Historias (Bastardas) Extraordinarias: Westworld (2x10) The Passenger: Nuevos universos en los márgenes de la inmortalidad

martes, 26 de junio de 2018

Westworld (2x10) The Passenger: Nuevos universos en los márgenes de la inmortalidad

“Westworld” llegó para revolucionar las series de televisión dentro de unos márgenes de novedad por la reinvención del género a través de revisiones pasadas. Su primera temporada dejó en shock a la audiencia por sus giros de guion y su capacidad de dar ‘vida’ a seres supuestamente tecnológicos gracias a las interpretaciones y el ‘savoir faire’ de los escritores para dar sentido y profundidad a sus personajes. Quizás esta segunda entrega tenga el mismo problema que “Mr. Robot”. Jonathan Nolan y Lisa Joy han deseado codificar y expandir su universo hacia otra dimensión mucho más sugerente. ¿El precio? Alejarse de esa audiencia adicta a la inmediatez y productos de usar y tirar. Puede que HBO se encuentre con un gran espectáculo carente de un gran número de telespectadores porque el halo de “Westworld” se dirige a un gran culto que admita todo tipo de lecturas. “The Passenger”, décimo y último capítulo de esta segunda temporada, supone todo un ejemplo de riesgo y disconformidad por poner las cosas fáciles a la audiencia que se encuentra al otro lado de la pantalla. Al fin y al cabo, la serie de HBO nació en la era Reddit y de las teorías de internet y siempre se ha sentido a gusto sobre tal percepción. Repasemos el season finale.

Dolores siempre tuvo un plan firme y claro y su despedida de Teddy bien pudiera ser una réplica del adiós de su padre. Dolores no quiere seguir atada a nada que fuera parte de la farsa de aquellos que la encerraron en una jaula dorada. Sabe cuál es el precio y sus respuestas están en el Valle Más Allá… Es evidente que el destino de todos los personajes va a quedar ligados a ese lugar y el Hombre de Negro se unirá a Dolores no sin que ésta sepa que en el futuro va a traicionarle. Ambos comparten objetivo y, en cierta medida, el cuestionamiento de la realidad de William supone un eje interesante junto al regreso de Maeve Millay tras ser ayudada por Ford. Su nuevo despertar, gracias a otros anfitriones inactivos, supondrá ver alguna de esas imágenes que divisamos en el avance de la temporada. Aunque sus amigos acudan al rescate, Maeve puede tomar las riendas de su destino e incluso ganarse a nuevos aliados. En realidad, la cuestión de “The Passenger” fue siempre revelar su capacidad para que todos los personajes vayan sacrificándose en el proceso. Dolores es conocedora de los riesgos y su encuentro con Bernard supondrá la traición del Hombre de Negro en la que nuestra (anti)heroína establecerá el letimotiv del espectáculo y la presente entrega: la inmortalidad. Los anfitriones fueron diseñados por los humanos como futuras fundas, sobreviviendo a esos impactos de bala que, ahora, parecen cambiar en un apasionante y oscuro juego de roles. Sabíamos que Dolores había saboteado el arma del Hombre de Negro y el sino de ese personaje va a ser retorcerse de dolor una y otra vez. ¿Próxima parada The Forge?

Sea como fuere, la cuestión es que el viaje de Bernard y Dolores a ese otro universo nos arrastre a ver a James Delos como invitado del parque antes de ser transferido a ese fallido experimento. Logan es una especie de ‘interface’ o avatar del propio sistema que guiará a nuestros protagonistas dentro de ese mundo virtual. La capacidad de crear millones de versiones diferentes de Delos no debería ser algo sorprendente dentro de las posibilidades de todo ese código en el que la simplicidad de los humanos se transforma en algo imposible de reproducir. ¿Por qué si la humanidad es un libro abierto de apenas unas pocas páginas es complicado por qué las personas toman las decisiones que toman? Aquí llega la gran apuesta de la serie que es lanzar la inexistencia del libre albedrío para dar sentido a la paradoja expuesta. Vamos a tener recuerdos y parte de esa ración de mitología para hallar el espectro de esas reproducciones fallidas: eran demasiado complicadas ante la simplicidad del código de los seres humanos. Delos copió la mente de millones de invitados durante sus visitas al parque pero, sin embargo, a Dolores pare interesarle solamente los datos de algunos invitados. Ford diseño, por su parte, una especie de paraíso virtual para que los anfitriones escaparan y aquí surge el conflicto latente entre Bernard y Dolores por el destino de aquellos que piensan en ese lugar como su destino.

Era obvio que Maeve tendría que llegar al lugar donde se encontraba su hija y que ésta estaba siendo protegida por Akecheta. Esa puerta va a abrirse para los anfitriones ante una especie de peregrinaje que va a ser roto por la llegada de Clementine y ese virus inoculado por Charlotte Hale para destruir a todos los anfitriones. Todo el clímax se cimienta en la disputa de Dolores y Bernard y en el punto de giro que supone ver al torturado anfitrión disparar a Dolores. ¿Cuántos mundos falsos te ofrecerá Ford antes de ver la verdad? Los ecos de esas palabras resuenan en Bernard mientras en el exterior Clementine provoca el caos y la autodestrucción de los anfitriones. Maeve decidirá utilizar su último aliento para frenar a los androides infectados y formalizar esa oda al sacrificio del season finale. Salvo Akecheta, la hija de Maeve y otros pocos, el resto perecerán en ese caos en el que el fuego de las fuerzas de Delos completa el maquiavélico plan de Hale. Akecheta finaliza, por su parte, su arco argumental con su reencuentro con Kohana mientras que Bernard lucha contra esa inundación que afecta el laboratorio y retira la perla de perla de Peter Abernathy del sistema. No hay un encuentro con el Hombre de Negro ya que nos dejarán en los postcréditos un easter egg al respecto. Aquello que importa es la lucha de Bernad y Ford por escribir un epílogo con muchas sorpresas. En la línea temporal cercana al presente, veremos cómo Hale se conforma como la gran villana asesinando a sangre fría a Elsie debido a que no tiene la ‘flexibilidad moral’ que necesitan ante la impasibilidad forzada de Bernand, que tendrá que buscar a Ford en su código y escribir ese epílogo. ¿Y en qué consiste? Bernand, en realidad, cogió la perla de Dolores para traerla de vuelta en el cuerpo de Charlotte y ser una replicante que asesinó a su copia original. Bernard va a conducir a Karl Strand y Antoine Costa a una trampa en la que subirán el código incorrecto a los satélites puso en marcha una cadena de eventos para acabar con todos los humanos. Ocultando sus recuerdos, veremos que Strand y compañía nunca conocieron a la auténtica Charlotte Hale, sino a esa réplica en la que habita Dolores. Bernard también será sacrificado en todo ese proceso. En cierta medida, la cuestión es proteger ese Edén y llevarse consigo cinco perlas al mundo exterior. En el season finale no faltará suspense en esa fuga e incluso se sugerirá la supervivencia del Hombre de Negro. Todo el ciclo de esas conexiones entre Dolores y Bernard tomará otra dimensión cuando éste se despierte en el mundo real. En cierta medida, Dolores necesita a un antagonista para reescribir su propio destino y ambos completen esos anhelos y misiones pendientes. En el epílogo y un futuro cercano, el Hombre de Negro encontrará otro lugar en ruinas en el Valle del Más Allá. Allí le espera una versión de Emily que le informa que no se halla en una simulación sino ante el mundo real… o lo que queda de él. ¿Qué nos están sugiriendo? ¿De qué ‘fidelidad’ se está hablando aquí? Lo descubriremos en la tercera temporada de “Westworld”.