miércoles, 5 de octubre de 2016

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Comienza la tercera temporada ‘The Flash’

Tras un tiempo de intensa expectativa, era esperado que “Flashpoint” (3x01) no sólo diera el pistoletazo de salida a la tercera temporada de “The Flash” sino a una nueva era en los espectáculos de superhéroes de The CW con la integración deSupergirl con todas las posibilidades que tal maniobra pudiera conllevar. Nos quedamos en The Race of His Life” (2x23) con un punto de giro sobre la historia de Barry Allen que nos arrastraba a la adaptación libre de una nueva realidad alternativa gracias a ese viaje en el tiempo para detener la muerte de su madre y romper, por lo tanto, esa rueda alrededor del conflicto a base de tragedias del protagonista. ¿Qué ocurrirá en el momento en el que Nora Allen sobreviva al intento de asesinato por parte de Eobard Thawne? ¿Qué se encontrará Barry cuando regrese a ese tiempo que modificó a sus propios intereses? Tal vez podamos criticar que el as en la manga de Greg Berlanti, Geoff Johns y Andrew Kreisberg ha sido un tanto precipitado teniendo en cuenta que el material escrito por el Johns generó una de las mejores películas de animación de DC Comics. Si bien en Liga de la Justicia: Paradoja del Tiempo vimos todo tipo de posibilidades la limitación del formato televisivo imponía un impacto menor centrado en los aspectos dramáticos y emocionales de Barry Allen. La cuestión es que la citada jugada pudiera ser un interesante crossover para ver las implicaciones en el resto de espectáculos de la cadena aunque, por el contrario, la intención final es una proposición sólida para un season premiere que genere la presentación de nuevos enemigos y un cambio de rumbo sobre la historia que estaba contando “The Flash”. Ya advirtió Harrison Wells a Barry Allen cuando viajó al pasado en Flash Back” (2x17) la posibilidad de que se encontrara con cambios en la línea temporal que solo advertiría él. “Flashpoint”, primer episodio de la tercera temporada de “The Flash”, desea volver a cerrar ese nuevo círculo más amplio aprovechándose de esa otra peripecia y riesgo de alterar una línea que ha dejado de ser predefinida. Repasemos el episodio. 

En la segunda temporada se añadió el mutiverso a los viajes en el tiempo en una serie que deseaba crecer utilizando, al mismo tiempo, el fanservice junto añadidos y complementos de los otros shows de la cadena e incluso ese primer crossover con esa serie que finalmente formará parte de la parrilla de The CW. Como indicaba anteriormente lanzarse a esa adaptación reducida, muy libre y escueta de ‘Flashpoint’ conforme la posibilidad de un arrepentimiento futuro por parte de Geoff Johns. ¿De verdad que era el momento indicado o, por el contrario, la historia de crecimiento personal claramente trágico condenaba a Barry Allen a lidiar con sus demonios? En el season premiere la gracia del asunto es que veamos una nueva realidad generada al tener a Nora Allen con vida y no producirse el incidente con el acelerador de partículas de S.T.A.R. Labs. No queda aquí demasiado claro a qué tipo de reglas juegan los guionistas cuando combinan el principio de autoconsistencia de Novikov esa perspectiva más afín a los cómics de DC donde las líneas temporales alternativas se suceden de un modo mutable y completamente elástico. Y es que veremos que el plan de Barry fue salvar a su madre y hacer un ‘regreso al futuro’ junto a su némesis para disfrutar de esa línea temporal en la que sus padres están vivos y él sigue siendo ese cerebrito e investigador forense en la Policía de Central City. Barry se va dar cuenta, sintiendo en sus propias carnes, que toda esa realidad que transformó va a perderse y evaporarse como parte de un alto precio a pagar. Un cautivo Reverse-Flash informa a Barry que ese ‘flashpoint’ tiene un grave efecto secundario: todo se desvanece hasta que se transforma en la única posibilidad de la línea temporal como una inquebrantable constante. Eobard Thawne es conocedor que Barry, ante futuras e inminentes desdichas, pedirá que acabe asesinando a su propia madre para poner de nuevo todo en su sitio y disfrutar así del momento. Cuánto más utilice su velocidad Flash, más perderá sus recuerdos… sonsacando esa sonrisa burlona en un archivillano que recuerda a Barry que se está comportando como un auténtico villano anteponiendo sus intereses personales a los de ese mundo que cree salvar con sus poderes. 


