Yû Yû Hakusho (Los guerreros del más allá): Más allá de Dragon Ball

Serie de TV (Anime)

“Yû Yû Hakusho (Los guerreros del más allá)”

(1992-1995)

Japón. 

Título original: “Yû Yû Hakusho”

Sinopsis (Fuente Jonu Media):

Yusuke Urameshi es un joven estudiante de 15 años (ó 14 según otras fuentes), que ha tenido muy mal día. Primero, unos gamberros le han robado la cartera, después, ha tenido su enésima pelea con su rival de siempre, Kuwabara. Además, el director del instituto ha tomado cartas en el asunto y en casa descubre que su madre, de nuevo, ha bebido demasiado. Pero aunque Yusuke sea un irresponsable, no es mal chico, y el destino quiere que, al ver a un niño a punto de ser atropellado, se lance a salvarlo, perdiendo la vida en su valiente acción.

Nadie en el otro mundo –ni en éste- esperaba semejante desenlace, y por ello, el príncipe del Más Allá, Koenma, decide que Yusuke se merece una oportunidad para volver a vivir. Eso sí, a cambio, deberá afrontar difíciles pruebas y emplear sus nuevos poderes como Detective Espiritual, es decir, como encargado de resolver los problemas que afectan tanto al mundo de los espíritus como al de los humanos. Aunque consiga resucitar, parece que la vida de Yusuke no volverá a ser fácil…

Crítica Bastarda:

Me regalaron el DVD con los primeros cinco capítulos y estuvo aislado de la faz de la Tierra y de mi mundo espiritual durante muchos años hasta hace poco. De hecho no conozco ni conocía la serie pero al catalogar entre el polvo, estanterías y cajones ahí apareció “Yû Yû Hakusho (Los guerreros del más allá)” y enseguida se introdujo en el lector. Empieza con la leyenda urbana que circulaba sobre “Oliver y Benji (Campeones)” y dejando esa esencia “Ghost: más allá del amor” (estrenada dos años antes) aunque luego ocurre once años antes que la serie “Tan muertos como yo” de una temática inicial parecida. El protagonista, Yusuke Urameshi, es un joven un tanto ultra-violento y padece de una estética de videojuego a lo “Double Dragon”: la calle y el instituto que frecuenta se ha convertido en una batalla diaria a puñetazos.

Los episodios de la serie conservan el formato de alargar hasta el letargo el manga de Yoshihiro Togashi. Cuarenta episodios aquí y ochenta allí para formar nuevas metas y niveles, fuerzas y elevaciones de poder muy en la onda de “Dragon Ball”. Lo bueno de “Yu Yu Hakusho” es que acaba pronto: son 112 episodios (con dos OVA y dos películas de regalo) frente a los más de 500 que componían todo el arsenal X y GT de Goku y enemigos. Los anti-fans dragonballeros no tendrán demasiada excusa para basarse en la auto-repetición de elementos aunque es cierto que todo aquí se repite.

Gatillo - Onda Vital

Banaliza un poco el tema de la muerte con un joven problemático al que todos temen en el instituto y que salva a un niño de ser atropellado a cambio de su vida. 156 peleas perdidas y un empate con los rivales parecía un hándicap prometedor hasta que en el mundo espiritual se percatan que no era el momento de morir de Yusuke. El Señor Koenma, el ‘hombre’ al cargo, parece Pocoyo y la muerte o parca la prima-hermana ‘managinzada’ de “Nicky, la aprendiz de bruja”. Todo un acercamiento a la temática adolescente como público que le hizo ganar enteros y reputación, figurando entre las series favoritas de anime de un gran número de otakus.

Historia de amor, historia fantasmal en los primeros episodios, mucho poder espiritual pero menos espíritu aunque tiene cierto encanto. Digamos que la serie, una vez resuelto el rollo fantasmal, se inicia la serie con algunas misiones y después un campeonato en Isla Cuelgacuellos, donde se van cerca de cuarenta episodios (un tercio de la serie). Hay campeonatos de demonios, monstruos y mortales con poderes, niveles y ultra-niveles, enemigos más poderosos, nuevos mundos y entrenamientos contra-reloj para salvar el mundo muy en la onda de la serie de Toriyama, así que aquellos a los que nos gustó “Dragon Ball” nos agradará las aventuras de Yusuke Urameshi.

Aunque lo mejor es el último episodio: que funciona como perfecto epílogo y recopilatorio de los 111 episodios vividos anteriormente, uniendo a todos los personajes principales como un dilatado encuentro al ritmo de la irreemplazable canción Hohoemi no Bakudan cantada por Matsuko Mawatari de los iniciales títulos de créditos. Por siempre Yu Yu Hakusho…