True Blood (4x05) Me and the Devil: Yo y el Diablo

Quinto episodio de la cuarta temporada. ¿Algo nuevo? Parece que Alan Ball perpetra en esta temporada un hechizo cocido a fuego lento con inesperadas (o predecibles para otros) consecuencias. Después de los fallos cometidos en la anterior temporada de “True Blood” parece que el creador de “A dos metros bajo tierra” pretende presentarnos todas las cartas para después comenzar a jugar la partida. En este quinto episodio Sookie Stackhouse sigue sin echar un polvo para que evitemos los rodeos que otros sí se están dando. Pero habemus beso final y abrazo. Como diría Tara: «No te fíes nunca de un vampiro: sólo quieren violarte y devorarte viva». Esperemos que Eric Northman tome nota porque el triángulo que forma junto a Sookie Stackhouse y Bill Compton empieza a formarse para empezar a estirarlo. ¿Hasta dónde llegará¿ ¿Cuándo se quebrará? Digamos que “Me and the Devil”, quinto episodio, forma un respaldo para todo aquello que va a venir a partir del próximo bocado: “I Wish I Was the Moon”. ¿Estaremos preparados y ansiosamente expectantes o dormido?

“Me and the Devil” nos remite a todas las tramas que se han abierto en anteriores episodios, con un eje diabólico fundamental en ellos ya sea con el diablo o el infierno,  pero ninguna de esa heridas ha comenzado a palpitar o sangrar como debiera. No sabemos ni siquiera por qué están ahí y hasta que parte de nuestras entrañas llegarán. Alan Ball parece tan cauto y reservado esta vez que ha aventurado tanto sus elementos, como buen malabarista al guión, que ahora corre el riesgo de marearnos a los espectadores fijándonos en el detalle de cada una de sus elementos. Está claro que los dos grandes temas centrales de esta temporada son claramente románticos, a efectos de su personaje femenino principal, y mágicamente oscuros en ese misterioso personaje de Antonia. Para dejarnos de florituras manchadas de sangre esto es lo que tenemos, por orden de peso:

— Alcide Herveaux ha decidido ir por libre pero Marcus Bozeman, el jefe de la manada de Shreveport, le recuerda que no se ha personado a presentarse a la manada. Alcide le echa sin violencia (ni pelos ni bocados) pero sabemos que Marcus volverá.

Un hombre lobo en apuros

— Arlene y Terry están preocupados por su hijo Mickey, el evil baby de “True Blood”. Está claro para todos los mortales que esa casa necesita un exorcismo que aleje al fantasma de René, el diabólico psicópata de la primera temporada y padre genético de Mickey. Allí llegan la mujer del reverendo, la madre de Tara: Lettie Mae, y el propio Reverendo Daniels. Saquen la pandereta y comiencen a reír.

Exorcismo con clase y pandereta

— Jesus Velasquez y Lafayette Reynolds van a Méjico a buscar al abuelo diabólico de Jesus que les de la recete del Red Bull Brujo que les de alas y fuerza para derrotar a todos los demonios que se aproximan a sus vidas.

Maquíllate, Maquíllate, un espejo de cristal

— Para volver a anteriores andadas y rescates en peleas de animales, donde se mueven grandes cantidades de dinero y donde los cambiaformas son los reyes, Tommy Mickens mata, sin accidente que valga, a Joe Lee y de manera accidental a su madre. Pide ayuda a su hermano Sam para deshacerse de los cuerpos. Al parecer es algo familiar cometer homicidios de dos en dos. Está claro que Sam y Tommy van por caminos muy unidos. Lo que no está tan claro si, tal y como nos contó Luna, Tommy sabe que pronto va a poder cambiar a la forma de su madre. Ah, y nunca vayan con nubes de golosinas al Mississippi.

