Historias (Bastardas) Extraordinarias: Pride: Repita conmigo, ‘Full Monty’

domingo, 8 de julio de 2018

Pride: Repita conmigo, ‘Full Monty’

“Pride”

Director: Matthew Warchus

Reino Unido

2014

Sinopsis (Página Oficial):

Verano de 1984. Margaret Thatcher gobierna y el Sindicato Nacional de Mineros (NUM) ha convocado una huelga. Durante la manifestación del Orgullo Gay en Londres, un grupo de lesbianas y gays se dedica a recaudar fondos para ayudar a las familias de los mineros. Pero hay un pequeño problema: El sindicato no acepta el dinero. Los activistas no se desalientan. Deciden saltarse al sindicato e ir directamente a los mineros. Escogen un pueblecito de Gales al que van en un minibús. Así empieza la extraordinaria historia de cómo dos comunidades totalmente diferentes se unen por una causa común. Basada en hechos reales.

Crítica Bastarda:

Repita conmigo, ‘Full Monty’.

[…]

Exorcizada la trillada comparación, es hora de tratar de centrarse en el film de Matthew Warchus aunque quede atado tanto para lo bueno como para lo malo con el éxito cosechado por el de Peter Cattaneo. “Pride” contiene todo los elementos para triunfar entre el público con ese catálogo de frases y etiquetas tendenciosas donde se incluyan las palabras obligadas: conmovedora, divertida, emociona, apasiona… y es una historia real. El film de Cattaneo sigue y perpetúa esa tendencia de las comedias dramáticas británicas con grandes dosis de drama social y lucha. Todas son similares a “Tocando el viento”. ¿Vista una, has visto todas? Nos vamos al verano de 1984 para partir con la marcha del Orgullo Gay de Londres y darnos cuenta de que esos ideales son el orgullo y el amor propio:

—¿Quién odia a los mineros?

×Thatcher.

—¿Quién más?

×La policía, el público y la prensa sensacionalista.

—¿Suena familiar?

El punto de unión está claro aunque había que poner el primer punto. Los gays y las lesbianas apoyaban los mineros pero éstos no parecían permitir demasiado el apoyo… o el acercamiento. Y toda esa lucha realmente nos hace llegar esa otra gran historia del film: la marcha del Orgullo Gay del 85 fue liderada por los mineros de Welsh como acto de solidaridad. El gesto fue devuelto para incluir a los gays y lesbianas en la constitución del partido laborista. Nos quedan los créditos, saber el futuro, vida, milagros e incluso muerte de todos esos activistas… pero precisamente es cuando “Pride” es una ‘farsa’ compuesta de esas frases y etiquetas tendenciosas, de esa sensibilidad a golpe de efecto de guión. Todo surgió precisamente del encargo del productor David Livingstone a Stephen Beresford para hilvanar la historia sobre un de activistas compuesto por gais y lesbianas vinculados a la huelga de los mineros en los año ochenta. En ese año dicho grupo fue uno de los que más fondos recaudaron en todo el país y la historia estaba condenada evidentemente al éxito desde la primera página del guión hasta los créditos finales. Otra cuestión es que llegue tarde… exactamente 17 años después de “Full Monty”.

El propio guionista reconoce que más del 80% de la película son hechos reales e incluso utilizaron el pueblo original para el rodaje y “Pride” quiere revelarnos que en todo choque cultural surgen movimientos positivos. Esa estrategia en el libreto es reiterativa, superponiéndose incluso a la propia huelga y evolución que queda como trasfondo. Importa el grito más que la historia, en definitiva, la historia de cada uno de los personajes que su trabajo conjunto por detrás de la pose y pancarta. Peter Cattaneo cede a todos los clichés habituales y trillados tanto en la liberación sexual y los conflictos y disputas entre los involucrados. Es una dramatización y hay que entender el film como tal siendo su moraleja lo único que nos creemos realmente: la unión siempre hace la fuerza. ¿Y el resto?

Repita conmigo, ‘Full Monty’.