Arrow (3x16) The Offer: Le haré una oferta que no podrá rechazar…

“Arrow” se despidió temporalmente con “Nanda Parba” (3x15) dejando una proposición que convulsionó toda su tercera temporada. El show quiere ofrecer un reverso más maduro y donde la acción quede a la sombra de un concepto dramático, para explorar así los conflictos de sus personajes. Enfoquemos a que el gran mérito de los guionistas ha sido que las artes marciales y las ansias justicieras de los protagonistas sean un tratamiento catártico a sus necesidades y deficiencias emocionales. Los problemas de Oliver Queen siempre fueron una patología de la mentira y de defraudar a sus seres más cercanos… hasta que murió para el mundo y descubrió que debía honrar a la figura de su padre para regresar a la vida. En cierta medida es curioso que en el Día del Padre la serie de The CW haya confeccionado un episodio que entabla los problemas de los progenitores con sus vástagos como materia dramática principal. En “The Offer”, decimosexto capítulo de “Arrow”, teníamos pendiente la respuesta de Mr. Queen a la oferta de Ra's al Ghul para relevarlo como líder de La Liga de los Asesinos. ¿Estará dispuesto Oliver a dejar la sombra y futuro de Flecha Verde y todo aquello que eso conlleva y supone? 

Retomamos a Ra's al Ghul lanzando esa proposición indecente (a nivel ético y moral) cual Marlon Brando en “El padrino”. Le haré una oferta que no podrá rechazar… Resumamos el asunto en el que la ‘cabeza del demonio’ ejerce como tal y Oliver Queen es una revisión con antifaz de Fausto, un personaje central de una leyenda condenada a su destino… Los años dan la impresión de haber otorgado a Ra's al Ghul el poder de leer a las personas y ha encontrado en Oliver al hombre para relevarlo:

Seguro que los hombres le han marcado como asesino, un torturador. Pero mire, nunca le avergonzaría con tal brusquedad. Porque lo veo en sus ojos. La lucha que mantiene con su doble identidad. Oliver Queen y Arrow. Ninguna le da lo que se le antoja. ¿Pero lo hará convertirse en Ra's al Ghul? Oliver Queen es un hombre destinado a estar solo. Ama a una mujer que no puede tener. Nunca será otra cosa que un justiciero para aquellos cuyas vidas ha salvado a costa de la suya propia. Y la ciudad se volverá contra usted y sus aliados más próximos en el departamento de policía le llamarán criminal. Será menospreciado y perseguido y, después, asesinado. Muriendo como empezó su cruzada… solo.

¿Tendrá Ra's al Ghul razón? ¿Oliver está condenado a convertirse en la cabeza del demonio en vez de Flecha Verde? Ra's al Ghul nos presenta el Pozo de Lázaro y confirma que los motivos del final de reinado son que los poderes de esas aguas mágicas —que no inmutan a Oliver después de haber visto a The Flash y a Katie Cassidy tratando de hacer una interpretación dramática— ya no hacen efecto sobre el líder de La Liga de los Asesinos. Lo que no cuenta Ra's al Ghul es el tema de los DJ’s cuando —y creo que hablo por toda la audiencia— es realmente lo que más nos interesa. ¿Cómo y, sobre todo, por qué? Fausto va a tener el ofrecimiento del demonio y más tarde veremos que miente… O, al menos, esas aguas siguen sanando sus heridas en cuestión de segundos. ¿Qué esconde Ra's al Ghul detrás de ese tono místico sobre el legado que quiere dejar como parte de la historia? Al fin y al cabo, qué mejor heredero de la inmortalidad que alguien que ya ha proclamado su victoria contra la muerte. ¿Nos creemos las palabras del mismísimo demonio? Queen decide volver a Starling City y Ra's al Ghul perdona toda las deudas de sangre tanto de él como de Malcolm como gesto de buena fe. Nyssa al Ghul también será liberada no sin dejar claro a Thea Queen que su venganza sigue siendo sobre su padre y que no fue responsable de sus actos. La faltó un par de bofetadas para que la joven reaccionara por fin ante tanta tontería. De los flashbacks apenas vamos a comentar nada… salvo el cliffhanger que nos ha puesto el glande del revés: ¡Shado está viva! Seguro que es su hermana gemela pero, de momento, gritamos entre dolores escrotales: ¡Shado está viva! O estaba… que para eso es un flashback. ¿Y Deathstroke qué opina de todo esto?

