Juego de Tronos (1x05) The Wolf and the Lion: El Lobo y El León

Gran parte de la crítica americana más suspicaz contaba y nos adelantaba que era en este episodio donde se mostraba la gran serie que era “Juego de Tronos”. Donde por fin podíamos ver el brillo de ese afilado trono que puede matar a cualquiera de sus protagonistas. La crítica que pudo visionar los primeros cinco episodios en un excepcional pase de prensa de “Game of Thrones” y la opinión fue muy positiva en general aunque los más reacios y críticos apuntaban directamente hacía este episodio como inicio del verdadero arranque. Y es que “The Wolf and the Lion” es el empujón definitivo hacía un serie brillante y adictiva con multitud de personajes, tramas y giros violentos que romperán y quebrarán al más recto. Jugar o morir, esa es la cuestión. Y es la línea divisoria de la vida o la muerte está sujeta por el hilo de una tela de araña. A veces desprenderse y caer al vació puede ser la vida si al otro lado espera la tejedora que enmarañó la trampa para aprisionar y devorar a su víctima. ¿Pero quién es aquí la araña y la comida? Tal vez la serie que es originada por las novelas de George R.R. Martin nos muestren un gran manto de telas de araña en un Reino que son siete llamado Poniente con multitud de arácnidos capaces de devorarse los unos a los otros sin importar quién permanezca o caiga a un abismo sin retorno.

Este no es lugar para bastardos ni, por lo tanto, para Jon Nieve. Este episodio nos habla del linaje. Olvídense en “The Wolf and the Lion” de la estimable presencia física de Daenerys Targaryen aunque será uno de los platos de la velada. La guerra se ha convertido en un gran temor y el ejército dothraki  podría ser temible si atraviesa el océano. Las noticas han cruzado la frontera y han llegados a oídos del mismísimo Rey Robert. Daenerys espera un hijo de Khal Drogo y Ser Jorah Mormont es un espía… Lord Baratheon no se va a andar con minucias y exige su cabeza a la Mano… Pero el honor de los Stark es el mayor de sus defectos y nuevamente Eddard es capaz de dimitir y buscar la ira del Rey. Todo es un gran duelo entre El Lobo y El León, entre los Stark y los Lannister. Y la Mano que deja de ser Mano puede ser objeto de manipulación, alevosía y venganza.

Leones

Catelyn Stark ha hecho prisionero a Tyrion Lannister y el viaje hacía Nido de Águilas es peligroso por un ataque de los salvajes de la zona. El recibimiento es aún peor para Catelyn que descubre la locura de su hermana y sobre todo para Tyrion que conocerá las alturas y un encierro a vida o muerte. Pero la lengua hábil ya ha dado sus frutos mediante el comadreo con un mercenario de la expedición… “The Wolf and the Lion” es un episodio perfecto porque es capaz de dar brío  a las tramas principales y presentar al mismo tiempo a muchos personajes secundarios que pronto dejarán de serlo. Ese es el caso de Theon Greyjoy y Lord Renly. 

Lobo solitario

Eddard Stark cada vez une todas las piezas de un rompecabezas que provocó la muerte al anterior cargo del puesto que ocupa. Todo está vinculado con bastardos del Rey y el libro de linajes. Arya Stark, además, escucha conspiraciones provenientes de voces y rostros que tienden la mano a Eddard. Fiarte es morir en el Juego de Tronos. Y ahí uno recuerda las bellas y sabias palabras de Cersei Lannister: todos menos los que no sean Lannister son enemigos. La manada de leones tiene que hacer piña y ahí pierde en demasía los lobos de los Stark. Ahora mismo divididos en diferentes Reinos y desligados de aquello que deberían defender a muerte: la familia. Una de esas piezas era aquel caballero asesinado en el torneo por Ser Gregor Clegane (Montaña). Ser Hugh fue el ayudante y escudero de Jon Arryn y pudo suministrarle el veneno caro e indetectable que acabó con la vida de la anterior Mano. Misteriosamente el enfrentamiento con un terrible rival superior ha cerrado cualquier investigación. Ahora se recuerdan los ecos de esa conversación entre Cersei y Jamie en el primer episodio con el cadáver de Jon Arryn. 

Sin escapatoria para un medio-hombre

Con todas las conspiraciones envolviendo a la Mano y un desenlace prometedor uno descubre que en este mundo de intrigas al Caballero de las Flores efectivamente le gustan los capullos. No es lo de menos porque en este episodio, el mejor de la serie emitido hasta la fecha, existe proposiciones sexuales de toda índole, sexo heterosexual y homosexual, violencia gore desmedida, peleas entre hermanos por rencillas dolorosas, conversaciones de increíble y maliciosa sinceridad en un matrimonio con destino incierto, duelos a muerte con daños colaterales terribles y un desenlace donde el honor no sirve de nada. Este Juego de Tronos se gana con golpes de improvisto por la espalda.