Las mejores series de 2016

Considero que todo sieriéfilo que quiera hacer un top anual debe realizar una confesión ante el lector respecto tanto a sus descartes como a las ausencias debido al seguimiento de series que ha realizado a lo largo del año. En la actualidad televisiva, tal y como revela en la selección de nuevas mejores propuestas por público y crítica, centrarse en las novedades es una tarea ardua y complicada si uno quiere abarcar todo. Más si mete el anime en tal ecuación… Otra cuestión es la propia subjetividad en la que quedan enmarcadas las listas propias y el gusto que cada espectador posee como parte de un objeto personal e intransferible. Repito, personalmente no me he sentido atraído por espectáculos como “The Leftovers” o “The Good Wife” y “You're the Worst”, “Halt and Catch Fire”, “Review”, “Broad City”, “Rectify” o “Portlandia”. Nunca se han encontrado entre mis preferencias aunque tal hecho no significa que exista la posibilidad de un reenganche y posterior enamoramiento. Siento, además, que me interesa mucho más retomar “Crazy Ex-Girlfriend” que “Better Call Saul” o “The Affair” e incluso no me escondo al afirmar que me sugiere más una puesta al día de “Jane the Virgin” que de “Veep”. En tiempos en los que la oferta sobrepasa al tiempo humano y factible de la demanda, el espectador se ha encontrado con la posibilidad de todo un gran mosaico y crisol de calidad en el que ha quedado enmarcada esta segunda edad de oro de las series de televisión. Con la llegada de HBO a tierras españolas y la posibilidad de disfrutar de Netflix o Amazon, el reino televisivo también ha quedado ampliado por los canales de televisión (vía online o por aplicaciones) que las distribuidoras de internet ofrecen a sus clientes. En realidad, acceder a los contendidos es cada vez más sencillo y, por lo tanto, comenzamos a disponer de cierta saturación de productos. Tal vez todas estas listas que generamos los seriéfilos aporten algo de luz a los espectadores más indecisos o, por el contrario, generen más dudas debido a ese concepto inabarcable del actual reino televisivo. 

Antes, no obstante, me gustaría tratar esos conscientes olvidos y descartes empezando por la exclusión del formato documental. Ni he podido ponerme con la segunda temporada de “American Crime” ni he pasado de los diez minutos de “Paquita Salas” por falta de tiempo. En realidad, la pregunta que nos tendríamos que hacer es si algún mortal se ha enterado de la llegada de la segunda entrega de “The Missing” o si precisamente le ha faltado la publicidad y comentarios generados por la prescindible “The Girlfriend Experience”. En tiempos en los que la sobrevalorada “Bojack Horseman” nos regala una obra maestra en forma episódico y la última temporada de “South Park” era el único medio estadounidense que hablaba sin pelos en la lengua de la carrera a la Casa Blanca, lo nuevo de “Narcos” únicamente será recordado por la esperada muerte de marras, el uso gentil el vocabulario gonorréico y, sobre todo, la polémica que generó su anunció navideño en la Puerta del Sol. O tal vez no… Y es que limitar a 25 series/episodios un año televisivo no deja de ser un ejercicio que proponga al autor ciertas dicotomías. Considero que haber incluido, por ejemplo, a “The Crown” hubiera sido un acto de postureo absoluto. Cierto es que estamos ante una impecable producción que podría hacerse con algunos premios en los Globos de Oro pero no me transmite nada más aparte de su calidad. Me interesa, por el contrario, la valentía de “The OA” de hacer el ridículo conscientemente en ese juego argumental de matrioskas en el que se alimenta de la controversia que pudiera generar. “American Horror Story: My Roanoke Nightmare” merece ser reivindicada por también fortalecerse entre las teorías al otro lado de la pantalla y la polémica que pudiera originar su proceso reconstructivo. Algo con lo que también ha sabido jugar sabiamente la nueva entrega de “UnReal”. 2016 debería ser un año en el que la comedia ha brillado en lugares con los que no contábamos. Mientras que “Transparent” ha tendido hacia el drama, “Unbreakable Kimmy Schmidt” y “Silicon Valley” han cumplido sobradamente en lo que carcajadas e incorrección política se refiere. La llegada de “Atlanta” ha supuesto un soplo de aire fresco junto a las aportaciones de un nuevo pequeño clásico de culto como “Dirk Gently's Holistic Detective Agency”, siendo “Ash vs Evil Dead” el espectáculo que me parece más divertido de la actual parrilla televisiva. Erigiéndose como el relevo generacional de “Braindead” de Peter Jackson, las aventuras de Ash Williams no dejan de ser una explosiva y sanguinaria exploración del género plagado de humor malicioso y demoníaco sarcasmo. Y si no hemos tenido nuestra dosis de “Catastrophe”, “Fleabag” ha aterrizado para pasarse por la piedra (en cualquier tipo de ámbito) a Bridget Jones y cualquier comedia femenina que se precie. Lo sentimos Maria Bamford y Pamela Adlon, este corazón bastardo ya tiene dueña.