Asedio hasta en sueños

— Jason está a punto de convertirse en pantera pero los efectos de la sangre de Jessica en su cuerpo están tornando los deseos sexuales en un trío con Hoyt como consumación y cambio de acera a todos los problemas. Freud estaría muy contento: tanto pecado está castigando al semental de Bon Temps.

Godric vuelve pero con mucho diente

— Godric vuelve a la serie pero con elemento oscuro de la verdadera naturaleza de Eric dentro de una pesadilla que tiene el vikingo. Está claro que ha visto la luz interior de Sookie y está locamente enamorado. También descubre por Tara, mentirosa compulsiva que ha escondido su intimidad y perfil de Facebook a su novia, todos los actos delictivos de villano que ha cometido anteriormente. ¡Qué duro que es amar en “True Blood”!

Contacto Mariano

— Sookie utiliza sus poderes y los pensamientos de su compañera de trabajo, Holly Cleary, para llegar a MoonGoddess y encontrar a Marnie. Ésta enlaza con el otro barrio y con la abuela de Sookie y a su vez la camarera entra en la cabeza de Marnie. Resultado: contacto directo con la abuela que le da dos sabios consejos. El primero es no entregar su corazón al vikingo porque su estado va a ser eventual y lo segundo es salir pitando de allí porque Marnie tiene mucho peligro. Al segundo consejo le hace caso pero el primero va a ser mucho más complicado de los que Sookie piensa: Eric la tiene loquita perdida y tendrá un beso como recompensa. Aunque ahora que lo pienso: Sookie va por el quinto episodio y todavía no ha echado un polvo…

Esperado beso 

— Bill tiene muchos problemas como para prestar atención a Portia. Hipnosis y a la calle gritando. Pam se presenta como la viuda de “True Blood” o una apicultora gótica pero Bill tiene las manos atadas para permitirla asesinar a Marnie. La autoridad le ha prohibido asesinar mortales pero eso no significa que pueda retenerlos. La bruja que es capaz de ser canal para que otra bruja más poderosa la controle es sometida bajo el control de Bill. Marnie no sabe nada porque la que conoce los hechizos es Antonia. Y ahora dos incisos: ¿Quién es Antonia? ¿Quién es Peter Macdissi? Empecemos por el final. Peter Macdissi es la pareja de Alan Ball y era extraño que no le viéramos aparecer al igual que sucedió en “A dos metros bajo tierra”. No es un personaje principal ya que es uno de los sheriffs de Louisiana pero su personaje, Luis, nos lleva a la historia de Antonia en cuánto peligros se refiere a los vampiros. Hemos visto en un flashback-onírico de Marnie como la iglesia católica estaba compuesta por vampiros. Bill nos cuenta que es algo habitual de la sociedad vampiríca ya que al estar en las instituciones más poderosas les resulta más sencillo mantener su presencia oculta. Ahora, en la actualidad, Google y la conservadora Fox News están apestados de vampiros. Cada vez que pulse el botón de su buscador favorito está siendo mordido virtualmente, que lo sepa.

Méjico y Beirut toman La Inquisición Española

No obstante, Luis sitúa al último peligro de las wiccans precisamente en ese personaje peligroso. Antonia, tal vez natural de Logroño, al ser devorada por las llamas realizó un último hechizo: consiguió despertar a todos los vampiros a 20 millas a la redonda que se dirigiesen hacía la luz voluntariamente para ser destruidos. Todos ardieron pero Luis estaba de vacaciones en Granada y como sabemos de Logroño a Granada hay un buen trecho. Gracias a “True Blood” los americanos podrán conocer que La Inquisición española estaba compuesta por mejicanos, que las brujas son colombianas y que había inmigración vampírica en 1600. Recordemos que Peter Macdissi es del Líbano. Pero todo lo anterior provoca que el temor no sólo se apodere del público español sino de los vampiros y que Pam suelte por la boca que a Eric la bruja le borró la memoria… y tenga que revelar a Bill su paradero: la casa de Sookie. Tendremos que guerra de machitos en el próximo episodio: “I Wish I Was the Moon”.