Palomitas: Homo Spoofing

José Corbacho se dio a conocer a nivel catódico con “Homo Zapping” aunque ya era viejo conocido de los escenarios junto a La Cubana, su paso por El Terrat y sus pinitos como director en “Cobardes” y “Tapas”. Y era precisamente en ese programa de parodias de programas tan populares como basuriles con el que conquistó cierta entidad humorística con farsas catódicas mutadas y actores que destacaron sobre el resto: imprescindible algunos arrebatos de Paco León con su parodia de “Estrenos de Cartelera”. Precisamente “Palomitas” pretende funcionar como ese post-programa a golpe de sketches y parodias cinematográficas pero cambiando Antena 3 por Telecinco (aunque iba a ser emitido por Cuatro). También se incluyen series de televisión como componente reconocible en el espectador aunque una repentina bajada de audiencia hizo que durase tres semanas en parrilla y fuese cancelada temporalmente. Las risas enlatadas fallan en la sitcom contemporánea y mucho más en cualquier formato humorístico televisivo. Mucho peor que la competencia actual esté compuesta por las nuevas vías del humor absurdo ya vistas en “La hora chanante” y “Muchachada Nui” y mejores programas de sketches como “Vaya semanita”. Ni los medios ni los cameos, estas palomitas están pasadas o demasiado saladas.

Parodiar o no parodiar, esa es la cuestión

Los gags son tan malos que pueden hacer gracia como ese “El señor de los aliños”, “Amar y huevos revueltos”, “Las Pilares de la Tierra”, “Choni Woman”, “Águila coja”, “Águila Rioja”, “Águila Torroja”, “Los Piojos de Julia”… Tiene sus momentos competentes como la parodia de “Crespúsculo” pero se convierte en una búsqueda de la risa interior mientras al otro lado de la pantalla se ríen y sin saberlo te excluyen de un club del que tu mando a distancia no quiere formar ya parte. Pero peor problema es que se convierta en una spoof movie donde sólo funcionan uno de cada diez gags entre encuentros caníbales e imposibles con Hannibal Lecter y La Pantoja, recetas culinarias castizas sacadas a latigazos en “Hispania”, un Mac Gyver secuestrado para montar muebles del Ikea y una apología de una televisión a la que no le hace falta parodiar nada para que uno se ría de ella. Les contaré un terrible spoiler: “Bob Spoiler” no hace gracia.