Si bien “Stranger Things” se convirtió en un clásico popular empapado de nostalgia, que nos empezó a caer mal ante tanta absurda y gratuita explotación de los medios, interesa más las maniobras de Netflix para construirse como el santo y seña del entretenimiento. A pesar de que las últimas entregas de “House of Cards” y “Orange Is the New Black” han sido notables, el regalo más preciado que nos ha hecho este año en mi opinión ha sido la tercera temporada de “Black Mirror” y el monumental ‘Fish Out of Water’ (3x04) de “BoJack Horseman”. HBO, su rival que ya aspira al reino del streaming, ha movido ficha con un tridente ganador e incluso distribuyendo la serie de Paolo Sorrentino. Y es que hablar de la miniserie “The Night Of”, la primera temporada de “Westworld” y la sexta entrega de “Juego de Tronos” son palabras mayores. Pese a todo lo anterior, 2016 ha sido el año en el que “The Americans” se ha constituido como la mejor serie dramática en emisión en EEUU y en el que Louis C.K. nos regaló “Horace and Pete”. Por su parte, “Mr. Robot” decidió autoconscientemente codificarse para alejarse del abrazo del público general y, sobre todo, en el que “The People v. O.J. Simpson: American Crime Story” se ha convertido en la serie del año. Sobran las palabras y faltan los aplausos para todo el despliegue de talentos unidos que propician un recital de nombres propios. Y si uno quiere añadir la novedad del anime a la ecuación puede quedarse con el mariconeo, humor y pose de “Yuri!!! On Ice”, siendo sus títulos de créditos y canción uno de los momentos televisivos más remarcables del año. He aquí en definitiva los 25 ‘momentos’ seriéfilos que definen, según bastardo servidor, este 2016 que nos deja:

—25—

“American Horror Story: My Roanoke Nightmare”

(Antología, 10 episodios, Temporada 6 de AHS)

—24—

“Unbreakable Kimmy Schmidt”

(Temporada 2)

—23—

“The OA”

(Temporada 1)

—22—

“Dirk Gently's Holistic Detective Agency”

(Temporada 1)

—21—

“Yuri!!! On Ice”

(Temporada 1)

—20— 

“Stranger Things” 

(Temporada 1)

—19— 

“Atlanta” 

(Temporada 1)

—18— 

Series Marvel 

[“Daredevil” (T2), “Luke Cage” (T1), “Agent Carter” (T2), “Agents of S.H.I.E.L.D.” (T4)]

—17—

“UnReal”

(Temporada 2)

—16—

“House of Cards”

(Temporada 4)

—15— 

“The Young Pope”

(Temporada 1)

—14— 

“Transparent”

(Temporada 3)

—13— 

“Silicon Valley”

(Temporada 3)

—12— 

“Ash vs Evil Dead”

(Temporada 2)

—11— 

“Orange Is the New Black”

(Temporada 4)

—10—

“Horace and Pete”

(Temporada 1)

—9— 

“Mr. Robot”

(Temporada 2)

—8— 

“Fleabag”

(Temporada 1)

—7— 

“Westworld”

(Temporada 1)

—6— 

“Black Mirror”

(Temporada 3)

—5— 

“The Night Of”

(Miniserie)

—4— 

“BoJack Horseman” (3x04)

[Fish Out of Water]

—3— 

“Juego de Tronos (Game of Thrones)” 

(Temporada 6)

—2— 

“The Americans”

(Temporada 4)

—1—

“The People v. O.J. Simpson: American Crime Story” 

(Antología, Temporada 1 de American Crime Story)

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