Qué arte! Promete ser la mejor miniserie EZzZpañola del 2011: la precuela de “Crematorio”, por supuesto (al principio de todo en vez de Sevilla yo entendía Sicilia… y es que esta Padrina de la copla se merece una saga a lo Godfather con castañuelas).
Seductora y sin ningún parecido razonable |
“Hoy quiero confesar” tiene numerosos errores factuales, de continuidad… ya que, para empezar, nadie se parece a nadie y, para terminar, Paquirrín tenía que haber sido el elegido para interpretar a su madre y que fuera creíble. Tampoco ni por asomo nos tragamos que ese renacuajo llamado Paquirrín (en la vuelta al ruedo de su madre) diga la frase entera como un loro porque, primero, no es verdad (ahí está la grabación) y porque, segundo, es conocido por todo el país que Paquirrín no aprendió a hablar hasta los 23 años y fue para comprar una caja de condones. Al menos si “Hoy quiero confesar” hubiera sido protagonizado por Los Morancos sería algo más seria y menos soporífera. Ay, La Panto… que quiere ser solista y agarrar to er micrófono… Ay, La Panto… ¡qué espanto!
Momento Cisne Negro pero con Paquirrín |
Después del primer episodio se emitió el documental “Locos por la Pantoja” donde los clubs de fans son descritos como triadas, con un estilo de vida ligado a la secta del fanatismo, que reciben los comandos de acción desde un centralizado Padrino que gobierna a todos, famosos que meten cizaña y mala lengua (Bárbara Rey se calla cosas…) y momentos lacrimógenos sacados de archivo y hemeroteca más emocionantes que lo visto y vivido en la serie. Si fuera Falete se me habría escalofriado to er escroto (o er txotxo) viendo a esa señora de Valencia con toda la familia masacrada que celebra el beso de su diosa como el fin de su depresión. Veo poca diferencia con “Justin Bieber: Never Say Never”, ¿eso es malo?
Debería pagarte el Estado por verte estas cosas para después opinar.
ResponderEliminar¡Gracias por el comentario Sr. elblogbuster!
ResponderEliminarEspero que traslades la propuesta aunque estoy pensando en poner el botón de donativo que ha creado blogger :D
¿Si me pagan por ver las series y películas de la Panto soy una lumi?
Saludos bastardos