Todo sobre el octavo programa y semifinal de ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo… tróspido?’

Drama, drama y más drama. Traed drama, es la guerra… ¡Más drama! ¡Es la guerra! El octavo y penúltimo (?) programa de ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’ llegaba con el tufo de elecciones finales directas a afianzar el palpitante corazón de nuestros tróspidos no sin puñaladas (y no de carne) traperas. ¿Quién serían ‘el’ afortunado y las venturosas elegidas? ¿Tendríamos alguna sorpresa y revelación final? ¿La tormenta apocalíptica acabaría con cualquier esperanza? Bruján Argüelles lució una chaqueta realizada con una moqueta, levantada de un farolillo rojo, en la que se dejaba ver una camiseta de Penny Wise en Torremolinos. El conjunto se amoldaba a un anillo de vidrios empacados en la caja de un Día con el mismo arte que Freddy Krueger haciendo una estatua homenaje a sus víctimas. Estupenda, como siempre. Corriendo un lujaniano velo, la batalla llegó prácticamente a su final y las decisiones nos quedaban tan cristalinas como un espectro de Mordor. Las preferencias de esos solteros necesitados de HAMOR sin paliativos, de cariño con sacrificios, de elfos domésticos sin correa… llegó a su semifinal. ¿Qué ocurrió finalmente en #QQCCMH8? 

Úrsula y David Crazy Eyes 

«¡Flotsam, Jetsam! ¡Flotsam, Jetsam! ¡Flotsam, Jetsam!», fueron las últimas palabras de la aparición y fantasma de Úrsula antes de desaparecer y dejar a su hijo, David Crazy Eyes, solo ante el peligro. Habiendo sobrepasado posesiones infernales y la lectura al revés del Natorum Demonto —junto a la filmografía de esta década de Fernando Merinero—, era hora de enfrentarse a la propia psicosis de Shiva y las feminizis adoradoras de Adonai Elohim. «¡VE-ali-Zia! ¡VE-ali-Zia! ¡Azi-Vu-Ze-Me-Maaaaahhhhhagta!», todavía martilleaban sus tímpanos mientras el sabor a flujo de saliva pecaminosa le hacía recordar su contacto con la inmortalidad tróspida. 

«No es brujería, es aguardiente», soltó un fantasma del Siglo XX antes de realizar un conjuro etílico en forma de brebaje demoníaco. Noelia prefirió alejarse del mal poseído por Mel Gibson y Massiel en esa queimada infernal directa a devorar su alma. Hubo un agrio debate respecto al druida que invocó la maldición dipsómana mediante ese líquido adictivo que Ana y David utilizaron para unificar su pasión. Algunos pensaron que ese druida era la versión galaica de Panoramix debido a sus tremendos traumas psicosexuales con las ‘Astérix y Obélix’ de Gérard Depardieu. Ya sabemos cómo funcionan internet, la pornografía y las heridas mentales (e incluso físicas) cuando se combinan con la incitación al consumo de alcohol. En realidad, ese anciano se llama Danielf y es primo lejano de Gandalf. Vive en Galicia desde que le expulsaron del consejo de magia de Tierra Media por tener una destilería clandestina sin dar la correspondiente mordida a los prostíbulos de Gondor. Cualquier persona con conocimientos lo sabía… pero ya sabemos cómo funcionan los traumas genitales e internet cuando se combinan incorrectamente. 

