Cuando alguien me pregunta sobre esta quinta
temporada de “The Big Bang Theory” siempre
suelo responder lo mismo: peor que las anteriores pero con más audiencia. Es
normal, si fuera yo también Chuck Lorre o Bill
Prady, no tocaría nada si tienes más de dieciséis millones de personas que ven tu serie
religiosamente cada jueves por la tarde-noche. “American Idol” hace
lo mismo cada programa y le va muy bien e incluso empieza a temer por la toma
de audiencia de los nerds. Ahora mismo la serie me parece escasamente original,
enfocada a ser esa versión nerd de “Friends” que
tantas veces he comentado aquí. El único episodio que quiso ser más original y formulado desde una
posibilidad cuántica en flashforward para celebrar su capítulo 100, “The
Recombination Hypothesis”, fue ampliamente criticado. En definitiva, la serie
se ha negado a cambiar y a ir de original porque, sencillamente, no lo
necesita. En la NBC se dejan el cerebro, ingenio y piel neuronal en cada
capítulo de “Community”, “Parks
and Recreation” y “30 Rock” para
no pescar nada… Con semejante panorama… ¿¡para qué cambiar si yendo a peor se
va a mejor!? “The Rothman Disintegration”, decimoséptimo episodio de la
quinta temporada, inicia más la recta final.
El profesor Rothman se
jubila (o le invitan por su locura) y su despacho se convierte en el objeto del
deseo de Barry Kripke y Sheldon
Cooper. Trama principal simple y sencilla que aglutina a
todos los chicos y a nuestro detestado y querido Barry. El
presidente Siebert pasa
de intervenir. Es momento de competir. Pero, ¿a qué? Piedra-Papel-Tijeras-Lagarto-Spock
puede ser el perfecto homenaje… por triplicado:
«Las tijeras cortan el papel, el papel envuelve a la piedra, la piedra aplasta al lagarto, el lagarto envenena a Spock, Spock rompe la tijera, la tijera decapita al lagarto, el lagarto come papel, el papel impugna a Spock, Spock vaporiza la piedra, y como siempre, la piedra rompe las tijeras.»
Leonard propone, ante la incompatibilidad de gustos
de ambos, que se decida en aquello que se les da peor: los deportes.
Spock Vs. Piedra |
Amy
regala a Penny un cuadro de ambas para celebrar su amistad. No
pasaría a mayores si el cuadro no midiera dos metros de largo… ¡o más! Para
colmo Bernadette no para de mofarse por
el aspecto ‘machuno’ de su amiga. Puede que sean celos o que el cuadro es
simplemente horrible. El problema es que Penny no
puede decírselo a Amy que
no le gusta y encima ha tenido que colgarlo en un lugar visible del salón.
Finalmente se sincera cuando la pilla quitando el cuadro de sitio pero rompe el
corazón de su nueva amiga. Lo mejor es mentir y recurrir a los celos de Bernadette…
aunque no existan. El cuadro acaba en nuestra cuarta pared… así que no lo
veremos más… sino que veremos a través del mismo.
Amigas hasta en la pintura |
Barry y Sheldon
demuestran una inoperancia absoluta para jugar al baloncesto y encestar.
Leonard ya sabe por qué los acosadores les hacían toda clase de humillaciones:
daban pena en el peor sentido de la palabra. Finalmente un lanzamiento hace que
Sheldon gane
el despacho pero el oro deja de relucir rápidamente: pájaros, sonidos
exteriores, vibraciones del departamento de geología de la planta de arriba, un
agujero sin sentido e incluso el profesor Rothman desnudo
son sus nuevos compañeros. Sheldon no quiere
ceder el despacho a Barry porque significaría que habría perdido aunque con
ello quede loco. ¿Cómo el profesor Rothman?
Aunque si no es loco será con la cabeza dentro de ese misterioso agujero. Leonard, de
momento, aprovecha para hacer una foto y subirla a la red…
De los más aburridos que he visto...en fin...le seguiremos dando una oportunidad hasta el final de temporada.
ResponderEliminarHola namusi!
EliminarTal y como está la serie lo mejor es dejarla porque va a ir a peor. ¿No te parece?
Saludos y gracias por el comentario!
Lo que es no entenderle a una serie
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