Megan Fox vs. Bay vs. Spielberg vs. Transformers

Como el titulo del primer episodio de la cuarta temporada de “True Blood”, “She's Not There”, Megan Fox sigue siendo noticia pese a ser expulsada del rodaje de “Transformers 3”. La noticia se consolidó bastantes meses atrás (mayo del 2010 para ser exactos) cuando las declaraciones de la actriz ganadora de varios Teen Choice Awards y nominada a varios Razzie Awards por sus papeles en grandes películas como “Jonah Hex” o “Transformers: La venganza de los caídos” provocaron su despido de la producción. ¿El motivo?: Steven Spielberg, el productor de la trilogía, tomó la decisión tras considerar ¿antisemitas? las declaraciones de  Megan Fox que comparaban a Michael Bay con Napoleón Bonaparte y Adolf Hitler. No es la primera vez que una actriz acusa a su director de una tiranía desmedida aunque suele ser después de rodar y cobrar por el papel. Megan, anótate el consejo para la próxima ocasión. Aunque cuando el río suena… nazis lleva. Véase las declaraciones de Björk respecto a Lars Von Trier por su proyecto conjunto en “Bailar en la oscuridad” allá por el 2000. La brillante cantante islandesa no sólo declaró que nunca más volvería a actuar (aunque años más tarde participase en “Drawing Restraint 9” de su pareja Matthew Barney) sino que añadió que trabajar con el cineasta danés fue como colaborar con Napoleón pareciendo ella Pippi Langstrumpf. En el 2011 Von Trier saldría del kleiderschrank (armario, en alemán) y declararía su simpatía por Hitler. ¿Lo hará Michael Bay cuando vaya a Cannes en el 2022?

Pero la actriz que mide 1.63 metros y que devoró vivo a más de uno en “Jennifer's body” ha conseguido que “Transformers: Dark of the Moon (Transformers 3)” tenga cierta dosis de polémica para ser una película tan plana e insustancial. Shia LaBeouf siguiendo con la onda de las noticias relacionadas con Megan Fox ha afirmado que el romance no fue únicamente en la ficción y que tuvieron un lío fuera de los camerinos (o en uno de ellos). Lo que se desconoce es si se lo montarían en el interior de un Transformer o un coche tuneado para emular o recrear una versión choni de “Titanic”. Megan, calificada de malcriada e irresponsable aparte de mentirosa (inicialmente declaró que dejaba ella la producción y que no la habían despedido),  se enfrenta ahora a su sustituta: Rosie Huntington-Whiteley. «Es una película para el verano, necesitamos una chica de verano», declaró Bay antes de contratar a una modelo de lencería que no había visto una cámara salvo de algún vídeo robado porno todavía por lanzar al mercado.

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Rubia o morena ella defiende todavía a su exrollo: «Shia LaBeouf probablemente es mi persona favorita en todo el mundo. Me hace reír más que nadie que yo haya conocido en mi vida. Termino llorando o casi me meo cada vez que estoy junto a él. Así que es mi favorito de los favoritos. ¡Te quiero, Shia! ¡Y es realmente súper guapo!» Ella acaba de renovar los votos de matrimonio junto a su marido y actor Brian Austin Green (el David de “Sensacion de Vivir”) en Hawai y vive alejada de tanta polémica aunque el affaire con roce con su compañero de reparto se produjo en una ruptura temporal con su actual consorte. 

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Y es que posiblemente se hable tanto de Megan debido a que “Transformers 3” promete ser la película más inane del año en cuánto crítica y una de las que más van a recaudar. Lleva más de 60 millones de dólares en tres días (se estrenó el martes) y promete superar los cien cuando se cierre la semana pero, por el contario, tiene un 42 sobre 100 en metacritic (la anterior y ganadora del premio Razzie a la peor película del año tuvo un 35) y en rottentomatoes tiene un 38% de frescura frente a una puntuación de 90 de la audiencia. Desde luego, todo esto es un cortocircuito cerebral.

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