Operación bikini: Operación derrame cerebral

“Operación bikini”

Título original: “Death to the Supermodels”

Director: Joel Silverman

EEUU

2005

Sinopsis (Oficial):

Son guapas, estúpidas y…¡están a punto de morir! Un grupo de supermodelos es enviado a una isla tropical para una sesión fotográfica de lo más ardiente. Lo que en un principio parece un viaje de placer con las mujeres más explosivas del mundo, se convertirá en un auténtico desmadre, cuando un misterioso personaje comienza a matar, una a una, a las chicas… Una comedia muy sexy, que desatará auténticas carcajadas, sin duda para morirse… de risa. 

Crítica Bastarda:

Dentro de los mayores bodrios y abominaciones cinematográficas del siglo XXI, “Operación bikini” tiene un hueco como desgracia fílmica por ‘excremencia’. El bodrio de Joel Silverman cuenta con la presencia de Jaime Pressly y el afán de construir una sátira sobre el universo recalcitrante de las tops models y sus delirantes manías y exceso. Hay demasiada poca pasarela argumental para desfilar salvo esos aires de complicidad en las tomas falsas finales. Silverman eleva el tono del humor del libreto hacia el absurdo más ignominioso y hace deambular a sus personajes con tacones cómicos ridículos e hirientes. La introducción del slasher en la historia nos confirma que la propuesta hace ‘buenas’ a defecaciones cinematográficas como “Club Desmadre” e incluso a esa rareza discordante y estrambótica titulada “Miss Naufragio: Desfila como puedas”, clasificada como una de las mayores inmundicias del siglo. 

En “Operación bikini” no hay nada perdurable que reseñar. Ni siquiera si argumento improvisado, infantil y amateur o esas protuberancias peludas en las axilas de la más reputada top model a nivel mundial. Ni los giros de guion absurdos y chapuceros ni cualquier mediocridad que sirva como recurso al libreto es capaz de salvar el desfile que propone Silverman. Inclusive, su título original (Death to the Supermodels) no deja de remachar esa crítica sátira al mundillo de las supermodelos a través de lo low cost y un recital de ordinarias ocurrencias y culos al por mayor —y de cualquier clase de etnia— que no conviene tomar en serio si no se quiere sufrir un derrame cerebral. ¿Operación derrame cerebral? 

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