Después de semejante comunión incestuosa de queimada, quedó más cristalina la decisión final de David AKA Crazy Eyes. Noelia abandonaba el programa y Ana llegaba a la gran final sin un nuevo morreo que valiera. El semental de ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’ tomó su sentencia y Noelia quedó indignada con un acto que consideró una transgresión a su boca estrecha:

Has quedado como un completo falso, como he dicho siempre. Falso, insensible, engañas a la gente. Chupando caracoles, como siempre has quedado. Has estado jugando con las dos y, además, me has puesto los cuernos. No eres un caballero, no eres un hombre. Hubo símbolos en nuestro beso pero me has puesto los cuernos. Me arrepiento muchísimo. Me voy humillada. ¡Esto no es un trío, es un harén! Sigue con tu vida, sigue solitario. No quieres estar con Ana sino con tu madre. Dipo, dipo, dipo, dipo, dipo… Pero, bueno, te deseo la felicidad y que todo te vaya bien… valiente hijo de fruta. Pero todo lleno de felicidad y bien, eh. ¡HIJO DE FRUTA! Dipo, dipo, dipo, dipo, dipo…

O algo así. 

María José y Daniel (Markus)

Berlín bien vale una misa negra y el adiós de MJ —a lo más cercano de Mordor que puede estar en Europa— vino precedido de lágrimas en el Pisuerga por las acciones sexuales de Ambrosio. Y es que la revelación de Markus conllevó que Rocío confesara los impúdicos actos de su hijo ante su madre orca. Obviamente MJ no creyó nada porque el reality no se titula ‘¿Qué putón familiar quiere echar un polvo con mi hijo gay?’. Era imposible… y punto familiar. Ambrosio, no obstante, engendró la semilla de la duda y los no-guionistas del programa utilizaron ese germen para confeccionar un remake tróspido de “Casablanca”. Siempre nos quedará Berlín… y, por supuesto, una perra hechicera de Nivel 50 llamada Kitty. Vuelve MJ, vuelve a Mordor…

Lloro yo, lloras tú. Markus corre y calma. Abrazo. Lloro yo, lloras tú. Lloro yo, lloras tú. Lloro yo, lloras tú. Lloro yo, lloras tú. Lloro yo, lloras tú. Lloro yo, lloras tú. Lloro yo, lloras tú. Markus corre y calma. Lloro yo, lloras tú. Lloro yo, lloras tú. Lloro yo, lloras tú. Lloro yo, lloras tú. Lloro yo, lloras tú. Lloro yo, lloras tú. Lloro yo, lloras tú. Lloro yo, lloras tú. Lloro yo, lloras tú. Markus corre y calma. Lloro yo, lloras tú. Lloro yo, lloras tú. Lloro yo, lloras tú. Lloro yo, lloras tú. Lloro yo, lloras tú. Lloro yo, lloras tú. Lloro yo, lloras tú… Markus Dick Blaine no se corre, se calma y se peina. THE END. 3 Oscars de la Academia de Mordor, incluida mejor película… de ciencia ficción. ¿Es todavía hay gente que no ha entendido lo de la utilización de la banda sonora de “Origen”? 

En fin, siempre nos quedará Berlín. Y luego dicen que este programa no tiene guión… Sí, sí… no tiene guión… Sí, sí.

Ambrosio definitivamente se quedó en tierra pero tampoco ninguna de sus chicas cogió el avión que partía de la mordoriana Casablanca y decidirá el desenlace lagrimal y vaginal el mismo día del adiós a su heterosexualidad. Sí, sí. “Origen”. 

Rosa y Sandro

Después de las denuncias recibidas por la asociación P.E.D.D.O ante el ultrajante maltrato psicológico de un elfo doméstico, ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’ decidió erradicar al primo de Yurena y bastardo de Marilyn Manson junto a Rosa y su escopeta. #StopDramasPorFavor llegó a su fin y nosotros lloramos ante la despedida brutal y lírica de Dobby y sus últimas palabras: Dobby resiste, Dobby busca algo… busca algo en tu bolsa. Dobby resiste, ayúdame. Dobby, entonces, habló: ¡Qué playa tan hermosa para estar con amigos! Dobby está feliz de estar con su amigo… Sandro Potter… AHHHHHGGGGGG! 

