iZombie: Y Veronica Mars se hizo zombi…

Serie de TV

“iZombie”

EEUU

2015

Sinopsis (Página Oficial):

Olivia ‘Liv’ Moore fue una chica de rosadas mejillas, disciplinada y obsesionada completamente con lograr convertirse en una médico residente. Tenía su camino de vida completamente planeado… hasta la noche en la que asistió a una fiesta en la que se convirtió inesperadamente en un zombi con el ímpetu de alimentarse…

Crítica Bastarda:

No puedo negarme a estar muerta. No puedo comerme un sándwich y sentirme saciada como un ser humano normal. No puedo tener sexo ni decirle a la gente que quiero lo que me está pasando… pero puedo elegir no tener un cajón lleno de ojos falsos y extrañas baratijas. Puedo elegir ser una persona decente. Puedo elegir ayudar a encontrar justicia para una chica muerta.

La declaración de intenciones de “iZombie”, nueva serie de The CW, nos remite a la esencia de un policíaco sobre otra perspectiva y enfoque. Es lo mismo pero no es lo mismo aunque sea lo mismo. Puede que precisamente un nombre nos conduzca hacia otra fatal referencia y apunte. Y ahí aparece tanto la rúbrica de Rob Thomas como la conexión hacia “Veronica Mars”. ¿Nos encontramos ante una alegoría de una resurrección y vuelta a la vida? Olivia ‘Liv’ Moore guarda un secreto al resto del mundo y no es otro que aquel que revela el propio título. Su condición se ha convertido en una enfermedad y maldición y es interesante que la orientación de “iZombie”, respecto a su heroína, sea una formulación de una comedia negra con dosis de drama familiar e incluso romántico. Todo vale. Aunque no estamos ante “Memorias de un zombie adolescente” —ni un título de explotación de ‘La saga Crepúsculo’— da la impresión del que el show desea aprovecharse de la cinta dirigida y escrita por Jonathan Levine. La idea es que Liv vuelva a ser humana desde la asimilación de su interfecta condición, que trate de resurgir de esa masacre en la que fue convertida en un muerto viviente y encuentre un sentido a su no-vida presente. Amén de esa asimilación de los recuerdos y vivencias al alimentarse de los cadáveres que pasan por la morgue… al conocido grito de guerra: BRAINS!

“iZombie” evidentemente desea ser tanto una reformulación de “Veronica Mars”, aprovechándose del cómic de Chris Roberson y Michael Allred, como del procedimental actual. La mirada irónica y netamente negra de Liv propicia que pueda convertirse en una especie de Allison DuBois (“Medium”) al servicio de la moda actual televisiva que ha impuesto “The Walking Dead”. Puede que aquí llegue el oscuro objeto que corrompa el futuro del show. Ciertamente se puede entender la nueva serie de The CW como un calculado producto capaz de aunar e integrar tanto al seguidor de la Comic Con, como al incondicional de la ficción de Kristen Bell o al fan del exitoso drama apocalíptico de AMC. ¿Incluimos a los emos que vean el canal en el que se emite “The Vampire Diaries”? Demasiadas extremidades para un cuerpo televisivo presuntamente muerto, aunque el mérito precisamente del piloto de “iZombie” es que no falte cerebro (y condimentos) en el conjunto.

Integrando todo tipo de variados personajes nos queda claro que las líneas de humor (e investigación de la cura a su enfermedad) van a llegar por ese jefe médico forense un tanto geek y al servicio de la referencia pop y/o cultural. Existe una línea policial con ese detective novato en busca desesperada de hacerse un nombre para que Liv pueda resolver crímenes con sus poderes al servicio de una buena causa. También disponemos de una parte catártica en el asunto para que así recupere en las vivencias de las víctimas —tras pasar sus sesos por un táper con extra de salsa picante— las ganas de vivir en ese mundo que considera tan muerto como ella. Hay incluso una línea de misterio abierta con ese camello de esa extraña droga llamada ‘Utopía’ que presumiblemente causó la masacre zombi de la que Liv fue víctima. Blaine Debeers convirtió a nuestra protagonista en una no-muerta pero, en realidad, esconde ese reverso oscuro para plantear el lado más “Buffy Cazavampiros” del show y esa lucha entre ceder a la vida (y ser humano) o abrazar la muerte (y condición más monstruosa y terrorífica). Por necesidades del guión también se entrometen esas líneas al servicio del (anti)romanticismo mediante su antiguo prometido y novio, dando sentido a ese concepto de monstruo de Frankenstein revivido por la electricidad catódica. “iZombie” juega sobre muchas piezas conocidas, provocando que la protagonista tenga que dejar ese mundo terrenal que genera su familia atrás, escondiendo su condición a un mundo que no puede comprender lo diferente. Interesa más la virtud manifiesta de revelarnos a una heroína que ha quedado atrapada entre la vida y la muerte, siendo en cierta medida eterna en nuestros televisores. ¿Quiere decir todo esto que la serie ha nacido muerta pero no enterrada? Desde luego, nadie puede quitar al show las ganas de vivir, desear comernos nuestra cabeza y convertirnos en una nueva horda de fans que grite al unísono: BRAINS! 

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