Wilfred (1x09) Compassion: Compasión

“No hagas juicios donde no tienes compasión.

 Anne McCaffrey

Peldaño a peldaño “Wilfred” sigue el camino de convertirse en una celebrada cita fija ante la falta de originalidad general. Y precisamente la serie de Jason Gann protagonizada por Elijah Wood no es novedosa porque se trata de un remake de una serie australiana pero consigue sorprender. Inicialmente cuando los seguidores de la serie original se enteraron de las intenciones depredadoras de una versión americana saltaron al cuello de su creador enrabietados. Nada es lo que parece porque desde el originario punto de partida las cosas parecen cambiar y con la segunda temporada confirmada puede que tengamos nuevas sorpresas. “Wilfred”, la serie australiana iniciada en 2007, se compuso de 16 episodios y dos temporadas… separadas por un lapsus de dos años. Eso es que la serie finalizó el año pasado y habrá que recabar más información y dar un visionado a la misma. Lo que sí sabemos es que los 13 episodios que compone la primera temporada de “Wilfred” (USA) se acabarán en breve y sobre todo por la emisión de una doble y peculiar doble sesión. “Compassion” es el noveno episodio y en el mismo conoceremos un personaje que no se había apenas mencionado… porque es un lugar común de la sitcom recurrir a las madres de los protagonistas… Y, ¿cómo será la de Ryan?

Primer episodio, “Happiness”, felicidad, segundo “Trust”, confianza, tercero “Fear”, temor, cuarto “Acceptance”, aceptación, quinto “Respect”, respeto, sexto “Conscience”, conciencia, séptimo “Pride”, orgullo, octavo “Anger”, ira y noveno “Compassion”, compasión. “Wilfred” ha entrado en un terreno psicológico ante la gravedad de las enfermizas visiones de Ryan: ¿está loco? Desde luego si no viera a “Wilfred” como le vemos nosotros no habría serie: ¿estamos, entonces, locos nosotros? La que está loca, al parecer, es la madre de Ryan pero al chico le da cierta vergüenza decírselo a Jenna. La vecina del protagonista se va a Las Vegas para mejorar la relación con su novio después de ‘La crisis del Ping Pong’ que vivimos en el sexto episodio, “Conscience”. Eso hace que Wilfred y Ryan pasen todo el fin de semana juntos ante el enfado del perro por el abandono… pero ese abandono que realizó por sus problemas mentales la madre de Ryan va a llegar a su fin. El Dr. Cahill en la residencia de enfermos mentales le informa que su madre puede recibir el alta y volver al mundo que dejó atrás hace 20 años.

El punto de vista de la locura

Para Ryan supone un shock y un giro para su actual vida: su madre va irse a vivir con él aunque en vez de alegría lo que tiene es un auténtico pánico. Es interesante como Catherine, la madre de Ryan, nos es presentada en la gran sala junto con el resto de residentes. Pinta un cuadro junto a su gata Mitones. (Ryan no miente del todo a Jenna cuando le dice que se encuentra en una residencia de artistas) y es un autorretrato pero desde el punto de vista del observador que entra en la sala. El recuentro (Ryan la visita un par de veces al año) no se hace esperar pero el chico siente más vergüenza por la ‘locura’ de su madre, aunque todo el mundo en mayor o menor medida esté un poco loco. Sobre todo Ryan, que ve un perro como una persona disfrazada de perro e interactúa con él. ¿Vendrá de familia?

La locura del artista

La incursión en la vida de Ryan por parte de su madre supone una serie de catastróficas e ineludibles humillaciones para él: ya no es niño… ese niño que vio como su madre iba a recoger al colegio con su disfraz de Halloween varias veces al año… ese niño señalado por una madre loca que al final se volvió ¿loco? Tal vez Ryan no quiere admitirlo pero eso está Wilfred, que siempre actúa como extensión de su subconsciente. El perro está encantando con Catherine ante la ausencia y enemistad por el abandono de su anterior madre, Jenna. Wilfred ayuda a Catherine a pintar pública y artísticamente ante el pavor de Ryan. Para colmo de males Jenna regresa antes y organiza una comida con ‘toda la familia’. Eso supone de nuevo que la madre de Ryan comience a hablar y, por lo tanto, a exponerle y a humillarle públicamente. Catherine ha llegado muy lejos para Ryan y decida humillarla llamándola loca. No hay compasión. Wilfred tampoco se lo perdona y decide organizar, como es habitual en él, la catarsis para que Ryan mejore y evolucione.

Impotencia ante la demencia

Cuando Ryan acude de nuevo al psiquiátrico con su madre piensa que es para el ingreso de ella… pero Wilfred le tiene preparada una sorpresa: mostró a su madre la nota de suicidio y expone la locura al indicar que todo está organizado por un perro. Es ingresado 72 horas para determinar si es un peligro para los demás. Desde luego no lo es pero eso hace que todos se perdonen y se entiendan con el cambio de punto de vista, ese que determina la locura y que nos ha sido enseñada en el cuadro que pintaba Catherine. La madre de Ryan, interpretada por la oscarizada Mary Steenburgen (“Curb Your Enthusiasm”), decide quedarse en el recinto porque seamos sinceros: tiene zonas verdes, tranquilidad absoluta y es un sitio en el que Catherine tiene que disculparse por ser ella misma. Además, Ryan le recuerda peligrosamente a su ex-marido que provocó su locura y lo mejor es que vivan separados. Para terminar de redondear el episodio vemos que el gato de la madre de Ryan, Mitones, es visto por ella como una señora mayor (debe estar entrado en años) disfrazada de gato. La locura en esta serie parece hereditaria y la risa contagiosa. 

¿Spin off?