[Muerte cutre digital en 3, 2, 1…]

Sandro lloró y lloró. Rosa lloró y lloró. Vicente y Rá, mientras tanto, fornicaban a la luz de las velas y se volvían a enrollar rememorando sus tiempos en el hotel donde pasaron sus primeros días juntos en el programa. Lo hicieron por 1.598.699 millonésima vez. Sandro sospechó algo… pero estaba demasiado ocupado secándose las lágrimas de su glande mientras Vicente le hacia un nuevo regalo absurdo y seguramente robado de una tienda de tercera mano. ¿Diría, por fin, Rá toda y toda la verdad? ¿Soltaría esa bomba atómica que acabaría con todos y todo?

Rá buscó el momento perfecto para su explosión fecal. Fueron a un local súper-mega-exclusivo de divineo. ¡Exclusivísimo! Rá y Vicente se tensionaron como dos Furbys tuneados… pero Rá no soltó la bomba. Fueron a no sé cuántos millones de sitios… pero Rá siguió sin soltar su bomba fétida aunque estuviera muy enfadado con Vicente y se palpara la tensión. Todo muy Furby. Finalmente llegó la expulsión y Sandro echó a Rá… El pretendiente, liberado de su cerrojo en el esfínter, pudo soltar toda la mierda y ventosidades. ¡Comenzó la tormenta fecal! 

Sandro, quiero que sepas que Vicente y yo nos estuvimos liando desde la primera gala hasta que llegamos a tu casa en Sevilla. Te lo juro por mi abuela, te lo juro por mi madre. ¡Te lo juro por Snoopy en un armario con Ricky Martin! ¡TE LO JURO! Llevas una cornamenta desde el capítulo 2 de este culebrón gay venezolano en prime-time. 

Sandro ató cabos… pero Vicente insistió con sus ojos vidriosos empapados en aceite de oliva que todo era una gran conspiración y le volvió a dar uno de esos regalos random presumiblemente robados. «Mejor hablamos fuera de cámara», repetía ante la prueba evidente del delito. «Mejor hablamos fuera de cámara», repetía. Los efectos secundarios de esa bomba fecal, no obstante, siguen allí… entre esos dos corazones empapados ya de olor a culo y croqueta cornuda. Drama, drama y más drama. 

María Luisa y Rafa

En Aviñón Maggria Luigsa dijo adiós a su hijo y no faltaron las lágrimas de sangre de La Condesa Drácula. Su despedida con su hijo fue tan dramática que toda Transilvania gimoteó a la vez: 

Ag agido ugna fiegta eng mig cagsa. Hangggg vogmitadog en la piggcinsa. Hag gsigdo un maggmarachtxo. Maggmarachtxo. maggmarachtxo. maggmarachtxo. maggmarachtxo. añld jk ad sñljd  sñf gggg  djñl kájdñp´ jfggghggga. Ainggggggns. Aaggmarachtxo. Ainggggggns. Meggg voygggg. Aaggmarachtxo!

Dely demostró sus clases de protocolo impartidas en un curso CEAC de diez minutos. Christian Rafa Grey quedó muy contento e hizo ‘guadedias’ con su foto de Benedicto XVI antes de asistir a su tradicional y diaria misa negra. Una vez completados sus menesteres y charlas sobre su modo de vida basado en beber sangre y llevar un traje de látex para protegerse de la luz solar, Christian Rafa Grey arrojó a sus últimas aspirantes vivas (y con remarcada ausencia de hierro en sus venas) a comer ostras. Dely descubrió que un bukkake en un polígono de toxicómanos era más placentera que tragar esa cosa que corría por su garganta hacia sus entrañas. ¿Habían vuelto los viejos y malos tiempos de beber ‘meta-donna’ y mojar pan duro en un albañal? ¿Existía alguna posibilidad de que se hiciera verdad el tradicional cuento de la Cenicienta versión Lavapiés? 

