Móviles y Pitufos

Era una gran verdad conocida y que las grandes compañías nos habían mantenido en secreto: utilizar el móvil indiscriminadamente tiene los mismos efectos que ver Telecinco. Eso es que te vuelves gilipollas proporcionalmente a la exposición de la radiación que imana tanto el dispositivo como la gran cadena de contenidos indudablemente intelectuales como “Sálvame”, “Supervivientes”, “Gran Hermano” y “Piratas”. Todo esto, además, encaja con la leyenda urbana que circulaba por la red que indicaba que ver una foto de Belén Esteban durante dos horas continuadas provocaba una auto-lobotomía. En toda la gran crisis con el uso del móvil también ha aparecido un estudio que nos destrama otra gran verdad también anteriormente conocida: “Los Pitufos” nos narra una ‘utopía totalitaria con tintes estalinistas y nazis’. Era de todos conocido que la sociedad de la que habla la serie, que protagonizan esos seres azules en una barriada chabolista, irradiaba otras emisiones antisemitas (Gargamel y su gato Azarael, enemigos naturales de los Pitufos, son judíos vengativos contra esos pequeños nazis azulones) y que Lars Von Trier (dirección), Galliano (vestuario de Pitufina) y Mel Gibson (voz de Papá Pitufo) se interesasen por el proyecto pitufil encaja ahora claramente con todo la anterior. 

—Pues tenemos que buscarnos una Pitufina.

—¿Una Pitufina?

—No una pava creída de Middlesex. Ya me entiendes. Una rubia guapa que quiera hacer guarrada con los tíos, como Pitufina.

— La Pitufina no folla.

—Gilipolleces. Folla con los Pitufos. ¿Por qué crees que la hizo Papá Pitufo? Porque todos los Pitufos iban quemados.

—No, no, no, ‘Vanidoso’, no. Me han dicho que es homosexual.

—Sí, tío, pero sabes Vanidoso mira mientras ella se los folla, vale.

—¿Y Papá Pitufo, qué, quiero decir, también participará?

—Sí, lo que él hace hace es filmar toda orgía entre Pitufos, y después se la casca mientras ve la cinta.

—En primer lugar, Papá Pitufo no creó a Pitufina. Lo hizo Gargamel quien la envió como espía con la malvada intención de destruir el pueblo de los Pitufos. Pero la abrumadora bondad del estilo de vida de los Pitufos la transformó. Y en cuanto a todo lo que has dicho de una orgía, eso es imposible. Los pitufos son asexuados. No tienen órganos sexuales debajo de esos pantaloncitos blancos. Sabéis, eso es lo más triste de ser un pobre Pitufo. Qué sentido tiene vivir sin una polla…

—Maldita sea, tío. ¿Por qué siempre has de pegarnos esos rollos?

“Donnie Darko” — Richard Kelly

Que los pitufos eran unos nazis creo que llevaba años claro y siempre estaban las mismas voces críticas que nos zurraban verbalmente indicándonos que dejásemos en paz a las series de niños. Pero también nazis, les pese la colilla o no, han sido toda la vida los miembros de la liga antitabaco o los que se autodenominaron víctimas del tabaquismo. Ahora, con el flagrante estudio de los móviles y sus peligros cancerígenos, llega la vendetta sobre esos seres. Estoy es lo que hay que hacer cuando un anti-fumador saque un móvil. Soltarle ‘de-vuelta’ sus grandes frases:

1.- ¡No lo enciendas en mi presencia! ¡Ten un poco de respeto por los demás!

2.- ¿Te importa apagarlo? Es que me molesta.

3.- ¿Puedes apartar tu móvil? ¿Es que me dan las radiaciones en la cara?

4.- ¡Qué falta de respeto! Por favor, estamos comiendo. ¿Te importa apagar el móvil?

5.- No está permitido hablar con el móvil en lugares públicos.

6.- ¡Qué asco! ¡Hueles a móvil!

Uso continuado del móvil...

7.- ¡Te huele la boca a teclado! Toma un chicle.

8.- Ya no te puedo ni besar. ¡Te sabe la boca a pantalla táctil!

9.- ¡Eres un adicto! Siempre dices que vas a dejarlo y siempre vuelves a hablar con el móvil.

10.- También me dirás que después de echar un polvo siempre haces una llamada con el móvil.

11.- ¡Qué asco! ¡Pero qué asco! Toda la casa está llena de radiaciones y cargadores de móvil por el suelo.

¡Huyan! ¡Un móvil!