Historias (Bastardas) Extraordinarias: Sharknado. Que la 4ª te acompañe: El despertar de los Sharknados

lunes, 1 de agosto de 2016

Sharknado. Que la 4ª te acompañe: El despertar de los Sharknados

“Sharknado: Que la 4ª te acompañe”

Título original: “Sharknado: The 4th Awakens”

Director: Anthony C. Ferrante

EEUU

2016

Sinopsis (Página Oficial):

Ya suena la tormenta… se acerca la cuarta venida del Sharknado. “Sharknado: Que la 4ª te acompañe” tendrá lugar cinco años después de que la Costa Este de Estados Unidos fuera devastada en “Sharknado 3”. Fin, su familia y el universo han estado felizmente libres de sharnados en los años intermedios, pero ahora los tiburones (¡y tornados!) se están multiplicando en los lugares (y formas) más insospechados. Como los sharknado vuelven con más fuerza que nunca, Fin Shepard (Ian Ziering) necesitará la ayuda de algunos nuevos amigos en su incansable lucha para proteger el mundo de la amenaza sharknádica.

Crítica Bastarda:

¿Qué haríamos sin nuestra dosis de sharkanado anual? Desde que en 2013 Anthony C. Ferrante nos abrió una nueva vía al entretenimiento más hiperbólico y estúpidamente inteligente (?), la saga de The Asylum y SyFy Channel se ha consolidado satisfactoriamente aunque es normal y coherente que muchos espectadores echasen el freno de mano ante tan celebración del delirio y el absurdo. Sin demasiada capacidad aparente de sorprender “Sharknado: Que la 4ª te acompañe” nos remite a ese juego de palabras más rimbombante de su título original para presentar junto a sus créditos toda una reverencia a “Star Wars” y al arte de la réplica. Cinco años después de “Sharknado 3” el mundo parece un lugar más seguro gracias a las aportaciones de un multi-mega-billonario y gurú de la tecnología interpretado por Tommy Davidson. Pero ese espacio de tiempo simplemente ha sido una tregua que quedará rota en Las Vegas ante una amenaza más peligrosa e incontrolable que nunca. En el mundo de ‘Sharknado’ todo es posible e incluso las bodas, por ejemplo, no pueden ser nada normales en la saga… La cinta de Ferrante desea establecer en su prólogo toda una declaración de intenciones dejando en evidencia que su espectáculo es capaz de transformarse y mutarse en una película aventurera de piratas, dejar en paños menores y minucia a cualquier fantasmada de la franquicia ‘The Fast and the Furious’ haciendo a los coches surfear o lanzarse directamente a una recreación bastarda de “El mago de Oz”. Después de su habitual y explosiva introducción, para poner patas arriba y del revés (literalmente) Las Vegas, la idea sigue siendo que el foco de atención lo establezca esa familia habituada a sobrevivir a los sharkandos y salvar al mundo en el proceso. Las explicaciones científicas, como siempre, son parte de la broma.

Los Shepard todavía no se han recuperado por la muerte de April… pero el espectador aquí tiene ventaja y tendremos su reaparición mezclando “El protegido” con “Marvel's Agents of S.H.I.E.L.D.”, “Terminator”, “Iron Man” y “Star Wars”. April Shepard fue engañada para ser parte de los experimentos de un ‘evil doctor’ que no es otro que su propio padre y su retorno es uno de los ingredientes dramáticos y confusiones tróspidas de la saga. «Mi madre es un tiburón, no un robot». ¿Cómo harán los Shepard para volver a ser una familia? “Sharknado: Que la 4ª te acompañe” vuelve otra vez a utilizar los elementos que han propulsado la franquicia, tratando de captar todos los cameos posibles ante ese caos desatado con unos efectos especiales risibles, baratos y generalmente discordantes. Las muertes absurdas y la autoconsciencia de los personajes de estar dentro de una mala película no eximen a Anthony C. Ferrante de tratar de seguir sorprendiendo y aumentar los niveles de lo ilógico e irrazonable dentro de su ya hiperbólica celebración de lo extravagante e incompresible. En esta cuarta parte la idea es tanto ceñirse a sus guiños sobre el universo warsiano como que los escualos atrapados en tornados se adapten a elementos clásicos como el agua, tierra o fuego. ¿Nos encontramos por lo tanto ante sharksandnados o sharkfirenados (o lavanados) y éstos han evolucionado a los lightingnados? WTF!? Por si fuera poco el clímax de desarrollará por un apoteósico e insuperable (?) nuclearnado para marcar esa tónica de llevar a la saga a un más difícil todavía en los márgenes de ese planteamiento similar a un parque de atracciones temático para los espectadores donde ninguna neurona está libre de ser desintegrada en el proceso.