Esta vez el guión no salvó al propio guión y puente. Los caminos se iban a separar para siempre y era evidente que Christian Rafa Grey y la Condesa Drácula habían hecho un pacto para repartirse la materia prima. La choni a la bañera para ser desangrada y la otra guarri que se baña vestida y con ropa interior pa’ tus piños de oro. El precio de la eterna belleza y juventud lo ponen unas alpargatas cutres del amor y una juani indignada con su segunda expulsión:

No sé qué ha pasado. No quiero ponerme como el otro día… la verdad. ¡Qué asco que me da ahora mismo! ¡Qué asqueroso! No tengo mal perder… ¡Mentiroso de mierda! ¡Es un falso! Merece más la pena una caca de perro que él. ¿No había unas alpargatas más feas? ¿Qué hago con esto? ¿Me limpio el culo? Si las ha comprado él tiene el gusto en el culo… ¡A LA MIERDA! No tengo mal perder pero Rafa vale menos que una caca de perro… ¡A LA MIERDA!

Tranquila Dely, una bañera y una Condesa te esperan… Mmmmmm. 

Estrella y Diego

Gotham Melilla era el lugar donde Diego debía elegir protagonizar con una de sus ‘muses’ un remake cañí de “Pink Flamingos”, con su peculiar Connie Marble, o decantarse por un hentai-disney, con ínfulas de “Magical Girl” de Carlos Vermut, gracias a Angie y ese pelo surgido del manga. La teoría fue absorbida por el ‘Mortal Kombat’ que perpetró su mamá sin huevero que valga. Estrella lo tuvo claro antes de soltar hostias everywhere en su despedida en una tienda típica de Gotham: 

‘Alpalgatas’ africanas pa’ Angie por ser una buena chica… y ser sincera… pero para Bea… nada. Sí, nothing. NADA, NADA y NADA… Pero que NADA. ¡NADA! Bea, como tienes esa opinión de mí y yo soy mu’ sincera y transparente me imagino que no querrás tener nada que te recuerde a mí. Entonces, lógicamente, no te voy a regalar nada. Sí, nothing. NADA, NADA y NADA… Pero que NADA. ¡NADA! NO. 

Entonces, llegó el ‘fatality’ de ‘Mortal Kombat’: 

En ese bolso Bea tan ‘cuqui’ que te encanta… no te entra el iPhone. ¡NO TE ENTRA! 

Con la cabeza palpitante de Bea en sus manos, Estrella Sub-Zero se fue de Melilla cual Baronesa sin querer saber nada de esa ‘personaja’. Angie sufrió, por el contrario, con los enrolles de Diego y esas valoraciones tróspidas. ¿Cómo es ESO de poner un 9 a una cita y un 9.5 a la otra? ¡Abajo los segundos platos! ¡Abajo los decimales! ¡Abajo los complejos y esos pechotes sobre una caballera roja! ¡ABAJO! Abajo… cual babucha. A Angie solamente le quedaba explotar la herida bisexual uterina de Yasmina, lanzarse a la adictiva y siempre salivada boca de Diego y sufrir, entre temblores, la decisión final.

Llegó el momento. La tensión se comprimía en un instante… pero Diego fue incapaz de tomar una decisión y partió, tras unos abrazos tróspidos, con su camiseta de ‘A por las suecas!’ con la cabeza decapitada de José Luis López Vázquez. Solo… y con un par de kilos de hachís embutidos en su recto y culito prieto. O algo así… porque solamente ‘así’ se puede explicar su extraño caminar ante el adiós de sus dos amores, que quedaron cual pétalos de una margarita de Chernóbil. ¿Angie o Bea? ¿Bea o Angie? ¿Angie o Bea? ¿Bea o Angie? El Caballero Oscuro de Gotham-Melilla partió a esa cárcel-hoyo ubicada en Cuenca en la que le hicieron un bukkake a Bane para meditar. ¿Será capaz de saltar sin esa soga de apoyo llamada Estrella? ¿Encontrará su final junto a Talia al Ghul o Selina Kyle para que, por fin, conozcan su batcueva y picadero? Lo sabremos en el próximo y último episodio si un FATALITY nos lo permite. ¡Qué nervios! ¡Qué emoción!

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