¡Hagan juego! La ruleta ha comenzado a dar vueltas y la bola no para de rodar. ¿Cuándo parará? ¿Habrá alguna sorpresa antes de que se cierre la jugada? ¿Convencerá a todos aquellos que rodean la mesa y guardan expectantes el resultado? Puede que la mesa esté amañada, puede que el desconcierto se apodere de todos los presentes y, sobre todo, puede que el resultado haga a alguien rico. Tal vez. “Family Limitation”, hemisferio de la primera temporada de “Boardwalk Empire”, sienta las bases de una serie que comienza a enganchar y apuntar alto. La apuesta parece segura… aunque posiblemente hay riesgo de que el apostante y la HBO se queden sin saldo antes de la jugada definitiva. Disfrutemos mientras tanto del sabor de una ruleta que no quiere parar de girar.
El título de “Family Limitation” deja claro las intenciones y rumbo que ha tomado la serie ideada por Terence Winter. Toca dejar asentada la relación entre Nucky y Margaret Schroeder. Toda la trama del episodio por el lado de lado de Atlantic City va a girar y orbitar alrededor de ellos. Pero en Chicago, segundo foco principal ya asentado de la serie, están sucediendo cosas realmente interesantes. “Boardwalk Empire” ha quedado confirmada como serie de dos polos opuestos que se atraen entre sí. Cada segundo que pasa queda más claro que Jimmy Darmody es el hijo bastardo de Nucky (esperamos que no conviertan el momento ‘soy tu padre’ en un déjà vu) y que su camino hacia el ascenso de la mafia va a ser uno de los motores fundamentales de la serie. Hay aliados que parecen enemigos pero que generan una completa amalgama de tensión emotiva. Jimmy despunta su cuchillo de guerra, con empuñadura y machaca-cráneos. Precisamente la venganza comienza a emerger como leitmotiv para resolver las tramas. Hay demasiados chicos malos y frentes en cada ciudad. El barrio griego tiene amos pero ninguno de sus nombres es Johnny Torrio. El pequeño conato de guerra ha deparado victimas colaterales: una mandíbula y una cara. La cara la puso una prostituta que estaba enamorada de Nucky. Posiblemente la amalgama y el reflejo de su ‘padre’ vuelvan a ejercer de eje de la serie. Lo que uno tiene el otro lo quiere o lo pierde.
¡Esto es la guerra! |
La venganza de Jimmy pasa previamente por cena en casa de Al Capone. Ambiente cómico y turbio que empieza a generar cierta clase de tensión por la sordera que detecta Jimmy en el hijo de Al. Previamente habíamos visto el inicio del conflicto entre ambos en este episodio: Jimmy juega con su cuchillo a ‘filetear las manos’ para goce y disfrute de las putas del burdel… pero Al no se quiere unir a la fiesta. Cuestión de huevos y ver quién es más macho. La competencia es tan alta que uno goza del cariño de Torrio y el otro le lava el coche. Jimmy convence a Torrio para que pacte con los griegos pero todo forma parte de una estrategia ‘militar’ donde es protagonista el cuchillo del ex-chico de Nucky. Gran secuencia con sorpresa, cita de familias y giro final con tiros y ‘salpicaduras’. Un problema menos y una trama resuelta aunque puede que vuelvan más a por más. Celebración pero la guerra no ha acabado. El enemigo está en las trincheras y saltan chispas y chistes entre Al y Jimmy. ¿Amigos, enemigos o cómplices? Jimmy recibe las visita de Capone en su habitación pero la secuencia es tensa, dura y, finalmente, dramática. James Darmody no se fía de Al. Nada. Pistola en mano, ve que las intenciones del futuro capo criminal que hizo nombre e historia, son traerle unos filetes (¿qué filetear también?). Para Jimmy son cómplices, para Al cómplices y colegas es exactamente lo mismo. Llega el momento dramático y las lágrimas de Capone… por su hijo y un momento ‘mandolina’. ¿Tendrá corazón el violento de Chicago?
Spaghetti Mafia
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“Family Limitation” hace honor a su título al confirmarse como concubina de Nucky la viuda Schroeder. Traslado a un nuevo barrio residencial y el boca-a-boca hace el resto. Se entera hasta el apuntador. Eso es que el agente Nelson Van Alden se entera por la vecina-portera de los nuevos designios. Ahora ella es una ‘puta’… y otras cuarenta y cinco mil cosas más. Margaret, conocedora de sus nuevos designios, pasa revisión y le dan un libro por su condición.
Limitaciones |
Nucky tiene dos frentes sexuales abiertos: Margaret Schroeder y Lucy Danziger. La primera es nueva pasión y la segunda es su tigresa que puede herirle… Mimos frente a arañazos y guerra de tigresas. Lucy es la detonante de la baja voluntaria de Margaret en la boutique. La primera quiere humillar a la segunda viendo ‘el material’ que maneja Nucky. Momento “Instinto básico” con apertura de piernas y lucimiento de conejo. Tenemos moraleja: coño-coñete, más visto que el ojete. Una confía en la novedad y en la lengua y la otra en sus exuberantes curvas. Pero Nucky tiene otros frentes. Para empezar, y por lo que empieza “Family Limitation”, los ‘niños’ con los que ha venido Lucky Luciano comienzan con sus actividades delictivas. Hay quejas y Nucky quiere atajar frentes… Reunión y revelaciones previas. Arnold Rothstein da a conocer a Lucky que la mujer que ha conseguido ‘levantar’ su ánimo es la madre de su ‘objetivo’. Contradicción y amenaza posterior de Nucky. Veremos cómo avanza todo pero se huele guerra entre ciudades.
Mafia-Wars |
Por otra parte, Frank Hague, el alcalde Jersey, quiere cita inmediata con Nucky. ‘Todos los caminos conducen a Roma, pero sólo habrá uno a través de New Jersey’. Mensaje captado de Nucky y cena por todo lo alto: mandolina sin Capone, prostitutas, cena esplendorosa y, por supuesto, alcohol. Negociaciones políticas e intenciones de conseguir autopista. Los jefes permanecen pero los políticos van y vienen. La que permanece estática y a la espera de una llamada de teléfono es Margaret Schroeder. Primer plantón… por negocios y placer. Placer también tiene un personaje turbio y fascinante como Nelson Van Alden. No conseguirá las cuentas y números que necesita su jefe para montar el caso contra Nucky pero tiene la foto de su nueva concubina. Placer y dolor. Correa en mano y una espalda de cicatrices, como las que tienen Al, Jimmy o incluso la Sra. Schroeder. Nucky tiene sus primeras en el pecho…
Dobles personalidades |
Soy fan de Terence Winter y de su serie, me parece que es un gran escritor, pues la historia de estos gánster me tiene atrapada, es estupendo y si agregamos a Scorsese el éxito de su trabajo es inminente.
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