“The Big Bang Theory” ha entrado en sus últimos coletazos de vida en esta cuarta temporada. El veintidosavo episodio, “The Wildebeest Implementation”, pretende atar cabos a los innumerables nudos sueltos: ¿hacia dónde se dirige la relación entre Priya y Leonard? ¿Cuándo se casan Howard y Bernadette? ¿Conseguirá Raj dejar de ser un lobo indio solitario? ¿Inventará Sheldon Cooper un juego que revolucione y reinvente el ajedrez? ¿Logrará por fin esta serie convencer mínimamente al bastardo que escribe para que no la mande a un desintegrador en su próxima temporada? Demasiadas respuestas para tan poco cerebro. Muchas veces las series hablan de sí mismas en sus propias tramas, chistes y acentuaciones lingüísticas. Efectivamente esta serie se describe en aquello que desde que empezó a sumirse en las relaciones de parejitas regularmente la mente (si alguna vez la tuvo) perdió su agudeza. Chuck Lorre y Bill Prady deberían reflexionar sobre lo anterior. Sobre todo en episodios donde Sheldon queda relegado a una trama secundaria y que muestra las asperezas de la principal. La serie sigue sin funcionar cuando el Dr. Cooper no forma parte de todas las miserias de sus otros amigos y compañeros de reparto. ¿Es mi impresión personal? ¿Soy el único que lo piensa? ¿Soy tan excepcionalmente extraño que cree que “The Big Bang Theory” debe ser siempre un juego a tres con Sheldon de reina y rey?
Las chicas van a comprar zapatos y se descubre el perfecto plan de esa bitch integral llamada Prya: cena de parejas con Howard y Bernadette. El pequeño ñu de la manada será devorado por la tigresa de Bengala si Amy y Penny no se aprovechan de ello. La educación de Bernadette le impide mentir pero será la infiltrada para conocer mejor al enemigo en su propia trinchera. Amy con zapatos de tacón amarillos no sabe andar pero se integra perfectamente en su nuevo círculo de amistades. Nunca tuvo amigos y menos un conserje que fue su único acompañante en las comidas de su escuela. Su mujer se enteró y la llamo ‘puta’ (in spanish, please). Ahora la relación de Penny y la brillante neuro-bióloga se ha establecido durante esta temporada y parece que la rubia tiene un apoyo moral y neuronal. También tienen infiltrada en la cena que les informará del próximo viaje a India de la parejita rival. ¿Futura boda? No, su tabaco, gracias. La rubia pierde el norte con tanta mentira sobre arquitectos que son astronautas y futuribles películas austriacas hollywoodienses en 3D. Tampoco la trama daba para más de unos zapatos de diseño nuevos que no se pueden pagar salvo que se meneé un bolso o se ceda el útero a una pareja de homosexuales.
Pequeño ñu tantea a los leones |
Lo de Sheldon con su ajedrez nos recuerda inmediatamente a su genial ‘piedra, papel, tijeras, lagarto o Spock’ y aquí el juego obviamente se lía a niveles irreversibles. A veces lo sencillo funciona mejor y más inteligentemente que lo retóricamente retorcido. Dudo que nadie recuerde su ajedrez para tres con ancianas, serpientes, catapultas, gorilas, plataformas de transporte, carritos de golf o máquinas del tiempo cuando con los dos primeros nuevos protagonistas bastaba. Lo de ‘más’ de Sheldon es formar parte de la neura y tara de Raj en su correspondiente trama. El físico venido de la India quiere dejar de beber alcohol para poder hablar con los miembros del sexo opuesto. Un amigo de la escuela de farmacología de Raj le ha dado una pastillas para curar los desórdenes de ansiedad social y puede ser el perfecto conejillo de indias. Alentado por el Dr. Cooper se las toma y pone a prueba sus efectos: todo perfecto hasta que la ansiedad social se convierte en pérdida absoluta de cualquier complejo. ¡Viva el nudismo made in India! Si es que hay algo que ver o enseñar, claro. ¿Nueva auto-descripción de la serie en sus propias tramas y parafilias?
Una serie con demasiadas contraindicaciones |
Tal y como te comente, cada día menos gracia y, por lo que creo, mayor audiencia¿?
ResponderEliminarLa relación de Leonard tiene menos futuro que un billete de 50 Euros en la puerta del Mercadona.
Uff, me está empezando a agotar.
Tienes que empezar con "Modern Family". Le da cien vueltas.
Besos bilbiotequeros.
Hola Maribel!
ResponderEliminarCuánta razón... Yo lo dejo para la próxima temporada y me quedo con "Community". Con "Modern Family" lo intentaré cuando tenga más tiempo.
La relación de Leonard (y las que pueda tener en el futuro) son simple pastiche de relleno para un par de temporadas hasta que vuelva con Penny. Lo mismo también le buscan a ella un novio... ¿Raj? No veo serie por ningún lado pero como gusta tanto... uno se plantea que tenga el mismo target o estilo de éxito que la Telebasura con la que promulga Telecinco.
Besos bastardos,