Es obvio que el regreso de Oliver a Starling City con tal proposición indecente —que inicialmente guarda como secreto— va a estar marcado por el reencuentro de Thea con su padre sociópata, sanándose debajo del mismo techo como nueva prueba de su entrenamiento; y que la profecía de Ra's al Ghul en plan Bruja Lola comienza a cumplirse. Lance reniega de Flecha Verde por ocultarle la muerte de su hija y tampoco desea hacer las paces con su hija Laurel. Da la impresión de que el corazón de este tipo se ha endurecido en cuestión de un par de capítulos… El punto negativo de “The Offer” es que los guionistas han liado y enredado tanto a los personajes en sus conflictos que actúan de modo un tanto absurdo. ¿Por qué a Oliver le sienta mal que Ray y Felicity tengan una relación cuando fue él (y precisamente él) aquel que lanzó el canto a la soledad? Felicity se queda con los brazos en ascuas ante el abandono de su ex… si es que alguna vez fue algo para ser un ex, claro. Vayamos al villano del capítulo que no es otro que Murmur, un criminal con los labios cosidos que busca venganza sobre los policías que le sacaron una confesión coaccionada por un crimen que no cometió. Murmur ya no es inocente y roba diamantes de grado industrial con un propósito: fabricar balas de punta de diamante con las que atravesar los chalecos antibalas de los policías de los que quiere vengarse. No es que el villano episódico vaya a dar mucho juego salvo para juntar en la comisaria a Nyssa al Ghul, Arsenal y Laurel Lance peleando por la misma causa como reverso irónico a su pelea inicial. La función de Nyssa, tras su pelea paterna, es clara: servir como instrumento para entrenar a Black Canary y lo mismo echarse novia en Starling City. ¿Dos en uno? ¿O no imaginaron una tijereta cuando ambas hablaban de recordar a Sara? Resumamos el concepto de “The Offer” como un capítulo homenaje al Día del Padre desde esa perspectiva un tanto enferma de los personajes. Lo de Malcolm y Thea no tiene solución. Lo de Laurel con Quentin tres cuartos de lo mismo… Ciertamente es progenitor de Oliver Queen el catalizador para elija ser Flecha Verde por encima de Ra's al Ghul. Las dudas previas quedaron atrás:

Dijo que puedo hacer más como el nuevo Ra's que lo que podría como Oliver Queen o Arrow. Que podría tener recursos ilimitados. Que podría marcar una diferencia, no solo hacer mella. Dijo que puedo hacer más como el nuevo Ra's que lo que podría como Oliver Queen o Arrow. Que podría tener recursos ilimitados. Que podría marcar una diferencia, no solo hacer mella. Toda la gente a la que atrapamos, John, se libran. La ciudad no está mejor. Arrow no está… no está marcando la diferencia. Y si no puedo ser yo… Y Arrow no es suficiente… Entonces quizá debería ser Ra's al Ghul.

Lamentablemente para Oliver Queen esa senda de resistencia, tal y como le indica su amigo Maseo, tendrá consecuencias porque en realidad Ra's al Ghul no amenaza sino impone su voluntad. O mejor dicho, es el escritor de su propia historia y legado. Merlyn recordó a Oliver la profecía alrededor de la leyenda: «El hombre que no perezca con la espada de Ra's al Ghul se convertirá en Ra's al Ghul». En el cliffhanger final, donde Ra's al Ghul se disfraza de Flecha Verde para asesinar a los miembros supervivientes de la banda de Murmur y dejar a uno con vida, deja en evidencia que desea que alguien cuente esa nueva historia que está reescribiendo. Y es que el villano de la temporada nos contó en su visión todo el arco argumental que sintetizará la recta final de esta notable entrega. ¿Conseguirá Ra's al Ghul hacer que Starling City se vuelva en contra de su justiciero? De momento, el mayor temor es esa inenarrable lucha interpretativa de Katie Cassidy y Willa Holland en la secuencia que ambas comparten y que me ha puesto el escroto de punta. Terror en estado puro. TERROR. Esperemos que Thea encuentre en la reconciliación sexual con Roy y se aclare en esa dicotomía interior entre su madre y padre biológico. O que se aclare, con eso nos basta. Entendamos “The Offer” como ese Wing ta Lao wo chey, o una aventura por ser contada… comienza así. Y aquí, precisamente, arranca la recta final de esta gran aventura que merecía ser contada.

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