Los hechos nos remiten a pensar que Chuck Lorre y Bill Prady tuvieron que ser conscientes de alguna manera de la bajada de calidad de su sitcom estrella al comienzo de la octava temporada. Con diecisiete capítulos de margen ha quedado claro que a “The Big Bang Theory” le ha sentado mejor el parón que ese improvisado y cuestionado comienzo tras negociar con sus estrellas sus nuevos contratos millonarios. La comedia de CBS es uno de los shows más vistos en EEUU y más populares en todo el mundo y se sobreentiende que a los creadores les debe dar un poco igual que no guste tanto como antaño las aventuras de esos nerds y frikis que acabaron en un juego de parejitas a lo “Friends”. Otra cuestión es la pérdida de poder en las alfombras rojas de Globos de Oro, Critics’ Choice o Emmys y posiblemente así se explique el ajuste a una calidad más optima a esos fines en los últimos capítulos. ¿Conseguirá “The Colonization Application”, decimoséptimo episodio de la octava temporada de ‘Big Bang’, mantener su mejor-peor nivel o por el contrario el juego de tortolitos empollones está condenado a ser un ‘Fun with flags’ de pose y postureo?
Me gusta pensar en cierta auto-consciencia en los nuevos y venideros libretos de “The Big Bang Theory”. Del mismo modo que la muerte de Carol Ann Susi causó la defunción de la Sra. Wolowitz, entendemos que el adiós de Leonard Nimoy debería generar un gran homenaje en la propia serie que previamente le ha rendido tributo. En “The Colonization Application” Sheldon Cooper hace algún chiste nasal sobre la sintonía de ‘Star Trek’ e incluso Penny y Leonard ironizan sobre William Shatner o la dramedia de Netflix. Da la impresión de que Chuck Lorre y Bill Prady se han gastado la pasta en pagar a guionistas para ofrecer contenidos más satisfactorios y referenciales a las intenciones de su sitcom. Y precisamente esa auto-consciencia lleva a los escritores a plantearse la propia relación de Amy y Sheldon e ironizar sobre la misma al decidir dar un paso en su aventura amorosa y… comprar una tortuga: «Hola tortuguita. ¿Te gustaría ir a casa con nosotros? Vivirás conmigo porque no vivimos en la misma casa. Pero no es tu culpa. Como tú, lo estamos tomando ridículamente lento». Y es que el Dr. Cooper desea avanzar un pequeño y diminuto paso en su relación con su novia a cada temporada. El problema vuelve a ser el mismo: ese paupérrimo avance nos lleva a una crisis y varios pasos atrás. ¿O tal vez no?
Amy quedará conmocionada al descubrir que Sheldon presentó una solicitud para formar parte de los primeros colonos de Marte. Miss Farrah Fowler quedará impactada al saber que todo el grupo lo conocía pero que el Dr. Cooper no quiso informarla por su consecuente reacción negativa. Además, ¿cómo espera Sheldon sobrevivir en el planeta rojo si no es capaz de hacer frente al bocado de una tortuga diminuta? Cambiamos el té rojo por la menta y pongámonos verdes. Amy aprovecha para ver ese vídeo que su novio hizo como solicitud y revelarnos la mejor parte del capítulo con Leonard recibiendo un tartazo para demostrar así el sentido del humor del futuro colono. Digamos que Sheldon y Amy llegan a una solución que no es otra que ambos sean viajeros a ese cercano planeta del sistema solar y, de este modo, al Dr. Cooper no le parezca nada descabellado procrear allí para que sus hijos sean los primeros ‘marcianos’ conocidos. Ver en suelo de Marte la película “Mars Attacks!” se convierte evidentemente en necesidad. ¿Significará que los guionistas darán un paso a los avances de las relaciones de pareja de sus personajes o volvemos al modo tortuga?
Lo de Penny y Leonard, por ejemplo, va para largo. Se casan… pero con la excusa de las necesidades y temores del Dr. Cooper AKA La Tortuga todo va pasito-a-pasito. Esta vez —y a través de unas pinturas compradas por el nerd en un sex-shop— descubrirán que ya son, en cierta medida, un viejo matrimonio en lo que sexualidad se refiere. Pondrán colores y pinturas al asunto en una trama independiente que desea ser lo más funcional posible. Siempre nos quedará Netflix… o el drama que es comedia… o la comedia que es drama. Porque, en realidad, no sabemos qué es la propia percepción de ese juego de parejas que va a pedales más allá de una vistosa tortuguita. “The Colonization Application” aprovecha para introducir algo más a Emily Sweeney un segundo capítulo consecutivo dentro de las tramas del show. ¿Y quién es esa niña? Ah, la novia de Raj… Los guionistas van a tirar de ese lado oscuro y psicótico de su fémina y aunque sabemos que su faceta de asesina en serie es broma… a Raj no parece quedarle tan claro. La situación absurda y laboral facilita que Raj se quede solo y cotillee en la cómoda de la habitación de Emily. El LEGOdefraudador fiscal de Howard Wolowitz y su mujer Bernadette encuentran el entretenimiento que ansiaban y la cadena de desastres se sucede… aunque tampoco tenga consecuencias salvo la primera discusión de pareja. Al fin y al cabo, Raj vivirá con la sombra de la sospecha desconociendo si acabará desmembrado, decapitado o desangrado en un astillero después de practicar relaciones sexuales con Emily. De momento, ese armario puede que acabe con el gatito hindú muerto por la curiosidad. No sé si el gran problema de “The Colonization Application” —y por extensión de la propia serie— es proponer algo loco pero, inmediatamente, poner el freno de mano para no llegar más lejos. ¿Qué pasaría si realmente Emily fuera una asesina en serie y la sitcom encontrara un terreno más cercano al humor negro y macabro? ¿O si Amy se quedará embarazada por inseminación in vitro o por accidente de un bebé llamado Giuseppe o Spock? Sinteticemos el show como un acto inofensivo donde es más sólida la propia proposición e ideas que el planteamiento final de cada episodio. Sabemos, en resumen, dónde quieren llegar pero ahora… todo era, es y será ridículamente lento. ¿Siempre nos quedará pensar en ese futuro en Marte?
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Te la sigues viendo por masoquismo o por deber? Xq dejame decirte q te admiro, yo la abandoné y ni siquiera la promesa de las referencias a la cultura pop o a la ciencia ficción despiertan mi curiosidad después de ver como desperdiciaron un invitado como Nathan Fillion.. Qué decepción esta serie!!
ResponderEliminarHola Anónimo!
EliminarLa sigo por y para los tali-nazi-fans de la serie que me invitan, entre insultos, que deje de verla. La serie ya no está dentro de los shows en seguimiento pero sigo al pie del cañón. Debo ser masoquista, sí. :D
Gracias por el comentario y saludos.