Podíamos dirigirnos precisamente ante un debate sobre la consciencia evocando a ese Ed Wood que diseccionó Tim Burton y que pensaba que estaba realizado y dirigiendo auténticas obras maestra del cine aunque su suerte (y lugar en la historia) fuera inversa. O también mirar, por ejemplo, a “Troll 2” de Claudio Fragasso y esa fe de los creadores en proyectos que fueron descuartizados y etiquetados como parte de los peores films de la historia para regresar como auténticas joyas del cine cutre. Anthony C. Ferrante celebra ese sentimiento un tanto contrario al ser conocedor y asumir sus intenciones, aunque a estas alturas su franquicia haya quedado tan empaquetada dentro de los márgenes de una cadena de producción. Tal vez deberíamos entender toda esta saga iniciada desde “Sharknado” (2013) como un reflejo de aquello que trató de plasmar mucho tiempo atrás John De Bello con sus tomates asesinos, siendo la gran fortuna de Ferrante vivir en paralelo ese halo de culto y placer culpable masivo y social gracias a la inmediatez de las redes sociales. Vivimos en otros tiempos en los que también la manufactura cinematográfica y/o televisiva sigue esa permuta y maldición de exprimir y rentabilizar sus sagas y franquicias hasta los límites de la estupidez y “Sharknado: Que la 4ª te acompañe” desea establecer cierto discurso sobre ese reciclado y autohomenajes en los que se sumen las producciones cuando llegan a sus cuartas partes. Nada ni nadie puede estar libre de pecado ante tan maremágnum catastrófico y animal que eleva el ridículo como nueva materia prima y la funcionalidad de la película viene para recomponer las críticas que recibió “Sharknado 3: Oh Hell No!” por parte de algunos fans de la saga ante cierta falta de ideas. Es posible que el factor sorpresa se evaporara en sus dos primeras partes y todo lo que veamos de ahora en adelante sea una simple conmemoración anual de aquel telefilm que revolucionó las redes sociales y se estableció como un recuerdo y ceremonia cada año. Celebremos el ritual de 2016, pues.

En “Sharknado: Que la 4ª te acompañe” la tecnología no puede dar todas las respuestas a la salvación de la humanidad de los sharknados y siempre es necesario la inevitable ayuda de un héroe como Fin Shepard, su esposa y familia. Siguiendo la premisa de que el guion ha de ser lo más rocambolesco posible, es cierto que la película incluso acaba resultado previsible en sus sarcásticas referencias y absurdas mecánicas y estructuras. Al fin y al cabo, la franquicia siempre ha tratado sobre cómo una familia ha permanecido unida utilizando un incoherente desastre natural y animal (?) a modo de catarsis. Y la cinta de Anthony C. Ferrante es fiel a su tornado de elementos y conscientes conexiones y referencias para sintetizar ese otro gran clímax que enmarque la reunión y puesta a punto de los Shepard. Pese a sus delirios, argumento confuso y sumida incoherencia, “Sharknado: Que la 4ª te acompañe” es la historia de un relevo generacional y una extraña y simbólica conexión entre Moby Dick y el rey Arturo nos lleva directos a relacionar las motosierras como la nueva e icónica espada legendaria de los héroes contemporáneos del género fantástico y/o de terror. Aparte de dejarnos claro que el legado de los Shepard está a buen recaudo, la franquicia quiere seguir activando ciertos brotes tiburoneros tras destruir toda la geografía estadounidense y ya no dejar títere con cabeza en su cuarta entrega. ¿El destino es Europa tal y como apunta ese final y cliffhanger donde tenemos el posible regreso de Nova? ¿A la quinta va la vencida para salvar definitivamente a todo el mundo y galaxia de esa irrefrenable y catastrófica plaga con dientes y aletas? Si usted no puede afrontar nada de lo anterior tranquilícese, coja un tiburón-desfibrilador y deje que estos eléctricos escualos hagan el resto. Su ‘corasón’ se lo agradecerá.

LOS DOS MEJORES MOMENTOS DE SHARKNADO 4. AVISO SPOILERS* (?):

* En realidad, los auténticos spoilers son los cameos y ahí esperen sorprenderse con las nuevas incorporaciones y regresos de una saga en constante mutación...