Uno de los puntos interesantes de “Flashpoint” es que muchos guiños nos hacen regresar al piloto de “The Flash”, con grandes tornados, junto a un claro (auto)homenaje del show respecto a esas realidades alternativas en las que todo cambia… No tendremos a Harrison Wells y posiblemente la serie de The CW se plantee un espectáculo sin uno de sus personajes camaleónicos y sumamente interesantes. ¿Se puede vivir sin Harrison Wells? Pues parece que no… Aquello que sí va a ser de nuevo recurrente son esas mecánicas previas, como las frases motivadores de Iris, para integrar de nuevo a todos los protagonistas en el Team Barry bajo ese halo de cambios, constantes (auto)referencias y momentos divertidos. ¿O no funciono satisfactoriamente el ‘regreso’ (en modo secuestro) de Caitlin Snow al equipo? Aquello que desea plantear el episodio, no obstante, es que el egoísmo de Barry, por construir un mundo ideal en el que pueda ser feliz, conlleva que todo ese universo a su alrededor no sea tan perfecto como pensara. Me resulta bastante poco potente algunas de sus jugadas tal vez por la condición de tener que embutir todo en apenas 40 minutos, como si esa llegada esperada de Kid Flash (junto a sus némesis The Rival) al show de The CW fuera más parte de un enfoque gratuito e intrascendente de cara a la galería. Puede que el destino llame a los personajes aquí y transforme a Barry Allen en un niño que juega con un puzle al que siempre le van a faltar piezas y que forzará para completar una resolución siempre imperfecta. En el caso de su regreso a ese nuevo ‘futuro/presente’, veremos que los cambios se agolpan como parte de ese juego de novedades episódicas. Tenemos nuevo Capitán en la comisaria (Julio Mendez) y a un alcohólico Joe West cuyos hijos no se hablan con él al seguir un autodestructivo camino. Barry llega allí como un ángel de la guarda para ver cómo Kid Flash (con un nombre muy a su pesar) se enfrenta a The Rival sin que pueda detenerlo mientras que la gran apuesta y giro es que los hermanos West son el equipo que trabaja unido para combatir al mundo del crimen. Si bien la pulpa de “The Flash” siempre ha sido romántica, el guion del episodio no sabemos si malgasta parte de sus encantos en dotar de sentido esa nueva conexión entre Iris y Barry como si el destino se hubiera encargado de atarlos ante cualquier posibilidad o universo alternativo. Una de las tareas pendientes de los escritores es dotar de mayor atractivo a un personaje que ha quedado como un florero en Tierra-1 cuando su doppelganger en Tierra-2 era sumamente interesante y potente en apenas un par de apariciones. Tal vez podamos entender que “Flashpoint” es un catalizador hacia nuevos horizontes en la propuesta y en la serie de The CW… El futuro nos espera con algunas grandes sorpresas, parece contarnos la ficción centrada en Barry Allen. La historia, por lo tanto, puede ser reescrita.


El enfoque, por lo tanto, de ese ‘flashpoint’ es que Barry se dé cuenta de que no solo perderá sus recuerdos sino que The Rival es más poderoso que Kid Flash y éste está condenado a perecer a manos del villano haga lo que haga. En el capítulo funciona bastante bien todo el arco argumental alrededor del desenmascaramiento de Wally West, los descubrimientos de Allen que le llevan a comprobar que su ‘cita’ es realmente la gran ayudante de su hermano con superpoderes gracias a que un rayo alcanzó el coche que estaba probando con una nueva fórmula de nitro para incrementar las revoluciones de su motor. El joven quedó en coma unos meses y nos conocemos el resto de la historia rellenando huecos. Cisco Ramon ejerce como Harrison Wells siendo un desarrollador de tecnología multimillonario que diseñó el traje de Kid Flash pero no que desea implicarse en ayudar en salvar la vida de más personas… pese a que Barry conoce tanto el gran corazón del personaje y su propio pasado. Esos dolorosos ‘flash’ que sufrirá Barry perdiendo todo ese pasado que vivió, a modo de borrado de cerebro, nos lleva a plantearnos si esa posibilidad y presente merece la pena. Tal vez sea un material un tanto flojo que el superhéroe se plantee sacrificar a su madre en pos de salvar la vida de un gravemente herido Wally haciendo lo correcto. Hubiera sido más potente que Iris acabase siendo, por ejemplo, la elegida por la guadaña de la muerte pese a que Barry demostró en la pasada temporada que estaba dispuesto a sacrificar su velocidad por salvar al hijo de Joe. Seguramente las intenciones sean formular ese homenaje con el piloto de la serie, donde The Rival crea dos grandes tornados, similares a los de Weather Wizard, que detendrá Barry para que Joe ponga una bala sobre ese archivillano que pretendía de nuevo acabar con sus rivales por la espalda. Que Edward Clariss se haya presentado y que veamos que algo (espeluznante) está llamándole en la línea temporada definitiva nos deja claro que nada es casualidad en esta serie. Tras esos homenajes internos de “The Flash”, Barry hace lo correcto contando con el apoyo de Iris y regresando a ese tiempo anterior para que madre sea asesinada por Flash Reverso. Yo si fuera Nora Allen hubiera cogido el cuchillo y me lo hubiera clavado en el corazón ante tanta confusión vivida ante la crónica de una ejecución anunciada. ¡Que me maten ya y me dejen en paz! Desvaneciéndose (literalmente) esa posibilidad de salvación, el regreso de Barry llega de la mano como cierta liberación del personaje principal mientras que el resto de integrantes del que será el nuevo equipo del superhéroe (Joe y Wally) se sorprenden del estado de ánimo de ese amigo que acaba de perder a su padre. El tiempo es relativo y esos tres meses en los que Barry disfrutó de sus padres con vida sirven como catarsis ante tanta tragedia sufrida previamente. El problema es que un gran poder conlleva una gran responsabilidad y The Flash va a tener que enfrentarse a algunas modificaciones que ha realizado ante un viaje que permite explorar un nuevo futuro. Para empezar Iris no se habla con su padre y su hermano y Barry se dará cuenta de que ni siquiera la imperfección plagada de elementos fatídicos puede construirse como constante a su alrededor. Reverse-Flash daba la impresión en su despedida de que sabía que todo esto iba a ocurrir y parte de los encantos para esta segunda temporada de “The Flash” van a ser esos cambios que solamente Barry y los espectadores percibiremos. Los destinos de Doctor Alchemy y The Rival, de momento, ya están interconectados y aunque tampoco nos explican cómo surgieron los metahumanos en esta línea temporada alternativa episódica y por qué Flash Reverso no sufre los efectos del ‘flashpoint’, la lección del episodio es que nunca hay que dar la espalda a los archivillanos y que Barry está jugando con fuego cada vez que se aventura a cambiar algo de su pasado. Esperamos, eso sí, que The Rival tenga otro traje más aterrador que el que lució en el presente episodio… aunque lo mismo formaba parte de un homenaje al show de los 90 que protagonizó John Wesley Shipp. Veremos dónde nos lleva este nuevo camino que ha tomado el héroe…

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