[AVISO SPOILERS] La segunda temporada de “Luke Cage” ha llegado para intentar ratificar lo que podría ser un espectáculo sobrevalorado desde su concepción. Quizás desde las críticas avalando el espectáculo y la recepción del público pudiera engañarnos con lo que podríamos considerar el principio de la decadencia de las series de Marvel en Netflix. Ya sea por falta de ritmo, tramas potentes o personajes sugerentes, la primera entrega de la propuesta creada por Cheo Hodari Coker no funcionó completamente y era tan redonda como “Daredevil” o “Jessica Jones”. Tras la llegada de “Iron Fist” y “The Defenders”, el halo de decepción o decadencia está ya presente. En estos nuevos trece episodios alrededor de las peripecias de Luke Cage, de nuevo tenemos a los escritores tratando de dar un sentido a sus planteamientos pasados. El trasfondo familiar se imponer como eje dramático para desatar el peso de los villanos de la temporada. Las apariencias engañan y la guerra entre Mariah Dillard y Bushmaster va a generar el suficiente choque de intereses respecto a un cruce de poder y asesinatos con mafias enfrentadas. Harlem es también la gran pieza central para que Luke Cage tenga que revelar su conflicto interior respecto a su ira y los poderes para generar una crisis con Claire Temple. ¿Podrá nuestro héroe combatir con la soledad y hallarse perdido ante esa responsabilidad que conlleva su fuerza?
La segunda temporada de “Luke Cage” da la impresión de formalizar una despedida de Rosario Dawson del universo de las series de Marvel en Netflix. El relevo da la impresión de tomarlo Misty Knight y expandirse en el resto de espectáculos. Por parte de nuestro héroe, la cuestión es someter el argumento a su conflicto familiar con su padre (Reg E. Cathey) e ir posicionando esas réplicas en los dramas vividos por sus enemigos. El hombre con la piel más dura de la ciudad va a revelar, sin embargo, sus debilidades interiores y una evolución hacia un drama criminal teñido de tragedias, violencia y golpes de efecto para mantener el tipo. ¿Es suficiente? Posiblemente aquí sigue faltando tensión para una duración ya insostenible en las series de Marvel en el gigante del streaming. Ni siquiera los secundarios pueden mantener el tipo para que aguante el interés 13 capítulos. No sabemos si tras el adiós de Mariah el emblemático barrio de la ciudad de Nueva York sea un lugar más, ya que todas las mafias parecen disputarse el espacio que ha dejado la reina caída. ¿Es necesario un nuevo rey? Pueden interesar los guiños y ecos finales de “El Padrino” aunque, sin embargo, la impresión es de confeccionar una resolución un tanto cerrada en el caso en el que Netflix no desee continuar con el espectáculo. ¿Es que no hay futuro o podemos entender estas dos temporadas de “Luke Cage” como un díptico?
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