Tormenta Solar: 2012 – 1 = 2011

Ahora mismo escribo esto pensando en que pueden ser mis últimas palabras en este mundo, en este planeta, en este blog. Escribo todo esto con enjundiosas lágrimas en mis ojos bastardos y temo morir. Soy una persona muy positiva pero vamos a morir todos. Todos. Mientras usted lee esto debe saber que una burbuja termo-nuclear de materia de un tal Lorenzo se acerca a una velocidad ráfaga-kilométrica después de peerse el Sol con una ventosidad flamígera. Tengo miedo y pensaba que los bastardos no pensaban en la muerte. Pero ahora pienso en lo que no podré contarles porque no habrá Planeta Tierra sobre el firmamento. La culpa no la tiene la materia que viaja a 1.400 kilómetros por hora ni la NASA que nos indica que la amenaza es mínima. La culpa la tiene Roland Emmerich: nos ha vendido tanto la moto que lo mismo la moto llega al fin para empotrarse en nuestras casas. ¡Qué miedo! ¿Es esto una precuela de “2012”? La Tormenta Solar (no sé por qué no le han puesto nombre como a los huracanes) llega hoy a nuestro planeta y lo mismo pasa todo el verano con nosotros. LA ONU dice que ningún país está a salvo porque nadie tiene todos los recursos necesarios, ni hay manera de predecir a día de hoy estos incidentes espaciales y, lo peor de todo, coincide con la salida de la isla de “Supervivientes” de Kiko Rivera ‘Paquirrín’. ¡Que se salve quien pueda!

En 1859 hubo una Tormenta Solar tan brutal que Roma y Hawaii parecían Noruega y se electrocutaron todos los telégrafos. Si ahora mismo llegase una Tormenta con semejante potencia Twitter electroTwittearia a todos twitteros. ¿Para eso inventaron las redes sociales? ¿Para matarnos a todos a la vez con un solo clic? Dicen que lo peor está por llegar pero yo no me fío. Los sistemas eléctricos, los satélites y los aviones quedarían chuchurridos por semejante Tormenta Magnética sin Magneto que valga.  Lo peor de todo es que nos quedaríamos sin alarmas y entrarían niñas rumanas armadas con CD y volvería una revisión de “Mad Max, más allá de la cúpula del trueno” (misteriosamente se estrena su cuarta parte en el 2012)  pero con un Mel Gibson con la cara arrugada como una pasa y metiéndole la mano por el culo a castores de peluche. 

Yo ya estoy revisando para sobrevivir “El tiempo del lobo” de Michael Haneke, donde Isabelle Huppert hace unas gambas fritas en una Thermomix sin corriente eléctrica y “The Trigger Effect” del director de “¡Me ha caído el muerto!”. A nosotros, desesperados bastardos del universo, nos ha caído el principio de una gran Tormenta Solar. Advertidos y solarizados quedamos. Por cierto, he bajado al súper y el protector solar pantalla total está agotado. Y yo, inocente de mí, que pensaba que este año volvían los 80 y lo que vuelve es el Medievo y con el mismo el canibalismo. Paquirrín, además, llega con mucha hambre después la estancia en la isla donde ha perdido dos toneladas de peso. ¡Que se salve quien pueda!

¿Coincidencia Paquirrínica?